HOSPITAL DEL ALMA 24/07/2015

 

Por el Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Con desagrado leí en tu columna de otro periódico, la manera tan soez con la que te expresaste sobre una mujer supuestamente muy conocida en Tuxtla, a la que describiste con las características de una amiga mía. Bueno desgraciado, sólo te faltó ponerle el nombre ¿me podrías decir quién te da derecho a difamar a las personas? ¿quién te crees tú para juzgarlas y ventilar su vida? Pero así te va a ir en el futuro, eres un looser que no merece más que desprecios.

Inés

 

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Inés:

Como bien lo dices yo jamás escribo el nombre de los personajes que protagonizan mis chismes, simplemente los describo y si alguien o ellos mismos se reconocen en ellos, eso quiere decir que lo que escribo es cierto y que lo único que yo hago es reflejar en mis escritos lo que toda la sociedad comenta en voz baja y hasta en voz alta. Dile a tu amiga que si no se quiere ver retratada en el espejo de mi columna, pues que ya se porte bien, que por lo menos haga sus cochinadas en secreto o que compre otro periódico en el que yo no escriba.

 

Duque de Santo Ton:

Me casé muy enamorada de mi esposo y juntos hicimos nuestro mayor esfuerzo para comprar una casa propia, decorarla y preparar, con mucha ilusión, el cuarto que ocupa nuestro único hijo. Por desgracia el niño tuvo problemas al nacer, y quedó dañado del cerebro y retrasado mental, a tal grado, que no podemos sacarlo a ningún lado sin temor a que le venga un ataque epiléptico, que le dan de manera tan impresionante, que yo me muero de vergüenza. Como consecuencia de todo esto mi relación marital se ha ido deteriorando y hoy que abrí los ojos, me di cuenta de que ya no siento nada por mi esposo, el amor se desvaneció; y a mi hijo no sólo no lo quiero, sino que lo odio. Mi marido dice que no podemos internarlo en un asilo porque es nuestro hijo y debemos apoyarlo, pero yo ya me cansé de cambiar pañales cagados ¿qué hago?

Consuelo

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Consuelo:

Mira si ya no quieres a tu esposo, divórciate de él, déjale al hijo y tú vuelve a empezar de cero. Tómale la palabra al tipo y mándalos a volar, a él y a su engendro.

 

Estimado Julio:

 Espero esté bien de salud, y espero no le parezca extraña mi petición. Vi a una preciosidad de mujer que es Carolina Estrada, en su sección de sociales, bueno a decir verdad, he visto imágenes muy bonitas de muchachas muy guapas. Más poderosamente me llamó la atención la fotografía publicada de Carolina Estrada. Mi petición es que si podría obsequiarnos más fotografías de ella, claro publicadas en sociales, ahora si me las envía mucho mejor (si se puede), y usted dígame cómo podría apoyarlo en alguna forma. Una pregunta: ¿ella es de familia chiapaneca o es de fuera del estado?, su tipo de rostro no es muy común en Chiapas. Le agradecería me contestara. Por sus finas atenciones, gracias.  Javier

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Javier:

En lo único en lo que concuerdo contigo es en que Carolina es una chica muy bella, pero ni te puedo mandar sus fotos ni dar más información al respecto, si no tengo la autorización expresa de la chica. Lo siento, soy muy celoso en lo que se refiere al uso del delicado material con el que trabajo.

 

Querido Duque:

La semana pasada fui a una de esas tiendas muy grandes que hay en el centro comercial de las galerías, y como nadie me atendía, me probé unos zapatos yo solita porque me urgía tenerlos para la entrega de papeles de la escuela de mi sobrina. Me puse un par que me calzaba perfecto, con un moñito muy coqueto y todo; hasta caminé con ellos, y aunque estaban bastante caros, ya me los iba a comprar, cuando llegó una señorita empleada y me dijo que no me anduviera probando los zapatos sin medias, que estaba prohibido por la gerencia. A mí me molestó mucho, pues la muchacha, en pocas palabras, puso en duda que yo tenga hongos en los pies o que me apesten. Le dije que en Tuxtla casi ninguna mujer usa medias para salir a la calle, y la señorita me contestó que probarse zapatos con los pies sudados es antihigiénico, para mí y para las otras clientas. Quise contestarle una grosería, pero preferí no hacerlo, le regresé sus cochinos zapatos y me salí sin comprar nada.

Francisca

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Francisca:

Lamento decirte que esa mujer tenía razón. Tú no sabes si esos zapatos del moñito ya se los había probado otra mujer que con pie de atleta o alguna otra enfermedad en los pies. Cuando quieras probarte zapatos procura llevar unas medias o unas tobilleras para no arriesgarte a un contagio.

 

Duque:

De plano ya me di cuenta de que no vas a subir a Internet, y de que no mueves un dedo para actualizar tu página en Facebook. Lástima, porque yo casi nunca estoy en Tuxtla y antes me divertía mucho leyendo tu columna. Ahora lo hago sólo cuando puedo.

Beto

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Beto:

Gracias por leerme cada vez que puedes, me encanta la idea.

