De nuestros miedos 

 

Por: Sandra de los Santos

 

¿A qué le tienes miedo? A la muerte, la enfermedad, al amor, a los monstruos, sigo revisando el clóset antes de dormir. Todas y todos tenemos miedo.

El miedo es un mecanismo de defensa que nos hace tomar decisiones. En esta sociedad patriarcal la forma en cómo manejamos y vivimos con el miedo va íntimamente ligada a nuestro género.

 

Tanto hombres como mujeres hemos crecido con el discurso de que los  hombres no deben de expresar sus miedos y que las mujeres no hay problema si lo hacen. ¡Qué mal nos hace el sexismo!

Sin embargo, las mujeres estamos desde hace algunas décadas para acá en un dilema en cuanto al manejo del miedo.

Aún está muy fuerte el discurso de que las mujeres tenemos que estar protegidas, cuidadas y bajo este “argumento” se violan muchos de nuestros derechos y se cuestionan nuestras decisiones, y peor se limitan nuestras acciones.

Pero, también está el hecho de que las mujeres tenemos que estar demostrando en cada momento que “no tenemos miedo”, para poder integrarnos al mundo dominado por estándares patriarcales.

Tenemos que salir y decir que somos el doble de valientes, que si ellos no conocen el miedo, nosotras menos, y esto nos pone aún más en desventaja y en riesgo.

Ni las mujeres, ni los hombres  tenemos por qué seguir los estándares patriarcales en cuanto la forma de manejar nuestras emociones. No tiene nada de malo decir que tenemos miedo, que no queremos realizar alguna u otra acción porque tememos. Se llama sobrevivencia.

Una tiene que aprender a caminar con lo que tiene, sin que esto signifique un acto de resignación o dejar de ser perseverantes con nuestros ideales y deseos. Me refiero más al hecho de reconocernos, con actitudes y características diferentes, que no caben en estereotipos.

No tenemos por qué clasificar las acciones en valientes o no, temerarias o no; menos clasificarlas por el sexo o el género de la persona que las desempeña.

 

El miedo es un mecanismo de protección que sirve para tomar decisiones. Que nuestros miedos nos ayuden a caminar y construir una mejor sociedad, y que no sirvan para lo contrario.