Sufren consecuencias por sequía prolongada

Amagan con subir el precio de la tortilla para este año; también rechazan nuevos impuestos

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

Debido a la falta de maíz como producto de la sequía y además de que les intentan aplicar un impuesto sobre desechos sólidos que desembocan en el drenaje, los empresarios tortilleros de esta ciudad capital prevén que para el cierre de este 2015 se dé un aumento en el kilogramo de un peso, es decir pasaría de 12 a 13 pesos.

José Ramón Salazar Ballinas, presidente de los Industriales de la Tortilla “Somos Chiapas”, argumentó que la situación en estos momentos es crítica, sobre todo por el estiaje prolongado que mermó la producción del grano: “Tanto que este año se compraron 27 mil toneladas al extranjero, problema que se ha visto en los últimos tres años; Chiapas no se da abasto, Sinaloa tampoco y con la sequía es peor”.

 

En cuanto al impuesto antes mencionado, refirió que no lo pagarán porque “ni siquiera hay agua en Tuxtla; nos preocupa que salgan con nuevos impuestos, porque si tú te vas en el sentido de que tengas que pagar todo esto, sin duda repercute en el precio de la tortilla, además nosotros ya no manejamos maíz, sino harinas”.

Aseveró que hay más vicisitudes, como la presencia de unas mil tortillerías irregulares, por lo que consideró que las autoridades sanitarias deberían enfocarse en la periferia de la ciudad y no sólo en la zona centro.

Rechazó que el maíz transgénico sea una opción para ellos en estos momentos de crisis, aunque no descartó que en un futuro sea una opción por el problema del cambio climático que afecta en gran medida al campo mexicano.

No obstante que están en contra de ese tipo de maíz, comentó que se mantienen informados del tema: “Te apuesto que acá nadie maneja ese producto, porque estamos en contra de eso; hay una forma de mejorar la productividad, pero no así”.

Por último, resaltó que se espera tener injerencia directa para el control del “pirataje”, y de esa manera ellos coadyuven con las acciones pertinentes y así controlar la venta irregular que, agregó, no sólo lacera la economía del sector, sino pone en riesgo la salud de las familias consumidoras.