‘Los indecisos pueden inclinar la balanza y definir resultados’

Felipe Arizmendi Esquivel, obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas.

Felipe Arizmendi Esquivel invitó a la población a reflexionar su voto y participar en la jornada electoral del próximo 1 de julio 

Santiago López

San Cristóbal de Las Casas 

Felipe Arizmendi Esquivel, obispo emérito de San Cristóbal, aseguró que aún la gran mayoría de la población no sabe por quién votar a pesar de la gran difusión y encuestas que han promovido los candidatos a un cargo de elección.

 

“Si ya habías decidido tu voto, aún es tiempo de rectificar. Si aún estás indeciso, fíjate en quién puede hacer más bien al país. Analiza la personalidad de los candidatos, su historia, su coherencia de vida, su rectitud, su estabilidad emocional, su familia, sus conocimientos, su experiencia, sus propuestas no sólo económicas, sino educativas, culturales, sociales, políticas, ambientales, y su actitud ante la libertad religiosa, ante la vida y el matrimonio”, citó en un escrito.

Platicando con varias personas sobre el momento electoral que se vive, indicó le comentan que ya no saben por quién votar, mientras que otros ya habían pensado por quién hacerlo, pero se desconciertan ante lo que ven y oyen, sobre todo en los medios.

Citó que los debates entre los presidenciables a unos los confirman, y a otros los hacen dudar, y aunque él como ministro de culto, no debería usar los medios que la religión ofrece para influir en la comunidad a favor o en contra de un candidato, si puede expresar “mi particular punto de vista en las conversaciones personales”.

“Escuchan las propagandas electorales y, en base a ellas, se van formando su opinión. Les atraen algunas promesas, sobre todo las que tienen que ver con su bolsillo. Todavía hay quien va a los mítines no tanto por conocer a los candidatos y escuchar sus propuestas, sino por lo que les dan o les ofrecen, o por pasear gratuitamente, pues los llevan en autobuses sin costo alguno a donde no podría ir de otra forma, o por no perder los beneficios de programas sociales, o por presiones de sus líderes”, comentó.

“Y cuando se van enterando de las historias y de los enredos de algunos, cuando analizan quiénes son sus aliados, cuando ven cómo proceden y qué carácter tienen, cuando ven sus cambios para no perder votos, ya no saben a quién apoyar. Se desconciertan y están indecisos”, abundó.

Consideró finalmente que las encuestas son indicativas, pero no definitorias, ya que algunas pueden ser manipuladas, y hasta elaboradas con claras tendencias partidistas llevando con ello diferentes resultados, “pues una buena parte de nuestro pueblo pobre vota no por las encuestas, sino por otros intereses, por reacciones momentáneas, por simple ocurrencia de ver qué pasa. Son votos irresponsables, pero cuentan. Los indecisos pueden inclinar la balanza y definir los resultados”.