Te hubieras ido antes

Aunque Rafa Márquez y Julión Álvarez salieron a dar conferencia de prensa, el futbolista fue más cuidadoso

 

 

Vianey Esquinca

 

 

 Fue el miércoles pasado cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó una lis­ta con la supuesta red criminal de lavado de dinero del narco­traficante Raúl Flores Hernández, tam­bién conocido como El Tío.

”Y así fue” como Estados Unidos de un plumazo llevó al escándalo a dos ídolos populares. Le sacó la tarjeta roja a Rafael Márquez y lo suspendió, por lo que no podrá hacer negocios en aquel país; al igual que al cantante Julión Álvarez, a quien las autoridades gringas le dijeron sobre sus presentaciones y acuerdos en el país vecino: “Ni lo intentes”.

Ante esto, Julión esta vez no cantó “y me da vergüenza”, sino que, al contrario, salió a defenderse diciendo que era un simple “terrenal”, digno y de muchos valo­res. En la conferencia de prensa el chiapa­neco básicamente dijo: “‘Mis travesuras’ no llegan a la vinculación con el narcotráfico”. También señaló que lo que le pasaba era producto de los celos y envidia. Segura­mente el resentido secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se levantaba todas las mañanas diciendo: “que ganas” de amo­lar a Julión, “que no se entere” que le estoy preparando un cuatro.

Aunque los dos personajes salie­ron a dar conferencia de prensa sin sus abogados, representantes ni un perrito que les ladre, el futbolista fue más cui­dadoso. Se fue por la banda derecha, y en un tímido disparo dijo, solamente, que era inocente y que colaboraría con las autoridades.

A pesar de la información, la gen­te quiere seguir creyendo, porque no puede permitir que Estados Unidos, gobernado por Donald Trump, sea capaz de manchar a dos de sus ama­das figuras. Entonces empiezan las justificaciones: “tal vez ellos no sa­bían de dónde venía el dinero”, “tal vez contrataron a Julión con dinero mal habido, pero no es su culpa”, “seguro alguna fundación de Rafa Márquez recibió dinero, pero pues él no puede estar viendo de dónde viene todo”, “el propio narco Raúl Flores dijo que nin­guno de los dos sabía de sus vínculos contra el narcotráfico”.

Otros menos optimistas saben que a diferencia de las investigaciones a modo de México, las que se hacen en Estados Unidos duran meses y son mucho más sólidas. Así que ni Márquez ni Álvarez deben esperar un “disculpe usted” por parte de los gringos.

El punto es que la noticia de la su­puesta vinculación agarró a todos de sorpresa y vino del país vecino, dejan­do, como siempre, a las autoridades mexicanas chiflando en la loma y un paso atrás.

Qué mala leche del gobierno de Es­tados Unidos, si sabían que el cantante Julión andaba en malos pasos y que el aparato de inteligencia mexicano no se caracteriza por su inteligencia, ¿por qué no le advirtieron al Presidente mexica­no que no lo pusiera de ejemplo de la juventud o que no se fuera de gira con él a Chiapas? Seguramente cuando el mandatario mexicano se enteró de la in­formación pensó: “te hubieras ido antes” para no sacarnos la foto y el video que luego tuve que borrar.

Lo mismo en el caso de Rafa Márquez, ¿por qué no le dicen a Margarita Zavala y a Felipe Calderón que era una perso­na non grata?, y así les hubieran evitado presumir tanto su bonita relación.

El cantante y el futbolista deberán de­fenderse, buenos abogados no les falta­rán, pero, por lo pronto, queda abollada la galería de nuevos héroes nacionales; además, se sembró el nerviosismo y ahora en los deportes y el mundo del es­pectáculo varios se estarán preguntando ¿acaso seré yo el próximo? Esta situación también ha obligado a muchos políticos a revisar su Facebook y su Twitter, para ver con quiénes se han sacado las fotos y comenzar a borrarlas.