HOSPITAL DEL ALMA 10/08/2015

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

¿Es apropiado que una mujer use diamantes en las fiestas de día?

Lolis

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Lolis:

Si los tiene, es apropiado que los use a la hora que se le dé la gana.

 

Querido Duque:

 

Necesito viajar constantemente a San Cristóbal con mis hijos, pero la muchacha que los cuida siempre vomita en la carretera y deja toda apestosa mi camioneta. Yo no la llevaría pero me es indispensable para que se haga cargo de los niños. No encuentro la solución.

Nora

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Nora:

Antes del viaje dale a la muchacha un comprimido de Válium de 10 miligramos. De seguro se quedará dormida y no vomitará. Cuando llegues a San Cristóbal la haces que beba una cocacola para que se despierte. De regreso repite la operación.

 

Querido Duque:

Siempre he sabido que soy una de las tantas hijas bastardas de mi papá. Sin embargo, en mi casa jamás faltó el dinero, e inclusive siempre asistí a escuelas privadas, a clases extra de inglés, a clubes de natación y de tenis, en donde conocí a mis medios hermanos, pero de lejos, ya que ellos siempre me hicieron el feo. En una ciudad pequeña como ésta, siempre hubo quien me recordara mi origen, aunque de todas maneras me invitaban a fiestas, a excursiones y a viajes que se organizaban en la escuela. Te escribo mi Duque porque me voy a casar y, aunque él no va a darme dinero para nada, fui a pedirle a mi papá que me entregara en la iglesia y me acompañara en la fiesta que vamos a hacer en el salón Country Royal, pero me respondió que no puede hacerlo porque su esposa se molestaría mucho y lo tomaría como un descaro de su parte, lo mismo que mi abuela y el resto de la familia. Mi mamá hizo un drama pero a mí no me importó mucho. Como mi papá me reconoció, llevo su apellido, pero como jamás se casó con mi mamá ni va a ir a la boda, no sé si poner o no su nombre en las invitaciones. Ni modo que mi prometido ponga los nombres de sus padres y yo sólo ponga el de mi mamá. No quiero que digan que es una gran zorra.

Mimí

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Mimí:

Aunque no quieras que digan que tu mamá es una gran zorra, eso ya lo dice todo el pueblo desde que tú naciste, mi reina, no tiene remedio y suele ocurrir a las damas que se relacionan con hombres casados. No obstante, tú no debes cargar con esa culpa y si puedes evitar las habladurías, mejor. El nombre de tu padre en esas invitaciones, aunque te haya reconocido, sólo abrirá una cicatriz que es mejor tener cerrada. Para salir del apuro, te sugiero que no se mencione el nombre de ninguno de los padres en la invitación y que sean tu prometido y tú quienes participen las nupcias e inviten al banquete, lo cual, después de todo, será lo que realmente ocurrirá.

 

Duque:

Te quiero invitar a un rancho muy bonito que está cerca de Chicomuselo. Si no tienes coche, unos amigos y yo podríamos pasar por ti el viernes próximo por la tarde y regresarte el lunes tempranito ¿qué te parece?

José Luis

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido José Luis:

¿cómo se te ocurre?

 

Duque:

Estoy muy avergonzado porque le compré un triciclo a mi hijito de cuatro años de edad, pero como mi mujer siempre me ha dicho que el hijo de mis vecinos, que tiene más o menos la misma edad que el mío, siempre le quita sus juguetes, el otro día que miré al chamaquito sobre el triciclo, salí y se lo quité violentamente. Lo dejé chillando y berreando en el piso. El papá quiso meterse, pero lo desconté de un puñetazo en el rostro. Me sentí el más vil cuando al entrar a la casa con el triciclo miré que mi hijito estaba montado en el suyo, lo cual significaba que yo había despojado al hijo del vecino de su propio triciclo. De inmediato quise pedir una disculpa pero los vecinos ya no me abrieron la puerta. Dejé ahí el triciclo y me metí a la casa a escribir este mensaje para desahogarme. No sé qué hacer, la culpa me mata, jamás le había pegado a un hijo ajeno.

Noquis

San Cristóbal

 

Querido Noquis:

Lo hecho, hecho está, no tiene remedio, pero debes controlar tus arranques de ira. En lo personal, te recomiendo que trates de congraciarte con esa familia que debe sentirse ofendida, humillada, lastimada. En su coraje, el padre es capaz de denunciarte por agredirlo a él y a su bebé y podrías tener un verdadero lío jurídico que hasta la cárcel te puede llevar. Pídele a tu mujer que trate de hablar con la vecina para que convenza a su marido de aceptar tus disculpas y piensa en una buena botella de vino o algo similar para llevar como regalo de paz.

 

Duque de Santo Ton:

Mi hija vive en España, y me escribió una carta en la que me dice que se quiere casar con un negro de Costa de Marfil, nacionalizado español. Según ella ya tiene todo listo y quiere que su mamá y yo vayamos a la boda en Altea (Alicante). No sé qué hacer, la siento muy decidida, pero creo que el choque cultural será muy fuerte.

Feliciano

Tonalá

 

Querido Feliciano:

 

Es un hecho el que nosotros no podemos intervenir en las decisiones que toman nuestros hijos cuando son adultos. Siendo tu hija mexicana y tu yerno marfileño, lo más seguro es que se la van a pasar fatal a donde quiera que vayan. En Europa el racismo está en plena ebullición y eso no tarda en explotar. Por lo mismo, pienso que debes solidarizarte con tu hija e ir a la boda con tu esposa. Procura no quedarte mucho tiempo y rezarle al Niño de Atocha para que le abra a la niña el camino hacia la felicidad.