DECÁLOGO PARA LA RECONCILIACIÓN NACIONAL Y 4ª TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO

Por Julio César Cué Busto 

Esta propuesta de decálogo es un listado de diez pasos o consejos esenciales para lograr la reconciliación nacional y sentar las bases para la cuarta transformación de México, mismos que deberán formar parte de las políticas nacionales del próximo gobierno federal.  

 

1. Sensibilización de la sociedad en la necesidad de organizarse y de manera conjunta se decida el futuro de la nación.

2. Equilibrio de la sociedad civil y autoridades gubernativas en la búsqueda de soluciones.

3. Creación de un consejo consultivo ciudadano nacional, de las entidades federativas, distrital y municipal para consulta popular del nuevo modo de gobernar el país; o sea, el órgano promotor de la cuarta transformación de México con la participación de todas las representatividades de la sociedad civil, organismos no gubernamentales y estructuras gubernativas de los tres poderes. Con el mismo nivel de decisión, la mayoría manda, con la consideración debida de las minorías.

4. Elaboración de la memoria (diagnóstico) de avances y retrocesos de los tres últimos sexenios con relación a la funcionalidad de esas administraciones gubernativas.

5. Campaña nacional para la recepción de ideas, programas y acciones necesarios para la recomposición social, bajo el lema, “INNOVACIÓN TOTAL DE LO NO FUNCIONAL, UN NUEVO MÉXICO”.

6. Integrar de manera sustancial en los consejos nacional, de las entidades federativas, distritales y municipales la representatividad de las universidades públicas y privadas.

7. Unificación nacional para honrar a las 133 personas asesinadas, entre candidatos, precandidatos y miembros de diversos partidos políticos nacionales en esta jornada electoral, por parte del crimen organizado al no sucumbir a sus exigencias.

8. Instauración de amplios esquemas participativos de directismo democrático.

9. Incremento de la decisión mayoritaria directa de los ciudadanos para obligaciones gubernativas.

10. Desechamiento total de lo que no ha funcionado.

Con esta cascada de ideas, se pudiera robustecer lo ya programado por el equipo del Lic. Andrés Manuel López Obrador, y seguramente algunas de las ideas externadas igual ya forman parte de sus planteamientos para el Plan Nacional de Desarrollo. No es tarea fácil la reconciliación, han sido demasiados años los que han pasado en una lucha sin sentido, en donde gracias a la tecnología y el cómodo acceso a las redes sociales, con una destreza increíble vuelven culpable al más inocente, así como inocente a cualquier culpable.

Así como dice el refrán que “la ociosidad es la madre de todos los vicios”, también debe quedar lacrado, “que la corrupción es la causa principal de todos los males que nos aquejan”, por lo que se le debe exhortar a todos los practicantes de hechos relacionados con corrupción, que se abstengan, no de que dejen de serlo, porque eso no se quita, sino de hacerse los aparecidos para participar en el nuevo gobierno.

Corrupto no lo es solamente quien desvía fondos gubernamentales para su peculio personal, sino también quien se aprovecha de su cargo y, pone patrullas y elementos policiacos al servicio de toda su familia, o al que autoriza “aviadores” en una nómina, y muchos ejemplos más. Eso sí, uno de los lemas que deben ponderar la próxima administración, es “despacio que tengo prisa”.