EN LA MIRA: Definido candidato del PRI-PVEM en Chiapas, como desde el inicio

Por Héctor Estrada

 

La decisión para definir al candidato de la coalición entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas está prácticamente tomada. Lo establecido por el convenio de coalición original y la instrucción dada este miércoles por el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, a representantes del partido Verde apuntan a ser una determinación sin retorno para el desgastante jaloneo entre ambas fuerzas políticas.

 

El “acuerdo” pactado este miércoles en las oficinas de la Secretaría de Gobernación fue claro: mantener la alianza entre ambos partidos y respetar el convenio de coalición original firmado el pasado 21 de enero. Y es que, este 14 de febrero Navarrete Prida sostuvo un reunión con representantes del PVEM para lo que denominó como “temas de seguridad electoral”.

Llamó la atención que a este encuentro privado con Navarrete Prida no asistiera el presidente nacional, Carlos Alberto Puente Salas, quien durante las últimas semanas se había vuelto el principal promotor y protector de la “insurgencia verde” encabezada por Eduardo Ramírez Aguilar en Chiapas. En su lugar asistieron Arturo Escobar y Jesús Sesma, quienes fueron los encargados de establecer los acuerdos con el gobierno de Enrique Peña Nieto y representar los intereses del Verde en esa reunión.

Las palabras de Arturo Escobar al salir del encuentro fueron determinantes: la selección del candidato se realizará con absoluto apego a lo que dice el convenio de coalición existente. Pues según sus propias palabras, “la convicción es poder copiar la misma coalición federal” que hoy impulsa la candidatura de José Antonio Meade. En resumen, la prioridad es mantener la fórmula básica entre el PRI, PVEM y Nueva Alianza.

Y a todo esto, ¿qué es lo que dice el dichoso convenio de coalición original? Es justo ahí donde está la clave de la definición esperada que no deja espacio a dudas. El punto medular tiene que ver justamente con la PRIMERA declaración, párrafo E del mencionado documento que, por cierto, tiene la firma de conformidad del mismísimo Eduardo Ramírez Aguilar.

De manera textual la declaración establece que: “el 21 de enero de 2018, la Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional de Chiapas, determinó por unanimidad celebrar el Convenio de Coalición conforme al método de selección aprobado por el Partido Revolucionario Institucional, en términos de que, quien encabece la candidatura para Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas en la presente Coalición, lo sea quien resulte ganador de dicho proceso. Si el Partido Revolucionario Institucional no llegara a encabezar la Coalición de conformidad al método aprobado en las líneas que anteceden no se autorizará el Convenio de Coalición”.

En palabras simples y llanas, todos los partidos integrantes (PRI, PVEM, Nueva Alianza, Mover a Chiapas y Chiapas Unido) aceptaron desde inicio que la coalición sólo podría ser encabezada por un priista o la alianza partidista se desintegraría. Así lo establece textualmente el convenio. Entonces, ¿por qué tanto alboroto e indignación durante las últimas semanas? Han hastiado a la ciudadanía con un drama electoral que tiene su origen en un convenio que no leyeron, no revisaron o simplemente quieren desconocer.

Desde el inicio Ramírez Aguilar sabía perfectamente que el convenio no le permitía encabezar la coalición y, pese a eso, decidió iniciar una campaña de supuesta indignación debido a una imposición de cúpula que nunca existió. El convenio había sido pactado y firmado por él mismo. En la realidad su fuente de enojo tenía que ver con algo más allá de la candidatura al gobierno de Chiapas. No le dieron una candidatura al Senado de la República y decidió hacer berrinche a bases de mentiras y chantajes.

Con el apoyo de Velasco Coello, convenció a Carlos Puente que podrían sacar dividendos de la rebeldía y la historia ya nos la sabemos. Sin embargo, la realidad es distinta y el futuro parece inevitable. La instrucción de la Presidencia de la República al PVEM ha sido contundente: garantizar la alianza federal en Chiapas y hacer lo establecido por el convenio de coalición original, por lo que el resultado parece ya muy cantado… así las cosas.