Sin control, derrames y fugas de hidrocarburos; estadísticas de Pemex
Nota y foto: Excélsior
CIUDAD DE MÉXICO
El aumento de las tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) también ha generado un incremento en las fugas y derrames de hidrocarburos en las entidades por donde atraviesa su infraestructura.
Según datos de la empresa, el año pasado registró más de 223 accidentes de este tipo, la mayoría de ellos provocados por las perforaciones y conexiones ilegales que hacen los delincuentes, quienes no sellan de manera adecuada.
Sin embargo, a esto también se suman los accidentes que tiene la empresa, principalmente durante la operación de los trabajos de perforación, extracción y transporte de hidrocarburos, así como por la corrosión de la infraestructura.
Dicha cifra representa un aumento de 16% respecto a las 192 fugas y derrames registrados en 2016.
Es importante mencionar que la cifra de 2017 podría ser rebasada de manera importante este año, pues, tan sólo en el primer trimestre, la petrolera mexicana ya registró 135 sucesos de este tipo, los cuales no sólo representa pérdidas económicas para la empresa, sino que provocan contaminación de hectáreas de tierras, arroyos y ríos.
Cabe destacar que el mayor riesgo lo corren las comunidades más cercanas a las fugas y derrames, pues los hidrocarburos involucrados son altamente inflamables, pues se trata de gasolinas, diesel e incluso crudo.
La empresa productiva del Estados ha mencionado que los últimos once años la reparación de los ductos dañados por la delincuencia organizada le ha costado más de 3 mil millones de pesos, lo cual se suma a las pérdidas millonarias por el robo de los hidrocarburos que tan sólo el año pasado sumó más de 30 mil millones de pesos.
En su más reciente reporte, Pemex señaló que hasta abril de 2018, el número de tomas clandestinas a los ductos se incrementó 49%, por lo que nuevamente alcanzó cifras históricas que muestran la gravedad del problema.
Es así que en ese periodo registraron 5 mil 176 perforaciones ilegales para el robo de hidrocarburos, cifra que representa mil 709 tomas más con respecto al mismo periodo del año pasado cuando se alcanzaron 3 mil 467 tomas.
Cabe recordar que el 1 de agosto de 2017, la petrolera recibió el fallo favorable de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el que se determinó que “no es responsable de los daños materiales y ambientales causados por los derrames de hidrocarburo relacionados con las tomas clandestinas, ya que el daño ambiental fue causado por la conducta criminal de un tercero”, por lo que no está obligada a pagar por los daños que genere esta situación.