“Formolazo a medias y zopiloteo”, prácticas constantes en algunas funerarias tuxtlecas

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

 

Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Hay dos principios elementales para que una funeraria obtenga el prestigio necesario que redunda en un número de clientes regular durante el año: el primero, es cómo preparar un cuerpo; y el segundo, evitar el “zopiloteo”, es decir no “estar encima” de los dolientes cuando apenas acaba de fallecer su ser querido en el hospital, consideró Jesús Enoc Morales Santos, encargado de la empresa “Funerales Calas”.

 

En entrevista, puntualizó que de las 12 ó 15 empresas del ramo que existen sólo en Tuxtla Gutiérrez, al menos una cuarta parte incurre en “faltas a la ética”, como el hecho de aplicar una breve cantidad del formol al cadáver y cobrar cantidades “groseras” por ese procedimiento “mal hecho”.

En el caso de la compañía funeraria en la que labora desde hace casi dos años, comentó que un médico especialista se encarga de “alistar” bien al difunto, “y no sólo es aplicar esa sustancia, sino drenar la sangre y otros procedimientos que evitan que el cuerpo se descomponga muy rápido, como en el caso de algunos negocios”.

Dijo que algunos trabajadores o dueños de esos establecimientos se aprovechan del dolor del cliente, pues le cobran por cada servicio que ofrecen, desde la venta del ataúd hasta la preparación del muerto, “cuando debería ser un paquete completo, ni más ni menos; pero en esos casos resulta que lo piden por separado, y sólo en este último procedimiento cobran hasta mil 500 pesos, para que sólo le apliquen un poquito de formol y ya, cuando un litro de éste cuesta como 50 pesos, entonces hablamos de una burla, una estafa porque ni lo dejan bien y además te cobran mucho por algo mal hecho”.

Además, especificó Jesús Morales, no están detrás de los dolientes, “se nos hace algo muy ambicioso, como aprovecharse de ellos, yo creo que por eso ‘Funerales Calas’ ya tiene cuatro décadas de vida, porque no incurre en esas ‘anomalías’”.

Destacó que al menos donde hoy labora los cuerpos “sobreviven” a las altas temperaturas hasta por seis días, cuando es un caso especial, “pero de ley aguantan mucho tiempo, porque están bien preparados”.

Aunque reconoció que en la actualidad la competencia es mayor, refirió que las personas los buscan y adquieren sus paquetes que oscilan entre los 17 mil pesos, si se trata de cremación, o de 20 mil hasta 50 mil, en el caso de las inhumaciones.

De hecho, sintetizó el entrevistado, su prestigio lo demuestra, debido a que en un mes alto ofrecen hasta 15 servicios al mes, y cuando es temporada baja, de cinco a ocho por el mismo periodo de tiempo, “pero es bueno, de ahí no baja; sólo la semana pasada, en dos días, ofrecimos seis”.