Desconocen muerte de ballena  

Aparición de cientos de peces descompuestos en la Costa de Chiapas, sería ocasionado por barcos provenientes de norte de México, considera Amado Ríos

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

 La aparición de una ballena muerta la semana pasada en las playas de Mapastepec, no es producto de la pesca ilegal, sino de otra situación que en estos momentos se analiza en los laboratorios por parte de la Profepa, afirmó Amado Ríos Valdez, delegado federal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Chiapas.

Aclaró que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, es la indicada para verificar por qué esa especie apareció sin vida en la Costa de Chiapas: “Hay un protocolo de actuación y se tomaron las muestras necesarias de la misma”.

Descartó que se trate de un caso de pesca ilegal, “porque no se hallaron rastros de que haya sido ‘arponeada’, o que quedara atrapada en una red de pescadores”, por lo que, argumentó, lo más seguro es que otra situación fue la causante, y serán los resultados de los estudios de laboratorio los que revelen qué sucedió en realidad.

Este tipo de acontecimientos, dijo, permiten un estudio detallado del cuerpo de la playa, para descartar daños por contaminación de olores, entre otros; “y además en este caso está muy lejos de la población, y para llegar ahí sólo en lancha, entonces es difícil que haya sido la mano del hombre”.

CASO DE PECES MUERTOS EN PUERTO MADERO

En cuanto a la aparición de peces muertos en las últimas semanas, al parecer producto de la contaminación en Puerto Madero, municipio de Tapachula, el funcionario afirmó que en la actualidad se efectúan las pruebas correspondientes, incluso algunas se llevan a cabo en California, Estados Unidos.

Basado en una “lógica elemental”, Amado Ríos dijo que la probable causa sería una actividad nociva por redes de arrastre de barcos pesqueros del Norte del país, debido a que, consideró, es esa parte del mar se ven diferentes tipos de peces, “y en este caso hablamos sólo de sardinas”.

Además, reafirmó, esa especie no se produce ni distribuye en Chiapas, sino en la parte norte de México, “por lo que algún barco llegó hasta aquí, trajo de otro país esas sardinas y las arrojó en Puerto Chiapas quizá como carnada”.

O bien, especificó, en dicho arrastre con las redes y a su paso por esta zona, las dejó porque se descompusieron y las tiraron, “probablemente sucedió que se echaran a perder; en este caso es diferente, porque la sardina está en altamar”.

En ese sentido, descartó que se trate de un daño provocado por alguna empresa local que opere en ese sector y que en consecuencia sus desechos desemboquen en los esteros, donde también tiene injerencia la investigación de la Profepa, es decir que se cuenta con un procedimiento administrativo.