Acertijos 24-08-15

Gilberto Haaz Diez

*Al comentar que leyó La Guerra y la Paz, de Tolstoi, hace medio siglo, el Nobel Mario Vargas Llosa dice que, ‘pese a todo lo malo que hay en la vida, la humanidad va dejando atrás, poco a poco, lo peor que ella arrastra’. Se duda, en México la sangre no se detiene. Camelot.

 

AQUELLA GORDILLO

Lo he platicado alguna vez. Viene al caso porque a la maestra Gordillo (Elba Esther), un juez decidirá si le dan casa por cárcel al cumplir 70 años, como lo marca la ley. En esas andan. Va la historia de cómo la recuerdo. En Notiver, diario consentido de los veracruzanos, con el director Alfonso Salces platicábamos tres tristes tigres: Miguel Ángel Yunes Linares, Othón González Ruiz y quien esto escribe. Yunes y Othón eran fieles colaboradores, o al menos aliados de la poderosa dirigente sindical y en aquel entonces se llevaban. Hoy no. Llegaba la maestra Gordillo a un evento del PRI en Veracruz-Boca del Río, donde Roberto Madrazo era su jefe. Yunes me pidió le acompañara al aeropuerto Jara y pues ahí vamos. Llegaba con la parafernalia del poder. Avión privado, secretario y creo que hasta su maquillista o peinadora. Cuando bajó del avión, Yunes tomó el volante de la Suburban y ella de copiloto, dos dirigentes sindicales atrás a mi lado, mientras yo le hacía una entrevista en lo que demoraba el trayecto del aeropuerto Jara al hotel Plaza Veracruz, que era la sede de los dinosaurios. Sentía el calor que transpiraba ese poder, era la mujer política más encumbrada y temida en el país. Los gobernadores la adoraban, todos. O al menos la necesitaban a su lado. Mujer bragada, ya enfrentaba a Roberto Madrazo, sin pelos en la lengua me dijo que era un desgraciado, o algo así. Consultaba y preguntaba algo, Miguel Ángel era su político consentido, luego romperían. Ya ven ustedes que los políticos tienen la virtud de llevarse bien y terminan separándose, como los amores que llegan, o como dijera Neruda: ‘es tan corto el amor y tan largo el olvido’. Llegamos y me metí a una habitación del hotel, había que escribir la entrevista para que al otro día se leyera en Notiver.

EL LIBRITO

La Maestra olvidó leer el librito. Otro profesor, Carlos Hank González, viejo lobo de mar y papá político de todos estos chamacos, se incluye al presidente, del Grupo Atlacomulco, solía decir que se puede estar en contra de un presidente un sexenio, pero si se está en contra de dos presidentes dos sexenios, es una locura, un suicidio. Así le pasó a Elba Esther, pataleaba y ponía quietos a Fox y a Calderón. Se le olvidó que su llegada fue por el mismo camino. Cuando Carlos Salinas de Gortari degolló el corrupto sindicato de La Quina, con un mucho de ayuda de Gutiérrez Barrios, el dirigente magisterial Carlos Jongitud Barrios llegó a Los Pinos a entregar su cabeza en charola de plata. Salinas se la recibió, como en la época de los Luises franceses, y llamó a Elba Esther y le regaló ese poderoso sindicato lleno de corrupción y de millones de pesos. Peña Nieto le aguantó dos pataleos. Necesitaba que sus Reformas pasaran y ella estorbaba. Fue sencillo, la esperaron en el aeropuerto de Toluca y a encerrarla. No hay nadie más fuerte que el estado. Por eso mismo, el otro dirigente sindical, Carlos Romero Deschamps, metió como avestruz la cabeza a un hoyo y no dio señales de vida, ni más facebokazos de la hija niña rumbo a París en vuelo privado. Peña debió haber descabezado todos esos sindicatos corruptos: Pemex, Ferrocarriles, los trabajadores al servicio del estado. Una purga al estilo Stalin hubiera caído bien al país. Ese libro se le olvidó leer a la Maestra Gordillo. Soberbia, gritaba: “que lo escuche aquel que anda por Europa”. El que andaba por Europa era Peña Nieto. Si la escuchó.

ULTIMA HORA. Un juez le ha negado la prisión por casa. Gacho. Apelará la Gordillo y, si se ponen difíciles, acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y si se apuran, con el Papa Francesco. Pasa de ser presa por malversación a presa política. Al tiempo. Ah que Juez.

EUGENIO MENDEZ DOCURRO

A los 92 años murió un veracruzano que fue distinguido en el gobierno de Luis Echeverría, Eugenio Méndez Docurro (Veracruz, 17 de abril de 1923). De gran trayectoria política y de las ciencias, con una Maestría en Harvard, director del Politécnico Nacional (IPN) y secretario de Comunicaciones, cayó en desgracia cuando fue apresado por el ajuste de cuentas entre los presidentes priístas (el que entraba tenía que cortar la cabeza de algún exsecretario) Nidia Marín, del Sol de México, rememora los lemas de algunos de ellos: Cáncer de la Revolución", la calificó Luis Echeverría; "México corre el riesgo de devorarse a sí mismo", dijo José López Portillo; "Renovación Moral", clamó Miguel de la Madrid Hurtado; "lucha contra la impunidad y la corrupción", pronunció Carlos Salinas de Gortari; "La ley obliga a todos por igual. Nadie puede estar por encima de la ley", expresó Ernesto Zedillo; "la eliminación de la corrupción no es imposible", manifestó Vicente Fox; "el árbol de la corrupción... tiene raíces muy largas y muy añosas", mencionó Felipe Calderón; "firme y abierta determinación política de combatir frontalmente la corrupción", aseguró Enrique Peña Nieto. Eugenio Méndez Docurro fue capturado en 1978. Las acusaciones fueron: falsificación de documentos, cohecho y fraude fiscal. Fue un caso extraordinario, congresista federal fue desaforado por sus compañeros legisladores, cuando eso ocurrió no huyó, se entregó voluntariamente. Así eran aquellos tiempos. Descanse en paz.

CORREO DE JORGE RAMON GALLAND

Estimado Pariente, felicitó a Vicente Pérez Avellá por qué jamás se ha olvidado de Orizaba, tengo el honor de verlo seguido aquí en México y siempre es muy agradable su presencia y hablamos de Orizaba, que pronto estaremos por allá en el torneo anual de golf de nuestro querido campo Santa Gertrudis, que Elías Tamer lo tiene en magníficas condiciones, un muy fuerte abrazo para ti.

P.D. Que gusto nos da a los orizabeños en el extranjero, el trabajo de Juan Manuel Diez Francos, si lo ves por favor coméntaselo.

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