HOSPITAL DEL ALMA

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Yo quisiera ser artista y salir en las telenovelas de Televisa. Me gustaría tener muchos vestidos y alhajas y que los periodistas me persiguieran para saber si ya tengo novio y ese tipo de cosas. Lo malo es que mido un metro con cincuenta centímetros, soy muy morena y colocha, colocha.

Nery

Tuxtla Gutiérrez

 

 Querida Nery:

Me parece que los indicados para responder tu pregunta son los encargados de admisión del Centro de Educación  Artística (CEA) de Televisa. Ellos te dirán si tienes futuro o no en los tele-dramas mexicanos, que, por cierto, se exportan a más de cien países con tremendo éxito, a pesar de su poca originalidad, su exceso de vulgaridad y la idiotez de sus argumentos, y que no requieren saber actuar. Te recomiendo que practiques el acento argentino porque si llegas hablando como chiapaneca, con toda seguridad te mandarán hasta el final de la cola.

 

Querido Duque:

Quisiera conocer a una señorita decente con fines matrimoniales. Aunque no soy nada guapo, me gustaría que esa señorita fuera bonita y bien formada. Yo no soy rico, pero puedo garantizar un techo bajo el cual vivir y el pan diario de cada de día. Te mando mi dirección de correo electrónico para que me escriban las interesadas.

Yiovanni

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Yiovanni:

Mira me apena decirte que no pienso publicar tu E Mail ni nada, porque no creo que haya ninguna muchacha bonita y decente que pudiera interesarse en un pelagatos como tú, y menos conocerlo a través de Internet. Sorry.

 

Querido Duque:

Mi abuelita dice que en los años cuarenta conoció a un señor muy parecido a ti, que con toda seguridad ha de haber sido pariente tuyo, porque dice mi abuelita que era igualito a ti, nada más que no tan gordo ni tan cachetón. Dice pues mi abuelita que tu pariente ya ha de haber muerto porque ya no lo ha vuelto a ver.

Ana

Tuxtla Gutiérrez

 

 Querida Ana:

Dile a tu abuela que no creo que alguno de mis ancestros se haya llevado con ella, y menos en los años cuarenta, cuando todo mundo conocía el “who’s who” y mantenía su distancia, aunque, claro, nunca faltaba quien se echara una cana al aire, y no creo que tu abuelita haya sido una de esas canas. Claro que si lo fue ¿para qué recordarlo?

 

Duque:

He oído que te gusta recibir masajes, y que tienes experiencia en eso. Yo pienso poner aquí en Tuxtla una clínica ¿crees que tenga éxito?

Daniel

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Daniel:

Sinceramente aquí no existe la cultura del masaje, y por eso los pocos especialistas que hay tienen que cobrar caro a los pocos clientes asiduos como yo, que me gustaría recibirlos a diario, pero mis posibilidades no me lo permiten. Considerando que se vuelve un hábito y llegas a destinar parte de tus ingresos para pagarle al masajista, para que te quite el estrés, creo que si lo haces con prudencia y las consideraciones necesarias, sí, sí puede ser un éxito.

 

Duque:

Creo que ya deberías dejar de escribir tantas estupideces, y dedicarte a hacer cosas buenas como las que hiciste cuando empezaste tu carrera periodística. Te juro que no me perdía tu columna, pero ahora se me hace patética; eres lo que se dice un talento echado a la basura.

Mara

Tuxtla Gutiérrez

 

 Querida Mara:

Yo le tengo mucho amor a mi trabajo y lo hago con mucho gusto, con pasión. Agradezco haberte gustado algún día y que me sigas leyendo y hasta me escribas, aunque ahora me consideres una basura.

 

 Querido Duque:

Yo no soy de Chiapas, pero me encanta cantinear. El otro día me llevaron a un lugar y me dieron unas tostaditas con un pescado hecho paté, que dijeron que era macabil y estaban riquísimas ¿qué es el macabil, mi Duque?

Lisandro

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Lisandro:

El macabil es un pez que habita en los ríos y arroyos de Centroamérica, desde los 600 metros sobre el nivel del mar, hasta la desembocadura en el mar, por lo que puede encontrarse tanto en agua dulce como salada. Su naturaleza es agresiva por ser de la misma especie de las pirañas, por lo que es un ejemplar muy especial para la pesca deportiva. Sin embargo, sus potentes mandíbulas llegan a destrozar los señuelos, además de que su carne es poco apreciada por la gran cantidad de espinas que tiene, haciendo necesario desmenuzarla y volverla paté o servirla en tostaditas, como tú dices, Hay personas a las que les encanta y en el Cañón del Sumidero existe una competencia conocida como “Torneo de la Pesca del Macabil”. A sabiendas de lo puerca que está el agua del Cañón, yo, la verdad, no lo como de botana ni aunque me haya bebido una botella completa de escocés.

 

Duque de Santo Ton:

Yo era un comerciante muy próspero, pero desde hace varios años me ha ido cada vez más mal. He tratado de explicarle a mi esposa que se trata de una situación pasajera, que todo se va a componer, y ella aparentemente lo entiende, pero sigue gastando como mujer de político. La semana pasada la descubrí planeando un viaje a París con sus amigas, y le dije que yo no podía hacerme cargo de esa deuda, y ella me respondió que no me preocupara, que ya había quien liquidara sus gastos y que fuera meditando, porque cuando regrese de Francia me va a pedir legalmente el divorcio, que se va a ir a vivir a otra casa y que si me quiero hacer cargo de mis tres hijos que lo haga, que a ella no le interesa criar chamaquitos. No entiendo su actitud.

Facho

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Facho:

Las cosas están más claras que el agua: tu esposa es una mujer cara que necesita a alguien que pague sus cuentas, porque por lo general las señoras de su tipo no trabajan, y como tú ya no le sirves para eso, seguramente ya consiguió a alguien dispuesto a sostener su caro tren de vida. Con toda seguridad el viaje a París lo hará con él y no con sus amigas, y no quiere llevar a sus hijos a vivir con otro hombre que, seguramente, también es casado.

 

 Duque:

Me pareció verte la otra noche, solo, caminando por el mirador “Los Amorosos”, lo cual se me hace muy sospechoso ¿me podrías decir que hacías ahí a altas horas de la noche y a pie?

Dora

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Dora:

No, no podría decirte. Vaya que eres metiche y cínica.

 

Duque:

Soy una mujer madura, divorciada y pobre. Sin embargo necesito satisfacer mis necesidades sexuales pero no sé con quién.

Emilia

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Emilia:

Pues yo menos, Chula.