Relevo en el segundo piso

 

Editorial

El viernes 17 de abril pasado, llegó al segundo piso del Palacio de Gobierno el tercer inquilino de la era Manuel Velasco Coello.

Se trata de Juan Carlos Gómez Aranda.

 

Sustituye a Eduardo Ramírez Aguilar, quien seguramente en un futuro muy cercano se habrá de encargar de la dirección estatal de su partido, el Verde Ecologista y llegará al Congreso del estado, vía plurinominal, en la próxima legislatura para presidirlo, toda vez que es pieza fundamental del aparato político del gobernador del estado. En el ínterin, habrá de regresar a su curul federal en el Congreso de la Unión a donde llegó después de haber sido Presidente Municipal de su natal Comitán. Se trata pues, no obstante su  corta edad, de un político joven y experimentado que todavía habrá de recorrer mucho espacio en el acontecer político chiapaneco.

Juan Carlos Gómez Aranda es también un político experimentado, priista por los cuatro costados, con una larga trayectoria al servicio del Estado mexicano, representado en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo. También comiteco como su antecesor, Gómez Aranda ha hecho de su actividad política un apostolado de servicio y de entrega al desempeño de la encomienda. Siendo todavía estudiante de derecho en la UNAM, se convirtió por sus propios méritos y capacidades en secretario particular de Jorge de la Vega Domínguez, en ese tiempo director General de CONASUPO. No habría de abandonar al político comiteco y alguna vez pre candidato a la Presidencia de la República en prácticamente toda su vida útil en el servicio público. Con Jorge de la Vega Domínguez estuvo también, siempre como Secretario Particular y lo que eso significa, en el gobierno del estado de Chiapas, en la Secretaría de Comercio y en  la Secretaría de Agricultura y Ganadería, las dos últimas en el gobierno federal. Cuando Jorge de la Vega Domínguez abandona la Secretaría de Agricultura y llega el Profesor Carlos Hank González, el político de Santiago Tianguistengo ratifica al nuevo Secretario de Gobierno de Chiapas como su secretario particular, en el reconocimiento total a sus  conocimientos adquiridos. La experiencia ya acumulada por Gómez Aranda en esa secretaría que atiende los asuntos de la productividad y comercialización del campo mexicano, fueron de enorme valía para el experimentado político del Estado de México que realizó una excelente tarea en la Secretaría de Agricultura del Poder Ejecutivo Federal.

En ocasión de la renovación de los poderes en Chiapas después del levantamiento armado y cuando Julio César Ruiz Ferro sustituye a Eduardo Robledo Rincón, Juan Carlos Gómez Aranda re inicia su compromiso chiapaneco. Primero como secretario particular del gobernador del estado, luego como Oficial Mayor de Chiapas para después aspirar a una diputación federal por su natal Comitán cuyas elecciones las gana con comodidad después de haber hecho una intensa y efectiva campaña por su Distrito Electoral.

Al llegar a la Cámara de Diputados en San Lázaro, Juan Carlos Gómez Aranda se convierte en representante ante la COCOPA, esta Comisión de legisladores de las dos cámaras federales y del congreso local que Presidió Marco Antonio Bernal y que elaboró el documento que  dio cuerpo a los Acuerdos de San Andrés -allí, en San Andrés Larráinzar se llevaron a cabo las reuniones que tenían puesta la opinión del mundo sobre ese diminuto pueblo Tzotzil de los altos de Chiapas-, que generó un documento surgido de un ensayo democrático ejemplar de que se tenga memoria en la historia reciente de nuestro país: Gobierno y EZLN construyeron entre estira y aflojes pero de cara a la sociedad, las propuestas que luego se convirtieron en acuerdos para firmar la paz.

Al surgimiento de la candidatura de  Manuel Velasco Coello para el gobierno del estado, Juan Carlos Gómez Aranda se incorpora a su equipo de trabajo, abandonando su despacho exitoso de asesoría para comunicación política y marketing al servicio de empresas privadas y políticos que solicitaban sus servicios.

Juan Carlos Gómez Aranda de inmediato empieza a definir toda la estrategia de propuestas de campaña y  compromisos que el candidato asumió -fueron 600 en total-, para ser resueltos durante su gobierno. Al triunfo electoral y durante el interregno, Gómez Aranda fue el encargado de elaborar el Plan de Gobierno, que habría de convertirse por mandato constitucional al asumir Manuel Velasco el mandato, en el Plan Estatal de Desarrollo.

Juan Carlos Gómez Aranda, a la unción de Manuel Velasco Coello como gobernador Constitucional de Chiapas, asumió la Secretaría de Planeación hasta el viernes pasado que fue nombrado por el titular del Poder Ejecutivo, Secretario de Gobierno.

Ese es Juan Carlos Gómez Aranda.

Un político experimentado, maduro, que ama a Chiapas y que conoce a fondo los asuntos del ejercicio del poder junto a los grandes problemas del estado y su resolución necesaria, porque los ha vivido desde adentro en diferentes trincheras estratégicas al servicio de México.

Su llegada a la Secretaría de Gobierno es una llegada oportuna y necesaria.

Los asuntos delicados de la política cotidiana que demandan atención urgente en todo el territorio chiapaneco, quizá demanden también un cambio de rumbo.

La serenidad de Gómez Aranda se puede convertir a partir de ahora en una gran fortaleza, indiscutible, para dirimir los asuntos políticos de Chiapas y para pergeñar las formas necesarias y suficientes para resolverlos.

El Chiapas de hoy exige un trato constante con las diferentes fuerzas sociales del estado que demandan atención por sobre todas las cosas.

Hay muchos asuntos que requieren respuesta lo antes posible. Chiapas es un estado plural y multiétnico que reclama la presencia constante del gobierno, porque así es su naturaleza.

Chiapas hoy reclama presencia constante, inteligentemente constante, para resoluciones necesarias.

La única manera de lograrlo es atendiéndolos de manera diligente, de manera prudente y paciente como Job lo hizo, cualidades indiscutiblemente probadas del nuevo Secretario de Gobierno a lo largo de su vida, que originen resultados reales, que satisfagan las demandas.

La llegada de Juan Carlos Gómez Aranda al segundo piso del Palacio de Gobierno debe verse como una fortaleza, ahora visible y palpable, que hacía falta en el Gobierno del más joven mandatario de Chiapas en toda su historia, que vino a transformar su estado para bien de sus habitantes.

 

Esperamos resultados.