HOSPITAL DEL ALMA

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: [email protected])

 

Querido Duque de Santo Ton:

Tengo ganas de llevar a mis hijos a conocer Disneylandia, pero un amigo de la oficina dice que con lo de Trump y lo de la construcción del muro, a los mexicanos nos tratan muy mal en Estados Unidos. Francamente yo no quiero exponer a mi familia a desprecios y malos tratos, solamente por ir a conocer unos muñecos tan fieros y unos juegos que parecen ser muy peligrosos. Quisiera saber qué opinas.

Marcos

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Marcos:

Seas de donde fueres siempre te tratarán bien si llevas dinero. Si lo que tienes planeado es ir a dar lástimas, mejor lleva a tu esposa e hijos a conocer Puerto Arista.

 

Querido Duque:

Estoy embarazada por vez primera y quisiera saber si puedes decirme cuáles serían los problemas que podría tener un recién nacido o, mejor dicho, los factores que pueden causarlos. Muchas gracias por tu atención.

Lorena

San Cristóbal

 

Querida Lorena:

Ni soy ginecólogo ni tengo hijos, así que mejor consulta a un especialista porque cualquier cosa que yo te recomiende seguramente será para salir del paso.

 

Duque de Santo Ton:

Soy una mujer soltera de casi 40 años y aunque he tenido algunos novios, ninguna relación llegó a formalizarse. Vivo en casa de mi mamá porque mi papá falleció hace algunos años. Mi vida giraba exclusivamente en torno a mi mamá y mi trabajo, pero hace cuatro meses me reencontré con un ex compañero de carrera. Él y yo éramos muy amigos, pero nos dejamos de ver porque él se fue a Monterrey por cuestiones de trabajo. A veces platicábamos por el Messenger, pero nunca nos habíamos vuelto a ver, hasta que coincidimos en la boda de uno de nuestros compañeros de la universidad. Allí me platicó que estuvo casado por dos años pero que por diversos motivos se divorció. Nunca tuvo hijos. De hecho, ese fue uno de los motivos por los que se separó de su mujer, pues ella se resistía a embarazarse, quería un matrimonio sin hijos y mi amigo no estuvo de acuerdo. En el transcurso de estos meses hemos comenzado una relación más formal, nos vemos cada fin de semana, a veces él viene y a veces yo voy a Monterrey. Estamos disfrutando mucho el tiempo juntos y también estamos comenzando a conocernos de nuevo. Es un hombre encantador de quien solo tengo lindos recuerdos de cuando éramos estudiantes. Ambos recordamos aquellos años y fue muy grato enterarme que cuando fuimos amigos, siempre me vio como alguien muy importante en su vida, aunque con los años nos hubiésemos distanciado.  Pero justamente ahora, cuando comienzo a sentirme realmente feliz con alguien, ahora que ambos estamos en nuestro mejor momento tanto personal como profesional, surge para mí una oportunidad de ascenso en mi trabajo, pero en Guanajuato. Ese puesto lo había estado esperando por años, mi sueño era vivir en Guanajuato, me encanta la ciudad, incluso allá viven algunos familiares por parte de mi mamá, pero ahora me encuentro entre la espada y la pared. A pesar de que ya acepté sigo confundida en si estoy tomando la decisión adecuada. Cada media hora cambio de opinión, analizo cada una de las opciones y a pesar de que ya firmé, tengo la opción de rechazar la oferta y quedarme aquí, bajo las mismas condiciones. Tengo la duda si vale la pena apostar todo por una pareja, a pesar de que estoy convencida de que las relaciones son solo ciclos que tarde o temprano terminan; o perseguir mi sueño anhelado, la ciudad en la que siempre soñé estar y poder llevarme a mi mamá para que esté cerca de su familia.

