HOSPITAL DEL ALMA 20/04/18

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: [email protected])

Duque:

Una de mis vecinas es tan especial, que cuando estaba a punto de terminar el 2017, ofreció pagar el doble de sueldo a mis tres sirvientas si se iban a trabajar con ella, pues vinieron de México sus hijas a pasar la Navidad y no tenía servicio.

Las muchachas, criadas al fin, descaradamente me dijeron que si quería que se quedaran les pagara yo lo mismo, pero como yo no tengo posibilidades y no pude, las tres se fueron a trabajar con la vecina. Para mí fue un suplicio el fin de año y todavía no tengo muchachas, pero apenas cobraron la segunda quincena de diciembre, la vecina despidió a las muchachas porque ya no las iba a necesitar y las tres descaradas vinieron a preguntarme si les podía devolver yo su empleo. Aunque las necesito, no las recibí porque si algo aborrezco es a la gente que no tiene lealtad. Lo malo es que por más que trato no consigo a nadie que me ayude y yo ya no sé qué hacer.

Aurelia

Tuxtla Gutiérrez

Querida Aurelia:

Yo también odio a la gente desleal, pero, chula, en estos tiempos conseguir sirvienta es más difícil que lo que debió haber sido encontrar un salvavidas en el Titánic, por lo que te recomiendo que te tragues el orgullo y vuelvas a contratar al trío de criadas malcriadas ¿total? ya sabes a qué atenerte con ellas y no cualquiera, aunque vivamos en el corazón del subdesarrollo, puede darse el lujo de tener tres sirvientas a su servicio.

Duque:

Cuando me cambié al departamento en el que vivo, escuchaba perfectamente los gemidos de mi vecina cuando mi vecino le hacía el amor. Al principio yo pensaba que la estaba golpeando y hasta pretendía ayudarla o llamar a la policía, pero después noté que los pujidos eran de placer. Al poco tiempo se divorciaron y el hombre se quedó viviendo en el departamento y durante un tiempo las noches fueron tranquilas, hasta que de pronto, una noche empecé a escuchar otra vez gemidos, pero no de mujer sino del vecino. Por la experiencia me di cuenta de que los pujidos eran de gozo sexual y me dio curiosidad. Pregunté al portero del edificio si ya había regresado la señora y me dijo que no, que el que se había instalado con mi vecino había sido su compadre. No le dije nada al portero, pero de inmediato comprendí que mi vecino hace el amor con su compadre, y que cuando grita de placer es porque su compadre lo está penetrando como él penetraba a su ex mujer. Duque ¿un hombre puede disfrutar en la cama lo mismo con hombres que con mujeres?, ¿puede ser capaz de penetrar a una mujer y ser penetrado por otro hombre? Estoy muy confundido.

Alexander

Tuxtla Gutiérrez

Querido Alexander:

La sexualidad y el placer que produce no tienen límites, por lo que no puedes sorprenderte ante nada. Si yo te contara los casos que se me han planteado en mi larga carrera de terapeuta del alma, no lo podrías creer. Por otra parte se me hace de muy mal gusto que te pongas a escuchar los ruidos que hace el vecino, hagas conjeturas y encima tengas el descaro de ir a investigar con el portero. Eso sí que no se hace ¿eh?

Querido Duque de Santo Ton:

En mi familia somos de clase media baja y no nos avergüenza decirlo, pero una de mis hermanas se casó con un hombre rico y su vida cambió por completo. El otro día me llamó por teléfono para contarme que iba a ir con unas amigas a Houston y que si no me importaba y que si quería, que pasara a su casa a escoger vestidos, blusas y faldas que pensaba desechar, pero que antes de dárselas a las criadas quería que yo escogiera lo que me gustara. Le dije que yo no era una ropavejera, que le regalara sus porquerías a sus chachas, que a mí nada me hace falta ¿qué opinas?, ¿hice bien?

Lorena

Tuxtla Gutiérrez

Querida Lorena:

Ser orgulloso es exquisito. Claro que hiciste bien, la dignidad vale más que unos trapos de segunda mano. Aunque tu ropa esté rete gacha, por lo menos la que la estrenó fuiste tú.

Duque:

Mi novio me invitó a cenar a casa de sus papás y nos la pasamos muy bien hasta el momento de sentarnos en la mesa. Por debajo del mantel, él tomó mi mano y la colocó sobre su bragueta. Me sorprendí de que hiciera algo así en casa de sus padres, sobre todo porque tenía una gran erección. No supe cómo reaccionar en ese momento, pero al día siguiente lo llamé para terminar con él porque así no se trata a una dama decente y menos si esa dama es la novia.

Marie

San Cristóbal

Querida Marie:

Un hombre que no puede controlar ese tipo de impulsos no vale la pena. Qué bueno que terminaste con él porque si hubiera habido otra ocasión, capaz que tu mano se topa con el pene pero fuera de la bragueta. Ni lo mande Dios.

Querido Duque:

¿Sabes qué es el “palo santo?

Rebeca

Ocosingo

Querida Rebeca:

No es, Chula, fue. Era un árbol que crecía en la Selva, seguramente extinto, cuyas ramas mostraban una cruz dibujada dentro de su circunferencia, y que quedaba visible cuando eran cortadas a machete de indio. En pedacitos, servía para infusiones con presuntas propiedades curativas, pero sólo Dios sabe.  

Duque:

¿Cómo le puedo hacer para que no se me noten los cacarizos que dejó el acné en mi rostro?

Lilián

Tuxtla Gutiérrez

Querida Lilián:

Cuando vayas a salir o simplemente quieras monearte, retacate los cacarizos con make up (maquillaje base), lo que te hará ver más vieja pero por lo menos lucirás arreglada.

Hola:

Tengo 12 años y tengo sexo con mi prima de 11. ¿Es posible que ella quede embarazada? ¿El niño saldría normal o saldría con taras? 

Vladimir

Tuxtla Gutiérrez

Querido Vladimir:

Teóricamente tanto tu novia como tú están demasiado jóvenes para la actividad sexual, pero si ya están activos eso significa  que ambos están maduros para la fornicación, por lo que están totalmente expuestos a todas sus consecuencias: embarazos malogrados y enfermedades de transmisión sexual. Debo aclararte que el ser menores de edad no podría ser causa de que el bebé saliera tarado.

Duque:

Mi novio es un muchacho muy decente y formal, pero tiene un terrible vicio: fuma mota como si fuera un chacuaco. No le importa que lo vean sus papás ni su abuelita. Cuando veo que tiene los ojos rojos como de diablo, ya sé que está drogado y me pongo húmeda porque sé qué está cometiendo algo ilícito, pero que cuando se le pase el efecto va a querer comer y después hacer el amor como a mí me gusta ¿será cierto que la droga es afrodisíaca?

Georgina

Comitán

Querida Georgina:

Dicen que uno de los principales efectos de la mota es potencializar los sentidos. Si es así, el apetito sexual de tu novio seguramente se incrementa y por eso anda con sus calenturas.