Revelan componendas y corrupción en servicios médicos de Simojovel

Los pobladores denunciaron que entre algunos doctores del Centro de Salud que cuentan con farmacias y consultorios particulares, de cierta forma obligan a los pacientes a adquirir los medicamentos en sus negocios.

David Abel Hernández

Simojovel 

Una ola de corrupción y componendas fueron descubiertos en los servicios públicos que brindan diversas dependencias de salud, entre las que citan al IMSS rural de la comunidad el Jardín y el centro de salud en la cabecera municipal de Simojovel.

 

El dato apunta que entre algunos doctores del centro de salud quienes cuentan con farmacias y consultorios particulares, de cierta forma obligan a los pacientes en adquirir los medicamentos en sus farmacias, lo mismo ocurre con algún tipo de estudios clínicos.

Un caso que llamó la atención es lo ocurrido con el médico del IMSS de la comunidad el Jardín, en donde ordena canalizar estudios de laboratorios en la unidad médica integral (UMI) del doctor Fernando Meda, como si se tratara de unos acuerdos entre ambos médicos.

Lo mismo ha ocurrido con los doctores del Centro de Salud en la cabecera municipal que desde el interior del hospital promocionan y envían consignas a sus farmacias y lavatorios, a tal grado de asociarse algunos médicos para integrar compañías farmacéuticas.

En ediciones anteriores se reveló la constante falta de medicamentos y médicos en el hospital público, derivando con ello que algunos médicos se aprovechan de la ocasión que incluso instalan consultorios y farmacias frente al hospital.

La situación es lamentable y preocupante, pues en el caso ocurrido de la clínica rural del ejido El Jardín; dicho médico ordena a que laboratorio recurrir, caso contrario son amenazados de no firmarles el F1 del programa Oportunidades.

Por lo tanto, urge la intervención de las autoridades correspondientes, en específico de la doctora Leticia Guadalupe Montoya Liévano, encargada del despacho de la Secretaría de Salud, pues los jefes locales y regionales presuntamente están coludidos.

Trascendió que entre la ola de corrupción se destaca el robo hormiga de medicamentos, mientras que en las farmacias particulares venden productos piratas, sin embargo sobresale la omisión de la Cofepris.