Mireya

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Mireya:

Te ahogas en un vaso de agua. Tanto si te quedas en Tuxtla, como si te vas a Guanajuato, seguirás separada de tu novio. Claro que podrías endilgar a tu madre con sus parientes de Guanajuato, renunciar a tu trabajo e irte a vivir con tu pareja a Monterrey, pero perderías tu independencia, te convertirías en ama de casa a una edad bastante tardía, en una ciudad desconocida y encima de todo ese hombre no tardaría en hacerte madre, pues su mayor ilusión siempre ha sido tener un hijo. En pocas palabras, vivirás un infierno que terminará con tu relación y te convertirás en una desempleada más y encima con una criatura a cuestas. Acepta el puesto que te ofrecen, vete a Guanajuato con tu madre y sigue conviviendo ocasionalmente con tu novio, hasta que la propia vida te ponga las condiciones adecuadas para formar un hogar con tu pareja. Es cierto que tu edad fértil está a punto de terminar, pero por algo Dios no dio alas a los alacranes ¿entiendes lo que te quiero decir?

 

Duque de Santo Ton:

Tengo 17 años y me acabo de enterar de que mi novio y sus amigos se prostituyen por las noches con hombres maduros en el centro de Tuxtla, para poder pagar sus celulares, su ropa de marca, las entradas al cine, las cervezas y todas esas cosas para las que no tienen dinero. Sentí muy feo al enterarme de la situación y cuando le reclamé a mi novio, me dijo que no me preocupara, porque él no es gay, que lo que hace es como si fuera un trabajo, que él se protege para no enfermarse y que todo terminará cuando consiga un trabajo decente.

María del Pilar

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida María del Pilar:

Independientemente de que no ser gay y acostarse con hombres es una estupidez, si tu novio se espera a encontrar un trabajo decente para olvidarse de la prostitución, podrá esperarse a tener 70 años. Por desgracia tengo que recomendarte que termines con ese noviazgo pues quien prueba una vez la carne humana, siempre querrá más y más.

 

Querido Duque de Santo Ton:

Hace algunas semanas tuve una discusión muy fuerte con mi esposo porque le hice algunos comentarios un poco delicados sobre la puerca de su hermana. Reconozco que me ganó la impotencia y el coraje y aunque no se justifica, ella se ha portado muy mal conmigo incluso desde que éramos novios. Me dijo que ya no estaba dispuesto a soportar lo grosera que soy con su familia, que jamás iba a haber una relación cordial con ellos y que lo mejor era que nos separáramos, que su familia es lo primordial para él y que no seguiría soportando mis malos tratos. Y es que, no es que me justifique, pero ellos tienen una forma de ser y una manera de pensar muy distinta a la mía y cuando quiero opinar o comentarles algo, lo mal interpretan y creen que lo hago con malas intenciones. Finalmente, el fin de semana se fue a casa de sus papás, tomó algunas cosas personales y sin decir nada salió. Los niños se quedaron sorprendidos al ver que se iba, sin decirles nada. Mis suegros viven en la misma colonia, a unas cuantas cuadras. No hemos hablado personalmente durante tres días y eso ya comenzó a inquietarme, ya que la vida diaria sigue y hay necesidades que tengo que cubrir. No me dejó dinero y la gasolina de mi carro ya se está terminando. Solo me ha contestado en un mensaje de texto que vendrá a dejarme dinero. No sé cómo interpretar su respuesta, pues no sé si eso significa que ya no regresará. Me siento desesperada y no sé qué hacer, ni cómo reaccionar cuando lo vea o si debo de llamarlo y pedirle que hablemos. Tenemos más de diez años de casados y sí reconozco que hemos tenido muchos problemas, pero no me imaginé que fuera a tomar una decisión de este tipo.

Zoila

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Zoila:

Independientemente de los conflictos que existen entre tu marido y tú a causa de su familia, ambos tienen la responsabilidad de sus hijos y deben confrontarse para dejar claras las condiciones de su relación conyugal y el bienestar de los niños, no hay vuelta de hoja.