Recursos públicos no deben estar condicionados: Arzmendi

Santiago López

San Cristóbal de Las Casas

El obispo de la diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel, consideró necesario respetar el derecho al libre tránsito, así como el derecho a pertenecer al partido y a la organización de la propia preferencia, sin amenazas ni exclusiones.

 

“En Oxchuc, en Chenalhó, y en otras partes de nuestro estado, hay confrontaciones, divisiones, enfrentamientos, heridos y muertos. Es posible y urgente que, en vez de sangre y muerte, haya resurrección, haya paz y armonía social. Para ello, es necesario sacrificar las propias ansias de poder, para que prevalezcan el diálogo y la reconciliación. Es necesario renunciar a la ambición de dominar a los demás y de imponer la propia opción política, por encima del bien de la mayoría de la comunidad”, mencionó.

Aclaró que los recursos públicos son fruto de los impuestos y no deben estar condicionados a presiones pre y postelectorales; “es necesario respetar sobre todo el derecho a la vida y a la libre expresión, sepultando y destruyendo para siempre las armas, el odio y los instintos vengativos. Canalizar las inconformidades a las instancias necesarias, pero no bloquear carreteras, que matan el turismo y la paz social”.

Lamentó que el campo chiapaneco se está muriendo, pues sembrar maíz y frijol ya no es costeable, “si acaso, alcanza para la mínima sobrevivencia familiar. Por ello, muchos chiapanecos se sienten obligados a emigrar hacia Estados del norte de nuestro país, hacia Quintana Roo y algunos todavía se atreven a intentar llegar a los Estados Unidos, no por hacer turismo, sino para buscar alternativas que les ayuden a mejorar la economía familiar”.

“Es necesario que nuestros gobernantes pongan su corazón más cerca de los campesinos y ejidatarios, para apoyarles cuanto sea posible. La madre tierra es generosa y noble, pero requiere invertirle recursos para que sea más fecunda y provechosa”, señaló.

“Las montañas se están muriendo por la tala inmoderada de árboles, no sólo por algunas empresas madereras, sino por los mismos ejidatarios, que cortan árboles sin compasión, con tal de sacar algunos pocos pesos para su familia. Es necesario cuidar nuestros bosques y sembrar más árboles, para que no se acabe la vida, ni se agote el agua. El abuso de los agroquímicos está generando muchos casos de cáncer y de otras enfermedades raras, además de contaminar las aguas y el aire. Es necesario darle vida a la madre tierra, y no matarla con tantos químicos. El dinero fácil no da más vida y felicidad, sino muerte y destrucción”, añadió.

En otro sentido, Arizmendi Esquivel, mencionó que el abuso del alcohol y de la droga está matando a muchos jóvenes, incluso a adolescentes, está sumiendo en el dolor y la muerte a las familias, pues son las esposas que sufren no sólo la pobreza y las limitaciones económicas, sino golpes, violencia, soledad y abandono.

“Es posible y urgente ayudar a estos jóvenes a resucitar, y unámonos en las campañas que hacemos en las iglesias contra el alcohol y las drogas. Sin embargo, en esto las autoridades tienen una grave responsabilidad, pues toleran el aumento de cantinas y antros, generándoles recursos que están contaminados de origen”, reflexionó.

En San Cristóbal, lamentó, abundan los antros en el mismo centro urbano, que generan desorden, pleitos y gritos en la madrugada, sin que se ponga orden, por lo que es necesario reglamentar horarios y normas acústicas para estos antros; “las fiestas de la ciudad por la primavera y la paz merecen orden, armonía y respeto entre todos. La paz es el respeto al derecho al descanso nocturno de los vecinos. Es posible y urgente preservar la paz social”.