 

Querido Duque:

Yo soy una muchacha normal, una chica más, sin más defectos ni virtudes que las demás. Soy estudiante en la UNACH y no sé por qué, porque te repito, no soy ninguna belleza, un enano desgraciado se enamoró de mí y no me deja en paz. Me escribe unas cartas de lo más cochino y se las enseña a todos mis compañeros, diciéndoles que las hizo pensando en mí el enano indecente. Yo he tratado de no hacer caso de la situación, pero el pedazo de gente está muele y muele, y todo el mundo se ríe de mí ¿qué puedo hacer? Ayúdame por favor.

Queta

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Queta:

Tu situación no tiene ninguna complicación. Me imagino que por más que te insistiera el enano, tú no andarías con él, por lo que debes humillarlo ignorándolo, haciendo como si no existiera, hasta que esas cartas eróticas, en lugar de provocar risa, generen lástima en los demás. Te sugiero que consigas una veladora morada y la enciendas a San Judas Tadeo y le pidas que venga un circo a la Convivencia Infantil, y que en su “troupe” traiga a una enana. Con suerte el tipo ese la conoce, se enamora de ella, se lanzan juntos por el mundo haciendo reír al público con sus carantoñas y sus zarandajas, y el freack se olvida de tu existencia.

 

Duque:

Mi novio me gusta mucho, pero siempre que hacemos el amor le da por pegarme y por hacerme cochinadas. Yo  ya le dije que si sigue con sus porquerías lo voy a cortar, pero además de que me gusta, lo amo.

Susy

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Susy:

Si el tipo te gusta y lo amas, préstate a sus cochinadas, al rato tú misma se las vas a pedir. Las relaciones de hombre-mujer son así.  

 

Duque de Santo Ton:

Mi madre falleció cuando yo era muy pequeña, y mi papá se casó con una señora que en aquel entonces era su secretaria y que se convirtió en mi madrastra. Mi papá tuvo dos hijos con ella y siempre hemos vivido en la misma casa que es muy grande y algún día fue muy lujosa, para su época. El motivo del mensaje que te escribo Duque, es porque ya cumplí 20 años, y a mi papá le detectaron una enfermedad incurable. Entonces él habló conmigo para decirme que legalmente la casa es mía, pues mis abuelos maternos se la compraron a mi mamá y ella me la heredó. Sabiendo que se va a morir, mi papá me pidió que renuncie a mis derechos para que la casa la podamos heredar mis dos medios hermanos y yo a partes iguales, pues siempre hemos tenido el mismo trato y a ellos no tiene nada que dejarles. Yo quiero mucho a mi papá y le dije que sí, pues yo nunca he sido interesada, pero mi novio dice que soy una estúpida, que mi mamá me dejó esa casa para protegerme a mí y no a mis medios hermanos, hijos de la secretaria de mi padre. Te juro que a mí me tiene sin cuidado el dinero y la herencia y quisiera respetar la voluntad de mi padre, pero la actitud de mi novio me hace dudar. No sé qué hacer.

Alejandra

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Alejandra:

Estoy totalmente de acuerdo con tu novio. Admiro el deseo que tienes de respetar la voluntad de tu padre, pero antes de eso tienes que respetar también la voluntad de tu madre, la dueña original de la casa. Eres mayor de edad y tienes que regularizar las escrituras de esa casa que es toda tuya y que si te descuidas puedes perder. Al pan, pan y al vino, vino. Por último quiero decirte que la actitud de tu novio es buena porque te está abriendo los ojos, pero ten cuidado con él, porque una mujer soltera, sin padres y con fortuna, es una pieza de caza perfecta para cualquier sinvergüenza ¿cómo que te dice que eres una estúpida? Ojalá, mi reina, que te pongas abusada y que no te vayan a dejar en calzones. Si necesitas representación legal yo te puedo recomendar a un buen abogado.

 

Duque:

Me voy a casar muy pronto y mi suegra me organizó una despedida de soltera. La vieja es una señora millonaria nacida pobre, de lo más sangrona y ordinaria. El día de la despedida ella y su hija se veían asquerosas e híper vulgares. Claro que tienen tanto dinero que no faltó ninguna de las quinientas invitadas. Me llevaron muchos regalos pero no tienes idea del oso que me dio que la gente decente, mi gente, viera con quien voy a emparentar. Te juro que no soporto el mal sabor de boca que me dejó la fiesta, y todavía faltan más despedidas y, por supuesto, la boda. Yo he tratado de lavarles el cerebro a mi suegra y a mis cuñadas para que no publiquen más fotos en las secciones de sociales de los periódicos y en las revistas, porque podría ser peligroso por el asunto de los secuestros, pero a ellas les vale un cacahuate, prefieren arriesgarnos a todos, con tal de lucirme como trofeo de guerra ante la sociedad chiapaneca. Ya contrataron a los reporteros de sociales de cuanto panfleto se publica en Chiapas.

Mónica

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Mónica:

Al parecer de tu prometido lo que más te interesa es el dinero, lo cual quiere decir que no te sobra. Por lo mismo tienes que soportar el Calvario por el suben todas las “nuevas pobres” y dejar que tu suegra y tus cuñadas disfruten del Paraíso en el que suelen instalarse las “nuevas ricas”. Ni modo. Te juro que es mejor eso que volverte realmente pobre.