El 'superjueves' que podría decidir si Trump se queda en la presidencia

Nota y foto “Excélsior”

CIUDAD DE MÉXICO

Hoy es un “superjueves”, una de esas jornadas que tiene el potencial de provocar una gran convulsión en los mercados financieros. Para bien o para mal.

 

Washington y Londres serán las capitales del mundo, donde se cocerá el destino político y económico de Estados Unidos y el Reino Unido.

En Washington porque el exdirector del FBI, James Comey, ése que fuera despedido por el presidente Donald Trump hace unas semanas provocando un gran escándalo político, acudirá al Comité de Inteligencia del Senado  donde se someterá a las preguntas de los legisladores.

En esa comparecencia le inquirirán si Trump le pidió que dejara de investigar a su exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y sus posibles nexos con altos funcionarios rusos.

Entonces los mercados escucharán con los oídos bien abiertos, porque dependiendo de esa respuesta se verá si Trump es candidato a un proceso de impeachment o no.

Y también hoy, al otro lado del Atlántico, en el Reino Unido, se juega el destino de la Unión Europea y la economía británica.

Se trata de las elecciones generales que convocó, de manera anticipada, la primera ministra británica Theresa May con el objetivo de fortalecer la mayoría del partido conservador en el parlamento y afrontar el proceso de Brexit en su versión “dura” con un mayor respaldo legislativo.

Por eso será un “superjueves”, una de esas sesiones en las que no se podrá quitar el ojo de las pantallas de cotizaciones para ver cómo lo toman los mercados financieros.

Desde luego que la comparecencia de James Comey será todo un gran acontecimiento. Medio país se paralizará para seguir en vivo las declaraciones del exdirector del FBI como si se tratara de la final de la Superbowl.

También debería seguirlo México, el país que más se vio afectado por la inesperada victoria del candidato republicano en noviembre.

En función de sus revelaciones se verá si hay cabida para iniciar su proceso de destitución por “traición, soborno y otros altos crímenes y faltas”, tal y como establece la Constitución de Estados Unidos.

Hoy, simple y llanamente, Comey puede lanzar un dardo mortal sobre Trump o, por el contrario, salvarle la cabeza.