HOSPITAL DEL ALMA 10/07/18

 

 

 

Por El Duque de Santo Ton 

 

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Duque de Santo Ton:

 

Soy un hombre casado, tengo hijos y adoro a mi esposa, pero desde que llegué a vivir a Tuxtla Gutiérrez y conocí a mi nuevo jefe, empecé a identificarme mucho con él, a sentir afecto por él y ahora me siento atraído sentimentalmente por él. Te escribo porque nunca me había pasado nada igual, pero a mi jefe lo quiero y hasta lo deseo ¿se puede sentir eso sin ser gay?

 

 

Eduardo

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

 Querido Eduardo:

 

No. Definitivamente tú siempre has tendido tendencias homosexuales reprimidas, que afloraron hasta que conociste a ese hombre que es tu jefe. Tienes que manejar la situación con mucho tacto porque un paso en falso puede costarte muy caro, y quedarte sin esposa, sin hijos, sin chamba y sin tu “adorado” jefe. 

 

Duque:

 

He visto que te escriben mujeres maduras, insatisfechas sexualmente y con deseos de vivir a plenitud. Mira Duque, yo estoy en el mismo caso, pero yo no soy de las mujeres que quieran ir por la vida pagando por sexo o  seduciendo a los hijos de sus amigas. Tampoco quiero divorciarme, ni dejar a mi marido en ridículo, sólo quiero tener a una pareja con la cual experimentar el sexo, sin enamoramientos ni planes a futuro, sólo satisfacción momentánea y sincera amistad.

 

Esther

 

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida María Esther:

 

Curiosamente me ha escrito un joven de 20 años que busca lo mismo que tú. Él tiene la fantasía de tener sexo con una mujer que pudiera ser su madre, pero no quiere malos rollos ni enamoramientos. Voy a tratar de ponerlos en contacto. 

 

Querido Duque de Santo Ton:

 

La otra noche hubo una fiesta en mi casa porque vinieron a pedir la mano de mi hermana. Después de las formalidades se sirvió una gran cena con mucha comida y muchos tragos, y al final solamente quedamos despiertos, como a las seis de la mañana, el socio de mi papá y yo. Platicamos un buen rato más y seguimos echando trago, hasta que terminamos acostados en un sillón de la biblioteca haciendo el amor. El hombre me lleva, por lo menos treinta años de edad, pero creo que es el único que me ha hecho sentir dos orgasmos seguidos en mi vida. Después de un rato de besarnos y acariciarnos, sin decir nada, se vistió y se fue. Yo me quedé tan picada que le he tratado de hablar a su celular o a su oficina, pero no contesta mis llamadas. Siento que está arrepentido, pero a mí me encantaría seguir teniendo encuentros amorosos con él, aunque esté casado y sea el socio de mi padre.

 

Luisa

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Luisa:

 

Seguramente el tipo disfrutó mucho del sexo contigo, pero debes comprender que si ese día cedió a tus encantos sólo fue porque estaba bajo los efectos del alcohol. Se trata de un hombre casado y que además tiene negocios en sociedad con tu padre ¿crees que va a arriesgar su vida familiar, su actividad laboral y su prestigio por una chica liviana como tú? Si ya viste que puedes disfrutar de la sexualidad con hombres maduros, intenta encontrar otros, pero, por favor, que no estén vinculados de esa manera con tu vida personal. 

 

Duque de Santo Ton:

 

Mi esposa me critica porque me gusta mucho tomar alcohol. Sin embargo, a mí me gusta mucho y realmente me siento muy bien cuando me echo unos tragos, lo cual enfurece a mi señora y la hace reaccionar de muy mala manera en contra mía. Ya le expliqué que para mí el alcohol no es ningún problema porque cumplo con todas mis obligaciones (incluso las que me exige el matrimonio) y me sirve mucho para relajarme. Sin amargo ella insiste en que me voy a volver alcohólico.

 

Sixto

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querido Sixto:

 

El alcohol ayuda a disipar las penas de la vida, la cual es tan corta, que debe vivirse con el mayor deleite posible. Mientras tú cumplas con todo lo que tienes que cumplir, sigue tomando trago y no dejes que tu esposa te manipule.

 

Señor Duque:

 

Me contrataron en una casa para cuidar de una niña de seis años, y trato de hacerlo lo mejor que puedo, porque con lo que gano ahí pago mis estudios universitarios, pero casi desde que llegué me di cuenta de que el hermano de la señora manosea a la pequeña, quien no dice nada y se comporta como si nada pasara. No obstante, yo me siento con la obligación moral de denunciar al sujeto porque se me hace injusto que abuse de una niña que no se puede defender y que, con toda seguridad va a quedar traumada para toda la vida.

 

Bibi

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Bibi:

 

Sería imperdonable que fueras testigo de una atrocidad de esa naturaleza y no la denunciaras. Lo único que te recomiendo es que tengas cautela y que para acusar a alguien tengas las pruebas suficientes en la mano. Tengas éxito o no, con toda seguridad te vas a quedar sin trabajo, pero bien vale la pena para frenar a ese degenerado que sólo Dios sabe hasta dónde es capaz de llegar. 

 

 Duque:

 

Hace unos años mi novio, el hombre al que más he querido en mi vida, se fue a Estados Unidos a trabajar y sin saberlo, me dejó embarazada. Le escribí para que regresara a hacerse cargo de su hijo y de mí, pero me contestó que lo haría hasta que hubiera ganado  lo suficiente para darnos una vida digna. Yo me desesperé porque no tenía dinero para afrontar los gastos del parto, y porque mis padres y mis hermanos no me iban a perdonar que fuera madre soltera. Entonces, un muchacho mayor que yo, de buena posición económica, me ofreció casarse conmigo, guardar el secreto y registrar y querer a mi niño como si fuera suyo. Te juro Duque que no me quedó más remedio que aceptar; le dije que sí y contraje nupcias vestida de blanco, con velo, ramo, fiesta y toda la cosa. Lo malo es que todavía estoy enamorada del verdadero padre de mi hijo y a mi marido le tengo afecto, pero no lo amo. El papá del niño regresó de Estados Unidos soltero y con dinero para poner un negocio. En cuanto se enteró de que yo estaba casada, él se casó con otra muchacha de una miserable colonia, que no sabía nada del asunto y tiene con ella ya tres niñas. Últimamente no he resistido la tentación, y después de conseguir su celular, lo he buscado para que por lo menos tengamos relaciones sexuales, pero él no quiere ¿qué puedo hacer?

 

Nery

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Nery:

 

Yo te aconsejo que le hables a la esposa del verdadero padre de tu hijo, y le cuentes toda la verdad de lo que pasó entre su marido y tú. Así, ya que él no te corresponde, por lo menos podrás arruinarle la vida sembrando la duda en la mente de su mujer. 

 

Señor Duque:

 

Yo soy una mujer de clase media baja, y desde que me casé había tenido que aguantar al bruto de mi marido que nunca me daba ni para comer, y me golpeaba brutalmente, hasta que una noche le enteré un cuchillo cebollero en la barriga. Me condenaron a treinta años de prisión, pero desde este encierro leo tus notas y al hacerlo siento como si mi imaginación me permitiera volar. Te agradezco que escribas tan bonito, aunque aquí cada ejemplar de “Oye Chiapas” (de contrabando) me cuesta 30 pesos, pero, cuando los tengo, los pago con mucho gusto, porque eres de los pocos chiapanecos columnistas que valen la pena.

 

Sara

 

Cintalapa 

 

Querida Sara:

 

Gracias por todas las flores que me echas, nunca una carcelaria me había escrito así.