Habrá luz y sonido en Teotihuacán, pese a rechazo

Con autorización del INAH, en abril se planea lanzar el proyecto turístico de ‘video mapping’, que es cuestionado por arqueólogos de la zona

CIUDAD DE MÉXICO.

Teotihuacán sigue siendo la joya de la corona de la arqueología mexicana. A pesar de las advertencias y el rechazo de sus investigadores, y de que en 2008 un proyecto similar dañó las estructuras prehispánicas, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han avalado la ejecución de un nuevo proyecto de luz y sonido en el sitio arqueológico mexiquense, que pretende inaugurar en abril próximo.

 

“Consideramos que existen muchos aspectos que no se han tomado en cuenta por parte de las empresas a cargo del proyecto, por lo que existe un riesgo latente de afectación innegable del patrimonio arqueológico de Teotihuacán”, afirman investigadores del sitio arqueológico ­–como los eméritos Rubén Cabrera y Sergio Gómez, quien recientemente ganó el Premio del Fórum de Arqueología de Shanghái–, en una carta enviada el 15 de diciembre de 2015 al coordinador Nacional de Arqueología del INAH, Pedro Sánchez Nava.

En el documento, cuya copia posee Excélsior, los investigadores advierten: “rechazamos rotundamente la propuesta de llevar a cabo este nuevo proyecto de luz y sonido” al considerar que la información presentada como parte del guión temático “es errónea y equivocada en muchos aspectos” y “no representa una alternativa viable para la difusión del conocimiento de la cultura teotihuacana”.

Los científicos, entre los que también se encuentran Claudia López Pérez y Jesús Torres Peralta, reclaman además en la misiva que no se les ha entregado, para su estudio, el proyecto ni el guión que será utilizado, a pesar de que las autoridades del INAH se comprometieron a transparentarlo en las dos reuniones que han sostenido –el 6 y 23 de noviembre del año pasado–, y en donde sólo se les presentó un video con lo que se podrá ver en el sitio arqueológico. El documento enviado también al Sindicato de investigadores D-II- IA- 1, denomina al grupo de investigadores como Comisión de Centro de Trabajo y fue recibido en el INAH el mismo día que fue firmado.

Cinco días después de recibido el documento, tanto Sánchez Nava como la directora general del INAH, María Teresa Franco, asistieron a la zona arqueológica junto con el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, y su secretaria de Turismo, Rosalinda Benítez, a presenciar las primeras pruebas del espectáculo designado Experiencia nocturna en Teotihuacán. Franco avaló la realización del proyecto argumentando que el Consejo de Arqueología, ahora dirigido por la arqueóloga Ángeles Olay, lo aprobó desde mayo del año pasado.

Sánchez Nava aseguró tres días después, el 23 de diciembre, después del anuncio del premio internacional que recibió Gómez, que para la elaboración del guión del proyecto se consultaron las publicaciones más recientes y “a los expertos” de la zona. Esos expertos, sin embargo, son los que advirtieron en la carta que el espectáculo contiene errores y no aporta nada al conocimiento del sitio. El funcionario aseveró además que se trata de un proyecto “totalmente cultural y educativo” que se realiza “con camiones inteligentes que pesan menos que una pipa de agua o un autobús vacío de los que entran a la zona”.

Nuevamente la opinión de los expertos difiere de la de Sánchez Nava. De acuerdo con el arqueólogo Jesús Sánchez, quien asistió a una de las reuniones que se llevaron a cabo con las autoridades en las oficinas del INAH, el video mapping que “utiliza a la Pirámide del Sol como pantalla de cine”, se realiza desde dos camiones de 11 toneladas estacionados en terrenos no explorados del sitio, en los que existen vestigios arqueológicos a menos de 80 centímetros del piso. “Nosotros incluso dejamos de utilizar camiones de volteo y usamos pick ups para no afectar nada”.

De acuerdo con el especialista, el espectáculo de 45 minutos ha sido preparado por dos empresas: una que proporciona la tecnología lumínica y otra que se encargó del guión. Las autoridades les han informado que se tiene pensado cobrar alrededor de 350 pesos y que se ofrecerían dos funciones diariamente, cada una para 150 personas. El espectáculo está dividido en dos fases, la primera consiste en avanzar por la Calzada de los Muertos, con una audioguía y algunas estructuras iluminadas desde los ductos que ya existen en la avenida.

Al pie de la Pirámide del Sol se lleva a cabo la segunda fase que ilumina el monumento y un tercer camión enciende también como escenografía, la Pirámide de la Luna. Con el espectáculo, asegura, “se pierde todo sentido social y de herencia histórica que tiene Teotihuacán y claro que hay afectaciones físicas a los edificios, hay afectación física a los vestigios que están pegados a ellos, sobre muros y pisos que están a 80 centímetros de profundidad”.

En 2008 el proyecto Resplandor teotihuacano fue echado atrás luego de que investigadores y diputados federales documentaron que se realizaron más de ocho mil perforaciones en las pirámides del Sol y de la Luna para anclar las  luminarias utilizadas en el espectáculo. Roberto García Moll, fallecido en febrero de 2015 y entonces presidente del Consejo de Arqueología, reconoció que el órgano colegiado se había equivocado al aprobar el show multimedia: “no es problema que me equivoque eh… no yo, sino todo el Consejo en pleno, la virtud de las decisiones del Consejo es que si uno se equivoca, reconocerlo es importante”, dijo entonces.