Tortillerías mantienen el aumento de precio

Agencia

Tapachula

 

A pesar de las sanciones económicas y suspensiones emitidas por la Procuraduría Federal de Consumidor en Tapachula contra tortillerías por el incremento del precio del kilogramo de la tortilla, industriales de la masa y la tortilla, señalan que el aumento está justificado ante los incrementos de los insumos, gas LP y tarifas eléctricas que se presentaron al inicio del 2018.

 

El industrial de la masa y la tortilla en Tapachula, Carlos Humberto Cossío, afirmó que el precio de la tortilla está liberado y los industriales pueden establecerlos a libre albedrío, sin embargo se busca que no sea de manera desmedida y que represente un duro golpe a la economía de las familias.

Dijo que se llegó a la necesidad de incrementar el precio ante el entorno económico que mueve al sector, el alza del gas y la energía eléctrica, pero lo que detonó el aumento fue que el costo de la materia prima, como es la harina de nixtamal subió a principio del año.

Señaló que en el caso de la harina tuvo incremento por tonelada de 492 pesos y aunque muchos argumentan que el maíz se mantiene al mismo precio en México, el problema es que este grano básico es traído de otros países ante el déficit de producción por lo que dependen de cómo se manejen los precios en el exterior.

El entrevistado mencionó que el aumento al kilogramo de harina es proporcional al impacto de los costos de harina e insumos, por ello se hizo un análisis para que no se afectara en gran medida la economía familiar, por ello sólo fue de un peso.

Detalló que hubieron empresarios que subieron hasta dos pesos por kilo y fueron a ellos a quienes sancionó la Profeco, porque abusaron, y es que según datos de la dependencia fueron más 5 establecimientos que fueron sancionados.

Puntualizó que el precio promedio del kilogramo de la tortilla en Tapachula oscila entre los 14 y 15 pesos, el cual depende de la demanda de producto que llegan a tener algunos establecimientos, razón por la cual muchos aún conservan sus precios del año pasado.

Sostuvo que si la población fuera directamente a comprar su tortilla a los establecimientos, el producto fuera más barato, y su precio podría disminuir entre 1 y 2 pesos, pero al adquirirlo en el ambulantaje, como son en las motocicletas y tienditas provocan que aumenten, porque muchos tienen que sacar el salario del chofer y la ganancia del vendedor del mismo costo.

Finalmente abundó que en el caso de los vendedores con motocicletas venden productos de 800 gramos por ello es más barato y es ahí donde afectan a los consumidores y a pesar de que la población lo sabe adquiere su producto.