Pocas Palabras: Los muertos virtuales de Ayotzinapa

Por Marcos Arturo Nazar Sevilla

Si bien es cierto que la ley permite consignar ante un juez, al responsable de un delito de homicidio, sin la existencia del cadáver; también es cierto que esto no significa que las autoridades abandonen su obligación de seguir buscando, con todos los recursos necesarios, los restos del que legalmente se considera asesinado. En consecuencia, las reiteradas manifestaciones de que estamos en presencia de un caso cerrado por lo que hace a los estudiantes de Ayotzinapa no debe entenderse ni justifica que este asunto se abandone y olvide. Son  precisamente estas circunstancias las que nos mantienen con tan mala imagen en el extranjero. No se trata de alentar las marchas y bloqueos que tanto daño causan a la sociedad; se trata de alcanzar la credibilidad que ahora no se tiene para que las familias logren el consuelo de que se mantendrá la obligación del Estado Mexicano de encontrar a las víctimas cuando existan desapariciones forzadas. De manera que el expediente debe continuar abierto.