ENTRELÍNEAS

En estado de coma

JORGE CEBALLOS

 

¡El paciente se encuentra en terapia intensiva!

¡Ese médico al que le confiaron su salud, resultó muy malo, difícilmente podrá sacarlo del estado tan crítico en el que se haya, no existe un solo halo de esperanza para que logre recuperarse!

En términos médicos el paciente que está moribundo es Chiapas, su galeno no es nadie más que Manuel Velasco Coello, quien ha resultado un verdadero fiasco en las artes de la administración pública. Hablando en sentido figurado, hace cinco años, un millón 300 mil ciudadanos le confiaron a un inexperto residente la vida de una entidad que se encontraba herida por el sabinato, resultó peor el remedio que la enfermedad, hoy, la mayoría se arrepiente de la confianza que depositaron en él.

El mandatario está pagando muy cara su inexperiencia, más que nada, su necedad de hacerse acompañar de jóvenes ambiciosos, quienes llegaron al poder gubernamental con la idea de hacerse de un extenso patrimonio personal, peor aún, con la única intención de meter la mano en el cajón, confiando en el olvido ciudadano a tanta atrocidad.

Como en ninguna otra parte del país, hace casi cinco años, arribaron al poder una generación de jóvenes que rondaban los 30 años, generacionales a quien se comprometió a realizar un papel digno al frente del Poder Ejecutivo: fallaron, y eso les cuesta reconocerlo.

¡Por donde se le busque, en el rubro que sea, la administración es un verdadero cochinero!

Miles de millones de pesos, fue puesto en manos de seres ambiciosos, personas que, desde el principio, quisieron asegurar el patrimonio de sus futuras generaciones: lo lograron.

Como señores de horca y cuchillo, la caterva de saqueadores, hoy se dan vida de magnates, tuvieron lo que nunca soñaron y reza un refrán que, "el que no tienen y llega a tener, loco se quiere volver", eso sucedió, se engolosinaron con el dinero público; el poder los envileció; no conocieron límites al grado que es insultante las riquezas que han acumulado en apenas un lustro de vida.

Personajes como Eduardo Ramírez Aguilar, Fernando Castellanos Cal y Mayor, Carlos Penagos Vargas, Eduardo Zenteno Núñez, Humberto Pedrero Moreno, son hoy los grandes magnates de la vida cotidiana en Chiapas, sin embargo, se les olvida que, su historia personal los perseguirá por siempre y por donde vayan, por más dinero acumulado, es seguro que no podrán ver a la cara a los chiapanecos que hoy en día, carecen de lo necesario.

Por ejemplo, ¿con qué cara Eduardo Ramírez Aguilar, podrá presentarse a solicitar el voto para saltar a su siguiente posición electoral? Debe entenderlo el aun dirigente del PVEM: ha sido cómplice del atraco a las arcas chiapanecas, de ahí que su indefinición lo mantiene casi en el ostracismo político, simplemente porque a nivel nacional no confían en él.

Manuel Velasco y compañía, enterró a la entidad. Sepultó el deseo de miles de ciudadanos de ver un cambio en Chiapas. No tiene calidad moral para vender la idea de que está trabajando por mejorar al Estado.

Por donde le busque estimado lector, en Chiapas está el sello y firma personal de Velasco y compañía: saqueo, corrupción y frivolidad, en eso sí, resultaron más que buenos.

Que el gobernador se meta en su "cabecita" algo muy cierto, entregará el próximo año un Estado quebrado, sin obra pública y con una lista mayor de gente pobre, esos serán los únicos logros que podrá presumir, de ahí que tenga que imponer en todos los partidos que convergen en la entidad a alguno de sus aliados, porque el que gane, no tendrá la calidad moral de reclamar nada, porque simplemente fueron parte de la fuerza destructiva de san Manuel.

