Importante fomentar hábitos saludables en niños y niñas

Por José Aquino

 

Ocozocoautla.- Gozar de una buena salud desde la infancia, puede ayudar a los pequeños a tener una vida plena, productiva y satisfactoria en su vejez, dijo Ramón Francisco Rodríguez García médico general adscrito al Centro de Salud de Ocozocoautla.

 

Indicó que a medida que los niños crecen van adquiriendo hábitos que poco a poco se integran a sus vidas, y que acaban determinando más tarde o temprano su estado de salud.

“Es deber de los padres conseguir que sus hijos lleven hábitos sanos desde temprana edad”, puntualizó.

Señaló que comer bien, hacer deporte, beber agua o ver menos televisión son algunas costumbres que los niños deben aprender desde pequeños para llevar una vida sana.

Además de cuidar de la higiene del cuerpo y los dientes, comer, siempre que sea posible, juntos y en la mesa y no excederse en las comidas.

Recordó que esas prácticas se deben adquirir de forma positiva y a través del ejemplo.

“No hay que esperar a que nuestro hijo tenga problemas de salud o sobrepeso para establecer unos buenos hábitos de vida”, advirtió,

Comentó que la prevención es, sin duda, la mejor herramienta. El juego y el deporte son, junto a una alimentación equilibrada, los pilares de una vida saludable.

“Una alimentación variada garantiza que el niño obtenga los nutrientes que necesita. Por eso, aunque él tiene sus platillos favoritos, es importante animarle -sin obligarle- a probar cosas nuevas. El gusto de los pequeños es cambiante y poco a poco aceptarán la verdura o el pescado que al principio no quieren consumir”, insistió.

Apostar por el agua como bebida familiar es una opción de salud. Los zumos de frutas naturales son una buena alternativa, pero no conviene abusar de ellos, ya que contienen demasiados azúcares.

“El tiempo que emplean viendo la televisión se lo estamos quitando a otras actividades necesarias y mucho más saludables: los niños pasan frente a la pantalla entre tres y cinco horas diarias, cuando lo recomendable es de una a dos horas, conviene pactar con ellos un tiempo máximo y buscar otro tipo de actividades para disfrutar del tiempo libre”, explicó.

Mencionó que el juego y el deporte son aliados imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.

Una hora de actividad física moderada al día mejora sensiblemente el índice de masa corporal -relación entre peso y estatura- de los niños, incrementa su rendimiento escolar e incluso su estado de ánimo.

“Lograr que ellos valoren como aspectos básicos los buenos hábitos y costumbres mejorará la calidad de vida de ellos y evitará que en un futuro padezcan de enfermedades cardiovasculares, obesidad, colesterol, sedentarismo y farmacodependencia, entre otras”, finalizó.