Gustavo Cordera vive caza de brujas

El argentino dijo que el nuevo CD de la Caravana Mágica es en defensa de la persecución mediática que ha padecido por comentarios misóginos

Nota y foto: Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.

Las fechas de Gustavo Corde­ra van para abajo en Sudamé­rica. Cuando logra concretar algo, algún movimiento me­diático y feminista se erige y terminan cancelando fechas, como le ocurrió en marzo pa­sado, que le tiraron sus shows programados en Chile.

 

Y todo porque en el cono sur no olvidan que el cantan­te argentino y exlíder de Ber­suit Vergabarat dijo, en 2016 y durante una charla con es­tudiantes, que hay mujeres histéricas que necesitan ser violadas para que puedan disfrutar del sexo. Ahora ha enfrentado un paso por tri­bunales y tiene pendiente un juicio oral en su país.

Vía telefónica desde Bue­nos Aires, donde graba el clip de la rola Ya No Quiero Casti­go, que será el primer senci­llo de su nuevo disco, contó cómo ha vivido esta cacería de brujas en su contra.

“Tengo mucho que agra­decer a México, a este pueblo tan hermoso que no se dejó influir por lo que se dice en Argentina y me permite pisar tierra para trabajar. Allá quie­ren sangre y hacernos pagar, aquí es amor y lo sé porque viven un momento social y político importante.

“Es hermoso que me hi­cieran salir de la asfixia y sería bonito pasar una temporada acá, pero debo enfrentar las cosas y dejar todo en su lu­gar. Mi país sufre muchísimo: hay hambre, sangre; los me­dios y los de arriba atacan al artista y a la libertad de expre­sión. El imperio de la opinión pública me hizo esto y es una pena”, dijo a Excélsior, Cordera, de 56 años.

El líder de la Caravana Mágica, creada en 2010, dijo que, afortu­nadamente, en la calle la gente lo apoya, lo abraza, le ofrece palabras y camina con la frente en alto porque no ha cometido ningún delito.

Y lo que hace más cohe­rente su discurso como un ser humano y artista sin pre­juicios ni pensamientos mi­sóginos es que es un hombre casado y con cuatro hijos. De hecho, su hija Yanela lo ha defendido a capa y espada.

“Jamás maltrataría al ser humano ni a ningún ser vivo. Ahora hemos terminado el nuevo disco que saldrá el 15 de septiembre, y es un ma­terial filoso, fuerte, rockero. Daremos de qué hablar. Es­toy dando mi mirada a la rea­lidad política y al sufrimiento de culpa y desigualdad que vivimos en Latino­américa, en manos de ver­dugos”, explicó.

Aún sin un títu­lo, Cordera aseguró que el álbum es su de­fensa y habrá una serie de seis capítulos conec­tados con la música. El pri­mero de ellos será el video de Ya no quiero castigo, cuya fe­cha de salida dará a conocer pronto.

La última actualización de su caso, dice, es que un juez lo envió a un juicio oral y público para poder contar a las perso­nas y las autoridades lo que en realidad pasó. La fecha está por definirse y el cargo por el que se solicitó este proce­dimiento es por supuesta in­citación a la violencia contra las mujeres. Mientras tanto, Cordera tiene programadas en México dos fechas: el 29 de septiembre en El Festival, en Cuernavaca, y el 6 de octubre en el Foro Indie Rocks!