Federico Fellini: a casi cien años de su nacimiento

«Soy un artesano que no tiene nada que decir, pero sabe cómo decirlo»

CIUDAD DE MÉXICO. 

El director Federico Fellini, quien quizá haya sido el más afamado de los italianos internacionalmente, hubiera cumplido hoy 96 años. Con una obra vasta –24 películas y 52 guiones– que ha influenciado a centenares de directores a través de los años, moldeó un arquetipo y sentó bases para nuevas maneras de hacer cine.

 

Primero fue dibujante, después colaboró en publicaciones periódicas, luego con guiones para series televisivas y finalmente, antes de hacer cine, incursionó en la radio. Fue notablemente influenciado por Roberto Rossellini, Roberto Benigni y muchos italianos más, con los que colaboró en varias ocasiones.

Indubitablemente, su obra más conocida es La Dolce Vita, pero todas sus demás películas, con las que continuamente se reinventaba y cambiaba de recursos y temáticas, han sido de suma importancia para la cinematografía.

Desde historias con personajes marginales (I vitelloni, La Strada, Le notti di Cabiria) hasta autobiográficas (8 ½) y representaciones literarias (Bocaccio 70, Satyricon), fue magistralmente versátil.

Fellini, elemento crucial para la historia y la comprensión del cine y sus estilos, murió algunos días después de haber recibido su quinto Óscar, en 1993. Nos deja, entre múltiples sentencias, la siguiente: «Soy un artesano que no tiene nada que decir, pero sabe cómo decirlo».