Opiniones divididas en torno a la rampa de frenado de la “Pochota”

Saúl Martínez, dirigente del Sindicato transportista “Fidel Velázquez” en Chiapas.

Rampa de frenado está mal hecha: Saúl Martínez 

Obra es buena, pero no es la solución adecuada, advierte Octavio Marina 

Por ENRIQUE GONZÁLEZ

Tuxtla Gutiérrez 

Luego de la tragedia del pasado miércoles en la entrada a Tuxtla Gutiérrez conocida como “La Pochota”, Saúl Martínez, dirigente del Sindicato transportista “Fidel Velázquez” en Chiapas, consideró que la rampa de emergencia ubicada a casi 500 metros de allí “está un poco mal hecha, porque está muy cerca de la ciudad”.

 

Para él, es necesario analizar bien cómo se desarrollará una obra de esa magnitud, “porque no es la primera vez que ocurre un accidente así, ya son varios, y no entendemos por qué las autoridades no intervienen en tiempo y forma para hacer estos actos preventivos”.

De hecho, estimó que ese tipo de rampas tendrían que ubicarse varios kilómetros antes de llegar a la entrada de la capital, “digo que siento que la tenemos muy cerca, hay que poner topes o algo, porque ya no podemos contener a los traileros”.

Además, propuso que se instalen casetas de revisión, como sucede en la Frontera Sur, donde policías se enfocan en revisar las condiciones de los vehículos, “abonaría en mucho, sería lo más loable que se pudiera hacer”.

Cuestionó por qué aún no se aplica el desvío de camiones pesados, como por ejemplo a las vías alternas adecuadas para los mismos, como la del Libramiento Sur, “entiendo que las autoridades ya deben tomar cartas en el asunto y no esperar a que haya más muertes”.

Uno de los problemas a los que se enfrentan quienes manejan carros pesados, admitió, es que se “cristalizan” las balatas o los frenos y “es imposible detener así un vehículo de esta magnitud, por eso hay que ordenar que camiones entren a la ciudad”.

RAMPA ABONA EN MUCHO

Entrevistado por aparte pero sobre el mismo tópico, Octavio Marina Alegría, presidente de Empresarios Chiapanecos de la Industria de la Construcción (ECIC), recordó que la obra de la rampa no es mala, “la vemos con buenos ojos, después de una presión social por una situación tan dolorosa para los chiapanecos”.

Sin embargo, aclaró que no es la solución para evitar que sucedan ese tipo de desgracias, “como ayer (pasado miércoles) se comprobó con la muerte como de siete personas, por eso insisto en que debe haber una solución integral, analizada y que inmiscuya otras determinaciones”.

Parte de un avance será, dijo, que se mueva el control de vigilancia que se mantiene en la entrada de la ciudad con los policías, “porque es un tope natural para los vehículos, y más cuando el transporte de alto tonelaje viene a alta velocidad y se topa con vehículos en fila”.

Una medida que se debe considerar, añadió, es colocar una caseta de control de vigilancia médica y mecánica obligatoria para el transporte de 15 toneladas en adelante, “desde la zona alta, donde está la planicie cuando salimos de la carretera entre Berriozábal y Tuxtla”.

“No importa que se pierdan ahí entre 20 ó 30 minutos, porque ese tiempo sería muy importante para valorar en qué condiciones está el sistema de frenado, y se le da un tiempo de enfriamiento, y también la revisión médica de los choferes, porque muchas veces manejan por muchas horas”, recomendó.

De acuerdo con el líder del ramo constructor, fue una sugerencia que vertieron desde hace como un año, “y lo reiteramos: hay que hacer ese análisis a fondo, y estamos seguros que la SCT valoró las condiciones técnicas apropiadas antes de realizar esa obra, pero por sí sola, insisto, no solucionará todo”.

Eso sí, insistió en que para ejecutar obras de esta índole sean involucrados expertos en la materia, no solo de las autoridades federales sino del área local donde se lleven a efecto, “al final tendremos proyectos que serán de beneficio para la sociedad”.

 

Octavio Marina Alegría, presidente de Empresarios Chiapanecos de la Industria de la Construcción (ECIC).