HOSPITAL DEL ALMA 10/05/18

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

El año pasado me acosté con una mujer mayor que yo, y acordamos que sería solo esa vez y que después de eso nuestra relación sería la de siempre, la de dos vecinos que se saludan desde la puerta de sus respectivas casas.

Sin embargo, no pudimos detenernos y llevamos la pasión demasiado lejos, siempre esperábamos las noches para tener sexo en mi cuarto cuando no teníamos otro lugar para ir. Sin embargo, nuestra aventura se terminó y yo cumplí mi parte del trato, ella no. Tuvo una especie de crisis matrimonial y se separó de su esposo aunque todavía viven juntos, sin embargo, desde que eso le sucedió no ha parado de buscarme, y de llamarme y de interrumpirme, me sigue a todas partes, a la universidad, al gimnasio, a la plaza comercial, a mi trabajo, siempre está en la entrada esperándome para hablar y yo no quiero nada, ya se lo he dicho, incluso tengo novia, pero eso no la detiene, cierta ocasión me cansé y le propuse en que estaría una vez más con ella pero que dejara de molestarme. Se molestó pero accedió. Ese día fallé a mis principios y le di una brutal noche de sexo en que la maltraté, la golpee, la insulte y la sometí.  Hoy por hoy todavía sigue acosándome.

Leonel

Tuxtla Gutiérrez

Querido Leonel:

Esas obsesiones son patológicas, te recomiendo que hables con el marido de la dama y le eches toda la culpa de la relación adúltera. Con toda seguridad él va a creerte y va a poner remedio a la situación.

Duque:

Siempre me considere una persona heterosexual, desde mi niñez me gustan las mujeres y en la adolescencia los únicos contactos sexuales que tuve fueron con mujeres. Sin embargo, aproximadamente hace dos años, por casualidad, empecé a ver porno “trans/cross” amateur me gustó pero luego lo dejé y pensé que era algo normal al asociar la feminidad que transmiten; pero lo que me tiene preocupado es que el porno gay también me excita pero no es todo el porno gay: por ejemplo nunca me ha gustado simplemente ver a un hombre desnudo o pornografía profesional nunca he visto, el que me excita es el porno casero que trae una historia junto al video, lo que más me calienta es el interracial (negro-blanco) pero yo no soy ni blanco ni negro y cuando penetran a un casado bisexual. Es solo una fantasía o es una anormalidad o soy bisexual no sé lo que me pasa y me siento mal. En la vida real nunca me ha gustado un hombre todavía me gustan las mujeres.

Johny

Tonalá

Querido Johny:

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Si te gusta el cine porno gay es porque en el fondo también eres gay. Si también te gustan las mujeres y dices preferirlas, es pon temor a tu consciencia, que desde el fondo de tu ser te grita: “mampo, mampo, mampo”.

Querido Duque de Santo Ton:

Hace unos meses empecé a tener relaciones sexuales con un muchacho, pero ahora no estoy tan segura de si deba seguir haciéndolo. Es muy amable y sociable, pero su comportamiento es algo extraño: siempre está ansioso o depresivo. Además es muy impulsivo, a veces tiende a exagerar la magnitud de los problemas; hace poco decidió buscar la ayuda de una psicóloga para tratar de calmar su impulsividad. Sin embargo, su abuela tiene esquizofrenia y su padre alzheimer.  Me da miedo que el haya podido heredar alguna enfermedad mental y me gustaría estar segura antes de decidir seguir con la relación, pero no me gustaría preguntárselo directamente.

Maricruz

Tuxtla Gutiérrez

Querida Maricruz:

Preguntárselo directamente sería una estupidez, porque con toda seguridad él te lo negaría. Te recomiendo que mejor tú seas la que busques la ayuda de un especialista, para no involucrarte en algo de lo que pudieras arrepentirte toda la vida.

Querido Duque:

Casi todo el tiempo estoy de malas y a mis hijos les grito mucho, me siento muy mal por no tenerles paciencia, todo me molesta y para colmo mi hijo ya está teniendo problemas de conducta y pienso que es mi culpa. Ya no soporto más, solo quiero silencio y no hablar con nadie, ya nadie me soporta, ni mi mamá. Mi esposo me reprocha todo el tiempo y sé que estoy mal porque por más que trato de relajarme no puedo y me estreso y me obsesiono con limpiar la casa y de pronto solo me acuesto y no quiero hacer nada solo me paro para atender a mis hijos y mi esposo me dice que está bien, que descanse, pero después empiezo a ver desorden y me paro a limpiar hasta terminar. Estoy harta de sentirme así, quiero disfrutar a mis hijos, demostrarles todo el amor que siento por ellos y no puedo porque siempre estoy de malas y gritando.

Malicha

Tapachula

Querida Malicha:

Perdóname la sinceridad pelo lo que tú necesitas son unas buenas cachetadas o una buenas cogidas. Estoy seguro de que así te calmarás. Encender veladoras blancas para San Juditas también ayuda.

Duque de Santo Ton:

He tenido muchos problemas de conducta últimamente, además de que de niño me diagnosticaron con algún trastorno mental. Tengo problemas para mantener un trabajo o conservar amistades y cuando no puedo más, me comportó agresivamente, para alejarme de todos y todo. Tengo periodos de soledad de semanas y hasta meses sin hablar con nadie con paranoia o miedo a la gente ¿estaré loca?

Fanny

Tuxtla Gutiérrez

Querida Fanny:

Estás loca y media. Te urge consultar a un psiquiatra.

Querido Duque de Santo Ton:

¿Cómo decirle a mi esposa que porque está sucia pierdo las ganas de tener sexo con ella? Ya se lo he insinuado algunas veces, pero se ha hecho un caos: yo soy el aguafiestas, el que no quiere, el culpable. No sé qué hacer. Yo siempre tuve en mi mente una mujer más delicada y cuidadosa en su aseo personal.

Narciso

Tuxtla Gutiérrez

Querido Narciso:

Si es importante tener cuidado de con quién te acuestas, obviamente también lo es saber con quién te casas. Dile a tu esposa que mejore su higiene personal o que si no la abandonarás como a un zapato viejo.

Duque:

Tengo el pene, creo yo, muy pequeño. Siento que a mi mujer no la satisfago porque, cuando tenemos relaciones sexuales, se toca la vagina ¿será por eso?

Joel

Tuxtla Gutiérrez

Querido Joel:

El hecho de que nuestra amante se toque la vagina no implica que no le guste nuestro pene. Tal vez solamente desea auto estimularse más, sentir más placer o ayudar a lubricarse. Aplaudamos la desenvoltura ajena en la cama y no le tengamos miedo. Siempre podrá existir la felicidad para un pito chico.