ENTRELÍNEAS: A los políticos locales los ven como aldeanos

Por JORGE CEBALLOS

 

A nivel nacional el tema de la designación del candidato de la coalición “Todos por Chiapas” (PRI, PVEM, Mover a Chiapas, Chiapas Unidos y Nueva Alianza), se ha convertido en el centro del análisis político-electoral de los sesudos columnistas de peso, pero de igual forma de la clase gobernante que aún dirige Enrique Peña Nieto y su pleyade.

 

El cobro de venganza por parte de Aurelio Nuño en contra del otrora poderoso segundo al mando en Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, mantiene los ánimos revueltos en la entidad, mientras que en la capital del país, pareciera todo está inclinado para que Roberto Albores Gleason sea ungido como el abanderado para suceder en el cargo a Manuel Velasco Coello.

Precisamente, la guerra histórica entre Ramírez Aguilar y Albores Gleason, mantiene fracturada a una militancia oficialista y oficiosa, la cual está con el hacha de guerra desenvainada.

Mientras los dos comitecos recorren los municipios de Chiapas mostrando músculo y así convencer a los que mandan desde la Ciudad de México, para verse beneficiados con la candidatura, existe un personaje que no se ha enganchado en esa guerra y se viene dedicando a la conformación de estructuras.

Ese personaje no es otro que Enoc Hernández Cruz, quien ni se inclina ni mucho menos toma bando, por ninguno de los dos comitecos, por el contrario, está en lo suyo generando simpatías para que, en caso de que los dos primeros sean borrados de la contienda, él pueda ser tomado en cuenta.

Hernández Cruz, no es monedita de oro y santo de devoción de muchos, pero lo que se le tiene que reconocer, es que está en el ánimo de Manuel Velasco Coello, quien en un momento puede inclinarse a favor de su compadre y amigo, y así darlo a conocer en el altiplano, dejando a todos con la boca abierta.

En contraparte, se encuentra el senador tutifruti, Luis Armando Melgar Bravo, quien en el pasado reciente, coqueteó con todos los colores habidos y por haber, mientras que en las últimas semanas, ha estado apareciendo en columnas nacionales como el gran salvador de la alianza.

Melgar Bravo, debería ser congruente, hace un año ante decenas de personas espetó que no les pediría “ni el pinche voto”, ahora, a unos meses de que termine su paso por el Senado de la República, muestra que cae más rápido un hablador que un cojo, porque, en el hipotético caso de que lo volteen a ver, tendrá que tragarse sus palabras y suplicar por los votos que lo lleven a ganar la gubernatura.

De los aspirantes oficialistas, Eduardo Ramírez y Luis Armando Melgar, intentaron por muchos frentes, ser tomados en cuenta en Morena, sin embargo, la designación ayer de Rutilio Escandón Cadenas como candidato a la gubernatura por el partido de Andrés Manuel López Obrador, los deja sin posibilidades.

La guerra intestina de Albores y Ramírez, así como la nula presencia de un abanderado de peso en el frente conformado por el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, está beneficiando al abanderado de Morena, quien puede recoger para su causa a todos los que están inmersos en la batalla.

Igual que muchos, consideramos que la inclusión de Fernando Castellanos Cal y Mayor, no es más que la desesperación del alcalde de Tuxtla Gutiérrez por lograr cualquier posición, para que el brazo ejecutor de la ley no lo alcance, porque tiene muy claro que de la capital ha hecho un soberano desastre.

Ineficiencia gubernamental

Mientras Manuel Velasco Coello, está preocupado por el futuro político de varios de sus colaboradores, esta semana salió a la luz un estudio realizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en dicho ejercicio, el de Chiapas salió calificado como uno de los peores gobernadores mexicanos.

Temas como seguridad, educación, obras viales e infraestructura, generación de empleo y otros más, simplemente son temas en los que queda a deber la administración que concluye dentro de 10 meses.

Claro, de este tipo de asuntos no dan cuenta los medios de comunicación tradicionales, esos se han convertido en grandes aliados de Manuel Velasco Coello, simplemente porque al dar a conocer este tipo de noticias, pueden perder sus prebendas y grandes convenios publicitarios.

Velasco Coello debe ir poniendo los pies en la tierra, y darse cuenta que si no tiene un cierre decoroso de su gobierno, después de enero tendrá dolores de cabeza si no ganan los candidatos a los que les está apostando en la presidencial.

Desesperación administrativa

En diversas dependencias del gobierno de Chiapas, la desesperación está a flor de piel, los titulares de las áreas gubernamentales, se comen las uñas ante el desaseo administrativo que ha prevalecido, lo cual ha generado que desde hace más de un año estén operando en números rojos.

El villano de esta trama gubernamental, no es otro que el titular de Hacienda, Humberto Pedrero Moreno, quien simplemente no libera los recursos a las dependencias, lo que ocasiona que funcionarios del primer nivel sean candidatos naturales a ocupar una celda en El Amate.

Por más defensa que realice en su favor, Jorge Alberto Betancourt Esponda, es de esos funcionarios que simplemente no duermen, porque trae tanto problema en su dependencia que en más de una ocasión ha querido tirar la toalla.

El titular de Obras Públicas mantiene un cúmulo de adeudos con constructores locales, a quienes mantiene al borde de la quiebra ante la falta de pagos.

Pero insistimos, mucha de la culpa de la situación que priva en las oficinas públicas es del titular de Hacienda, Pedrero Moreno como señor de horca y cuchillo mantiene castigados en la liberación de recursos incluso a los alcaldes. Hasta la próxima.