MEMORIA COLECTIVA

El caso Neymar y la guerra sucia

 

 

Por: Oswaldo Ceballos Fornaguera

 

La publicación del diario español La Razón, en donde señala que el padre de Neymar revela que Barcelona gastó más de 200 millones de euros tiene muchos, muchísimos matices.

Quiero aclarar, que para nada defenderé a la directiva blaugrana, pienso que los grandes equipos de las ligas más poderosas han incurrido en una gran cantidad de delitos fiscales pero que, “con dinero baila el perro”, casualmente no salen a la luz a menos que haya un empuje extremo desde un solo lado.

Y tal es el caso de Neymar con Barcelona, recordemos que no se fue nada bien del club catalán, y si algo caracteriza al padre de este gran jugador es que tiene una eterna danza con los billetes y a donde apeste a dinero es de los primeros en alzar la mano a costa de lo que sea.

En resumen, la nota dice que:

Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona, declaró que compró a Neymar en 57 millones, el club admitió más tarde que fueron 86.

De esta manera, toda la operación de contratación del fichaje en el 2013 ascendió a más de 200 millones de euros brutos, contando sueldos y una interminable serie de cláusulas.

Quien entregó estos documentos a la Audiencia Nacional de España y al diario El Mundo fue la “mano derecha” del padre de Neymar: Eduardo Musa.

El mismo diario, reveló en 2014 que fueron: 17 millones para el Santos, 7,9 millones por una supuesta adquisición de tres futbolistas, dos amistosos con Santos por 9 millones y una comisión EXTRA PARA EL PADRE DE NEYMAR de 2,5 millones de euros: el total después de todo el asunto llegaba a los 205.

¿Revelador no?

Si el Barcelona, o mejor dicho la directiva, cayó en este delito financiero, debe pagar, por supuesto que debe hacerlo pues se supone que nadie está encima de la Ley. Pero esto último se da en una realidad virtual.

Ahora bien, si al final los costos eran de 205 millones de euros por un solo jugador, y al final el Paris Saint Germain paga una cláusula de 220 millones entonces no entiendo con qué claridad los del Barcelona pondrían un candado de apenas 15 millones a un jugador que por debajo de la mesa les habría costado tanto.

Otra es que lo que esté abajo del sol se termina conociendo y, si ellos sabían que era una operación tan temeraria, hubiesen sido más cuidados, digo… ¡nadie quiere ir a la cárcel tan fácilmente!

El punto aquí, es que Barcelona sabe que desde la capital española se tejen redes para desestabilizar hasta a los recoge balones del Camp Nou, porque son más que enemigos. Hay incluso sistemas de inteligencia que operan a razón del Madrid y muy probablemente en viceversa.

Y por supuesto que hay mercenarios de la pluma a costo y paga de Florentino Pérez, que buscan siempre poner en predicamento el entorno enemigo.

Otra pregunta es ¿por qué sale eso a la luz AHORA?

Bueno, el mismo periódico español se “lava las manos” y al final de su nota expone que “¿Por qué este 'dossier' aparece ahora?”

Voy a citar todo textualmente dando el crédito correspondiente de este párrafo que no se lo puede perder, lea la joya:

“La repentina aparición de los documentos internos de la negociación entre Neymar y el FC Barcelona en la Audiencia Nacional tiene lugar después de que una de las personas de máxima confianza del jugador, Eduardo Musa, los haya entregado a la Fiscalía brasileña. Musa fue la mano derecha del padre del futbolista entre 2010 y 2015 y se encargó de la gestión de los derechos de imagen del delantero hasta que rompió con Neymar Santos.

No obstante, fuentes próximas al entorno del actual jugador del Paris Saint Germain aseguran a EL MUNDO que el progenitor no tiene ningún inconveniente en perjudicar en estos momentos al Barcelona con esta cuestión. El motivo radica en la negativa del club a pagar la prima de renovación de 26 millones a Neymar tras conocer la decisión del brasileño de marcharse a Francia”.

¡Pues sí!

Esto sale precisamente tras la contratación de Coutinho y Mina por parte de Barcelona, donde los gastos ascendieron a casi los 200 millones. Fue muy oportuno.

Como dicen, en la guerra y en el amor todo se vale.

Pero el futbol está lleno de corrupción, de impunidad, y casi nadie se salva, así que no se den golpes de pecho ni santifiquen porque aunque sus uniformes puedan ser blancos, al final del partido siempre terminan manchados de mugre.

Enlace de la nota de El Mundo:

http://www.elmundo.es/deportes/futbol/2018/01/17/5a5fbfdb268e3e761d8b4654.html