HOSPITAL DEL ALMA

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Mi novia me está poniendo los cuernos con un compañero de trabajo, y el otro día cuando le dije que lo sabía no se sintió mal ni se puso a llorar, simplemente me propuso tener una relación abierta para que yo también pueda tener mis amantes. Dice que ella siente que no puede renunciar a mí ni a él, que él sabe de mi existencia y no le importa, y que solo falta que yo esté de acuerdo también. Ella dice que no quiere mentirme ni engañarme, que quiere ser transparente, pero hasta que no la descubrí en la maroma, no me había contado nada sobre esa relación. Yo no quiero tener más relaciones, y aún estoy tratando de digerir todo esto que me está pasando, pero temo que si le digo que no quiero una relación abierta, me deje. Y claro, abrir la relación solo para que ella disfrute de su amante con libertad me hace sentir humillado. Otra cosa hubiese sido si me lo hubiese planteado tiempo atrás, sin que hubiese terceras personas, pero siento que su propuesta es muy oportunista. Antes ella era celosa, y ahora no lo es, y yo me siento un poco tonto en esta situación nueva. No sé si seguir con ella y aceptar a su amante, si decirle que quiero seguir con ella pero sin su amante, o bien dejar la relación y tratar de olvidarla, por mucho que me duela.

Ramón

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Ramón:

Las cosas son muy claras, tu novia ya se cansó de ti y no sabe como terminar contigo. Como bien lo das a entender, es obvio que eso de la “relación abierta” es solamente el pretexto que usa ella para seguir acostándose con el oficinista ese, pero con tu permiso. A mí me parece que lo que te conviene es desahogarte con ella, decirle lo mucho que la quieres y que te ha lastimado con su infidelidad, para luego cortar la relación de manera tajante porque de lo contrario al que van a cortar es a ti y no falta mucho ¿eh?

 

Duque de Santo Ton:

Mi familia gastó muchísimo dinero para que mi madre fuera a Oceánica, para que la rehabilitaran de su adicción a consumir tragos y pastillas para dormir al mismo tiempo y regresó muy bien. Hacía ejercicio, iba al súper y hasta jugaba canasta con sus amigas, pero el sábado que regresé de la Fiesta de Chiapa, me la encontré más borracha que un parachico. Me dan ganas de reclamar a Oceánica porque nos aseguraron que la señora se iba a componer ¿qué hago?

Eva

Tuxtla Gutiérrez

 

 

Querida Eva:

 

Lo único que puedes hacer por tu madre es rezar, pues está claro que ella no soporta la realidad en la que vive, si no es drogada. Si quisieras que cambiaran las cosas tendrías que modificar la realidad lo cual es casi imposible. Tu madre es incapaz de adaptarse al mundo que la rodea, y podrás mandarla al Betty Ford Center, que volverá a echar trago y a drogarse cuando regrese.

 

Querido Duque:

Vivo en Chiapa de Corzo, y ya sabes que se llena de turistas durante la Fiesta de Enero. Esta vez me enamoré de dos mujeres fantásticas: una italiana maravillosa y una yucateca con la que tuve mucho sexo del bueno. El tema es que las dos me pidieron que me vaya a vivir con ellas, una a Roma y la otra a Mérida. A mí me gusta más la italiana, es más guapa y hace unas pizzas riquísimas, pero se me antoja más Mérida que Roma. Me da flojera tener que aprender otro idioma, estar en otro país que no es el mío, estar lejos de mi familia: Mérida está solo a dos horas de Tuxtla en avión. Creo que me gustó más la italiana que la yucateca, pienso mucho más en la primera que en la segunda, aunque la segunda hace unos panuchos de cochinita pibil que te mueres de órdago. No sé si estoy siendo poco romántico, pero me cuesta mucho elegir.

Miguel Ángel

Chiapa de Corzo

 

Querido Miguel Ángel:

Decídete por la que pueda mantenerte porque por lo que se ve, tú no trabajas y no generas ingresos, solamente te dedicas al placer y eso tiene precio.

 

Duque:

Tengo un departamentito muy bien arreglado, al que suelo llevar a mis conquistas porque me choca ir a moteles. A veces mis amigos me lo piden prestado y sólo a los más íntimos les doy las llaves porque no quiero convertirlo en una casa de citas. No sé cómo, mi hermano menor, que es gay, se enteró y me pidió prestado el departamento para ir, según el muy descarado, con su novio. Sea lo que sea es mi hermano y no me pude negar, entonces le entregué las llaves y le encargué que se cuidara y que no fuera a organizar desmanes. Lo vieras vos Duque. Al otro día llegué por la tarde al departamento y me encontré la cama desecha y las sábanas y el colchón manchados de  mierda. Había incluso ropa interior masculina embarrada lo mismo que algunas paredes y las toallas del baño. Llamé a su celular de mi hermano para saber qué había pasado, y muerto de la risa me contestó que había tenido un pequeño accidente pero que tenía pensado regresar a limpiar, lo cual hizo. Estaba yo tan enojado que no le pregunté qué había pasado, pero no me imagino qué tipo de accidente le pudo ocurrir.

Vicente

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Vicente:

La mayoría de las prácticas homosexuales masculinas tienen que ver con la penetración anal, la cual estimula, en el sujeto pasivo, la defecación. Quizás tu hermano o su pareja tenían problemas estomacales y ya te podrás imaginar lo que ocurrió. No entro en más detalles porque se trata de un asunto de lo más desagradable. Te sugiero que no vuelvas a prestar tu departamento ni aunque te lo pida tu mamá.

 

Querido Duque de Santo Ton:

Una de mis mejores amigas acaba de regresar de Europa, y la otra mañana que fuimos a desayunar, sacó su iPad enfundada en una bolsa especial, pero estampada en leopardo, la cosa más cursi y pasada de moda que te puedas imaginar. Le pregunté qué cómo podía ser tan naca para usar un accesorio así, que podía haber conseguido algo mejor en la tienda que tiene Apple en Internet, y ella me contestó que la india era yo, que la funda le había costado quinientos euros en Milán y que era una Dolce & Gabbana auténtica. Indignada, guardó su iPad en su funda estilo jungla, se levantó y se fue sin pagar la cuenta.

Angie

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Angie:

Estoy de acuerdo contigo en que esa funda de iPad debe ser una ridiculez, pero aunque tengas mucha confianza con tu amiga no usaste la mejor manera para expresarle tu opinión, pues se nota que la pobre algún día fue pobre y aunque ahora puede darse sus gustos, no se le quitan los complejos ni el mal gusto. Levantarse de una mesa compartida sin despedirse ni pagar la cuenta es un signo inequívoco de su origen. No des importancia al asunto y trata de seleccionar mejor a tus amistades.