ARSENAL

El futuro candidato presidencial del PRI estuvo en Los Pinos

 

POR FRANCISCO GARFIAS

 

¿Está en el salón el futuro candidato del PRI a la Presidencia de la República?

La pregunta fue formulada al presidente Peña durante la reunión que sostuvo ayer con decenas de comunicadores en el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos.

El tema arrancó sonrisas, enigmáticos intercambios de miradas, murmullos y hasta risas.

En la rectangular mesa del salón se encontraban —de izquierda a derecha— los cuatro “destapados” por el senador Emilio Gamboa: Nuño, Osorio, Meade y Narro.

El ausente era el quinto aspirante: Enrique de la Madrid. No lo invitaron.

En su intervención inicial, el presidente Peña había dicho que quería exponer cómo iban las etapas de reconstrucción, pero abrió la rendija a otros temas que le quisieran preguntar.

Eso dio margen para que este reportero le hiciera la pregunta con la que abre este texto, no sin antes dejar claro que, por lo que implicaría una respuesta suya, entendería su silencio. 

Peña Nieto aprovechó “la comprensión” del reportero y replicó: “No te voy a responder”.

-¿De plano? —preguntamos.

-De plano —nos dijo.

No insistimos.

Ya al final de la charla Enrique Peña retomó espontáneamente el tema de la presencia del próximo candidato del PRI. Se había quedado con la mosca en la oreja.

Antes de levantarse, el primer mandatario se dirigió, en el micrófono, al que esto escribe para preguntarle:  

“Francisco, ¿te dije que el que calla, otorga?”

Fue suficiente para confirmar que allí estaba el próximo candidato presidencial del PRI.

 La cosa se puso mejor cuando Peña Nieto, después de concluida la reunión, nos habló en corto a media docena de los convocados que intencionalmente nos quedamos rezagados en el Salón López Mateos.

El Presidente nos vio. Cuando nos acercamos, sin mediar pregunta, soltó: “Sí estaba, claro que estaba…”, nos dijo, en referencia al próximo candidato presidencial del tricolor.   

Miguel Osorio observó la escena. Ya de salida, interrogó: “¿Te respondió?” Le dijimos que sí.

Sin decir más, el titular de Gobernación se despidió y se fue.

En esos diez minutos finales, ya fuera de la reunión formal, el Presidente dijo más que en toda la reunión.

De su plática nos quedó claro que seguirá la “liturgia” que ha prevalecido desde antes de que el PRI fuera el PRI: la última palabra sobre el candidato a sucederlo la tendrá el Presidente de la República.

Mucho se comentó en los pasillos el hecho de que Meade fue el único que entró con el presidente Peña al Salón López Mateos y saludó de mano a cada uno de los asistentes.

En sus lugares se encontraban ya los otros tres mencionados.

Y para los que les gusta interpretar señales: a pregunta de Pascal Beltrán del Río, el presidente Peña consideró que es cosa del pasado la advertencia del fallecido líder obrero Fidel Velázquez: “El que se mueve no sale en la foto”.

Hoy es al contrario: “Yo los veo muy movidos”, dijo el Presidente de la República, al tiempo que tocaba en el hombro a los secretarios de Gobernación y de Hacienda.

 La renuncia de Raúl Cervantes a la PGR y el asunto del fiscal general fue tema dentro y fuera de la reunión.

A los comunicadores que asistieron a Los Pinos les aclaró que él no propuso  que la designación del fiscal general se aplazara hasta el 2018. 

Dejó en claro que el nombramiento podría darse si en el Senado logran aislar el tema de efervescencia política que tenemos por las elecciones que se vienen.

Ya más en corto manifestó que, a la distancia, se arrepiente de haber dado luz verde a la transformación de la Procuraduría General de la República en Fiscalía General.

Sabe, sin embargo, que ya no hay marcha atrás en ese tema. “Está en la Constitución”, nos dijo.

 La convocatoria a la reunión en el López Mateos fue plural. Carmen Aristeguiestaba invitada, pero no asistió, nos aseguraron.

A esa “tertulia” en Los Pinos sí asistieron María Amparo Casar,  Leonardo Curzioy Ricardo Raphael, quienes recientemente dejaron Enfoque Noticias, de NRM, en medio de señalamientos de censura alrededor del tema del financiamiento cero a los partidos.  

El colega Luis Cárdenas, de MVS, también se apartó de la reconstrucción y sacó a relucir el Frente Ciudadano por México.

Preguntó al Presidente quién es “más peligroso”: Anaya o López Obrador.

“Es una alianza electoral. No tengo una opinión que dar. Soy respetuoso del proceso electoral. No se trata de etiquetar quién es más peligroso”, respondió con prudencia.

No hace falta un sesudo análisis para concluir que en Los Pinos prefieren que el candidato del FCM, si no revienta, sea Miguel Mancera. Pero tienen claro que el que se perfila es el panista Ricardo Anaya, cuyo partido es el mejor posicionado en la intención de voto, y por mucho.

Alguien soltó el tema de una elección abierta del candidato del FCM que integran PAN-PRD-PT.

Peña sonrió y dijo, mordaz: “Ellos prefieren la liturgia”.