Transportistas anunciaron aumento al precio del pasaje

Desde el 2012 mantenían el costo en seis pesos, pero señalan que ya es insostenible

 

 

Agencia

Tapachula

 

Ante los constantes aumentos de precios de refacciones, insumos y combustible, transportistas del estado acordaron incrementar la tarifa social del costo del pasaje, afín de poder solventar el impacto económico que han resentido en los últimos seis años.

El representante de la CGT, Pacífico Cabrera Gálvez, dio a conocer que tras sostener reuniones con funcionarios de la Secretaría de Transporte en diversas ocasiones se acordó aumentar de 6 a 7 pesos el precio del pasaje del transporte urbano.

Dijo que habían trabajado en coordinación con autoridades para estudiar la viabilidad del incremento acorde a los costos de mantenimiento y operatividad de las unidades, el cual arrojó una cifra de 3.5 pesos, sin embargo los transportistas conscientes de la situación económica que el aumento solo sea de un peso para que el impacto no sea muy duro en el bolsillo de las familias.

Señaló que desde el 2012, la tarifa de 6 pesos se ha mantenido a pesar de que el combustible en este mismo periodo ha tenido un incremento alrededor de siete pesos aunado a que las refacciones en los dos recientes años han subido un 30 por ciento.

El representante de los transportistas en la región, detalló que en Tapachula son más de 850 unidades distribuidas en 52 rutas las que verán reflejados este incremento, por lo que pidió la compresión de la población, porque la tarifa anterior era insostenible.

"Es una tarifa social, pero ya era insostenible para nosotros, por ello presentamos la propuesta ante las autoridades y ellos están conscientes del reajuste porque los estudios habían arrojado un aumento de 3.5 pesos, pero no quisimos afectar severamente la economía de las familias" abundó.

Puntualizó que el sector transporte organizado siempre le ha apostado a la gobernabilidad en el estado, por ello habían sostenido la tarifa desde el 2012, sin embargo la escalada de precios los mantenía al límite no sólo a los concesionados sino también a las miles de familias que dependen del sector.