HOSPITAL DEL ALMA 19/05/17

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Soy una chica de 18 años y no soy muy atractiva, la verdad estoy muy delgada y aún así tengo estrías en las nalgas, pero solo sólo tengo estrías ahí ¿eh? Desde hace como seis meses me empezó a llamar la atención un vecino, un hombre mayor, como de 30.

Pero yo no le coqueteo, hasta me da nervios saludarlo. Sólo siento atracción física por él, porque nunca hemos platicado. He pensado que si uno de estos días lo encuentro solo le hablaré, pero no sé cómo reaccione, quiero que sepa que quiero algo físico con él, pero no me atrevo. Me contaron que no tiene novia, y que es algo mujeriego. A veces se me queda mirando pero no sé cómo interpretar eso, y no sé si un hombre de 30 años quiera tener relaciones sexuales con una joven de 18. Me atrae mucho, y quiero decírselo de una vez pero, aunque, como te decía, no me atrevo por mi físico. 

Violeta

San Cristóbal

Querida Violeta:

Los hombres somos tan calientes, que mientras la cosa no implique hacerse de un compromiso, tenemos sexo con cuanta mujer nos abra el camino. Anímate, mujer, no seas tonta, quien no se atreve no cruza el río. Te sugiero que trates de acercarte a él, que le hagas la plática y que le invites a beber una copa. De inmediato sabrá que eres una zorra que quiere acostarse con él. Difícilmente se negará, a menos que sea gay o impotente.

Querido Duque de Santo Ton:

Estudio diseño gráfico en una universidad particular de Tuxtla Gutiérrez, pero aunque trabajo y mis papás me ayudan, no me alcanza para pagar la colegiatura y los materiales que nos piden. Uno de los maestros que me dan clases es gay y siempre coquetea conmigo. Es tan atrevido, que ya me invitó a su departamento y me ofreció dinero a cambio de estar con él. Yo no soy gay pero la oferta resolvería mis problemas económicos, por lo menos de este semestre ¿me volveré gay si acepto?

Carlos

Tuxtla Gutiérrez

Querido Carlos:

Un vegetariano no deja de serlo por comerse una chuleta. Pero que sea solo una ¿he?

Querido Duque de Santo Ton:

Hace dos semanas tuve relaciones sexuales con mi ex novio, con el que había terminado para siempre, y cuando estábamos en el acto sentí que eyaculó dentro de mí. Le pregunté que si se había quitado el condón sin que me diera cuenta, y me respondió que sí porque quería dejarme embarazada. La verdad es que estoy muy enamorada de él, pero no como para tener un hijo en estos momentos, pues él ni empleo tiene y con lo que yo gano no podría echarme a cuestas la carga de traer un niño al mundo. Después de mucho pensarlo, decidí que debo tomar la famosa “pastilla del día siguiente” ¿sabes dónde puedo conseguirla?

Matilde

Tuxtla Gutiérrez

Querida Matilde:

No entiendo como tuviste relaciones con tu ex novio si ya habías terminado para siempre para siempre con él.  Por otro lado, la pastilla del día siguiente es para el día siguiente, no para dos semanas después. Sin embargo, tu embarazo es incipiente, así que recurre a un ginecólogo, el podrá recomendarte alguna otra técnica abortiva, con el perdón de Dios.

Duque de Santo Ton:

Tengo dieciséis años y mi vida era tranquila hasta que mis padres decidieron divorciarse y lo hicieron. Yo me quedé a vivir con mi mamá y aunque mi papá me paga la escuela y nos da lo suficiente para vivir, el dinero no nos alcanza porque mi madre se la pasa drogándose con cocaína para subir y con tranquilizantes para bajar del viaje, además de que bebe mucho trago y fuma marihuana. Yo no entiendo por qué lo hacen si creció en una familia decente, tenía un buen marido y al parecer había logrado lo que quería en la vida. A mí me da mucha pena verla así, pero hay días en que no tenemos dinero ni para comer, te lo juro. Mi abuela paterna me dice que me vaya a vivir a su casa y que abandone a mi mamá, ya que ella se ha abandonado a sí misma.

Ana

Tuxtla Gutiérrez

Querida Ana:

La enfermedad de tu madre no tiene remedio. Es una toxicómana autodestructiva, que te arrastrará junto con ella a la nada. Te sugiero que trates de buscar algún lugar en el que si no la rehabilitan por lo menos puedan mantenerla tranquila y tú aceptes el ofrecimiento de tu abuela. A veces la vida nos pone disyuntivas y siempre hay que optar por la mejor.

Duque de Santo Ton:

Tengo 33 años, soy gay de clóset y desde hace 6 meses tengo un jefe nuevo, que siempre me ha parecido sumamente sexy, sus manos, su voz, su presencia, su madurez, debe andar como entre los 48 y los 50 años y ese tipo de hombres, en ese rango de edad, me encantan. Bueno, el caso es que siempre hemos tenido buena relación de trabajo, él es muy respetuoso y yo con él. Todo transcurre en aparente calma, aunque su simple presencia me pone caliente. Debo decirte Duque, que mi jefe tiene fama de mujeriego, lleva 2 matrimonios y se le conocen varias aventuras dentro de la misma empresa en la que trabajamos. Sin embargo, el lunes pasado un amigo mío, que también es gay, me contó que una fuente muy confiable le contó que mi jefe tiene su lado bisexual y que en alguna ocasión lo encontraron con otro hombre en una oficina, desnudos, tocándose, acariciándose y dándose gusto. Desde el momento en que lo supe se me alborotó la hormona, pero no quiero regarla, que sean falsos los rumores de su bisexualidad, pero neta que si fuera cierto, yo soy materia dispuesta para él. Sin embargo, quiero irme con cuidado ya que en mi trabajo nadie sabe de mis preferencias ¿cómo puedo ir acercándome a él sin quemarme?

Fidencio

Tuxtla Gutiérrez

Querido Fidencio:

Ere muy inocente. En primer lugar, si fueran ciertas tus informaciones, tu jefe buscaría tener sexo con otros hombres lo más lejos posible de su trabajo, no creo que, como dicen los españoles, “metiera la polla en la olla”. Por otro lado, el tipo es tu jefe, pertenecen a distintas sociedades y, te repito, si quisiera un taco de frijol, no se lo comería en su oficina.

Querido Duque de Santo Ton:

Acabo de terminar la preparatoria y lo único que me interesa es encontrar a un hombre maduro, casado, que me compre lo que en mi casa no pueden darme y me costee una carrera en una buena universidad, porque la verdad quiero ser alguien en la vida. A cambio de eso, yo puedo brindarle mi cuerpo de 17 años al señor para que lo use como él quiera. Por fortuna yo no tengo complejos y soy muy sana en el plano sexual, para mí solamente sería una forma de retribuir al viejo lo que haga por mí.

Florencia

San Cristóbal

Querida Florencia:

Lamento contradecirte: además de acomplejada eres una enferma sexual.