Agradecemos a Sergio Melgar Recinos la oportunidad que nos brinda de llegar a ustedes, esperando que este material sea de su agrado. Ponemos a su disposición el 9612589075, para cualquier denuncia que tengan a bien denunciar. Hasta la próxima.

Puro circo

Ha transcurrido más de un mes desde la noche del 7 de septiembre, cuando a las 23:49 horas, un terremoto sacudió a la entidad dejando miles de viviendas dañadas y millares de personas damnificadas. La tragedia sirvió para que la administración federal y más la estatal, pudiera salir a mostrar un rostro benevolente con quienes perdieron su patrimonio, de igual forma esto dio motivos para que las autoridades chiapanecas mostraran voracidad, porque ante esto tuvieron el motivo perfecto para comenzar a hablar de un empréstito que serviría para llevar a cabo la reconstrucción en la entidad.

Durante los primeros días posteriores a la tragedia, Manuel Velasco Coello parecía actor de telenovelas, como todo actor de pacotilla de la Rosa de Guadalupe, mostraba un semblante que, muy poco le creían, solo le faltó soltarse a llorar para que su papel histriónico tomara relevancia y tratar de hacer creer que le dolía la situación.

Con el paso de los días, el tema de la reconstrucción va tomando matices de incredulidad, y los toma, porque simplemente a los afectados por el sismo, le están viendo la cara, son muy pocos los resultados, claro, las autoridades podrán decir que esto llevará un poco de tiempo porque para ello se ocupa recursos económicos.

No existe manera de hacerle entender a quienes perdieron su patrimonio o, a un ser querido, que la situación por la que atraviesa la entidad es paupérrima por el saqueo que ha sufrido. Los apoyos que se han estado entregando en los municipios y comunidades afectadas han sido a cuenta gotas, casi no se ven y mucho menos se sienten.

Lo que tienen que reconocer tanto los funcionarios federales y más los estatales, es que quizá no les alcanzará el tiempo para poner en marcha la reconstrucción, y no tendrán tiempo por dos sencillas razones: la primera en Chiapas las arcas están vacía ante el descomunal saqueo que se ha registrado durante estos cinco años, el segundo motivo, tiene que ver con el cierre de ejercicio presupuestal que está a la vuelta de la esquina.

Peor aún, si los funcionarios locales –buenísimos para mentir-, quieren hacer creer que será a partir del próximo año cuando se enfoquen todas las baterías para el tema, pues simplemente de igual forma están, porque en 2018, tanto a nivel federal y ni que decir en Chiapas, todos estarán preocupados y ocupados por la culminación de administraciones, es decir, las calenturas políticas se los impedirá, además de que allá por el mes de marzo, iniciará un periodo de veda electoral y en la que los recursos serán escasos y si no me cree, dejémoslo al tiempo.

Duro y a la cabeza

Los priistas chiapanecos están demostrando que en esas huestes hasta el más chimuelo masca vidrio, lo decimos por la guerra en la que han caído, el pasado viernes, comenzó a circular la versión de que la PGR podría detener de un momento a otro a José Antonio Aguilar Bodegas por uno que otro pecadillo, situación que desde 2011 le vienen achacando, es más, los enterados aseguran que cada que el aún titular de la Secretaría del Campo asoma la cabeza con alguna aspiración, este tema les queda como anillo al dedo a sus enemigos para tratar de frenarlo.

Ayer tocó el turno de sacar a la luz los trapos sucios de Julián Nazar, dirigente estatal del PRI a su paso por la Secretaría del Campo, le reviven desvíos de recursos de esa dependencia, en este caso no hablan de su detención, quizá porque el dirigente partidista tiene fuero por su condición de legislador federal.

Lo que queda más que claro es que los priistas se darán hasta con la cubeta en su proceso interno de selección de candidato, y para ello recurrirán a todas las prácticas de guerra sucia habidas y por haber, lo que sí es contundente es que, pese a toda la podredumbre del tricolor, muchos seguirán como si nada hubieran robado. Hasta la próxima.