Hospital del alma 27/05/15

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Yo nací cuando mi mamá tenía 14 años, por lo que te puedo decir que todavía es una mujer joven. A pesar de que era casi una niña, después de que yo nací, mi papá se casó con ella y me reconoció ante el registro civil, pero a los pocos años se divorciaron y él se fue de la casa, aunque todavía nos mantiene y paga todos nuestros gastos. Pero mi madre no ha podido superar el abandono y trata de buscar refugio conmigo. Se viste como yo o se pone mi ropa, y como no tiene amigas ni amigos de su edad, trata de que mis amigos la vean como una más, lo cual es imposible porque ya es una cuarentona. Lo peor de todo es que ella no se da cuenta y agarra de confidentes a las niñas que van conmigo a la casa, se nos pega para ir al antro y hasta ha llegado a tener sexo con amigos míos. Por si fuera poco, como se siente muy joven, fuma marihuana, se mete coca y tachas, además de que se emborracha casi todos los días. ¿Quién crees que pueda respetar mi casa con una mamá así, Duque? Ya la acusé con mi papá y me dijo que si se sigue portando mal la va a correr de la casa o la va a internar en un manicomio, lo cual no me tranquiliza porque con lo loca que está, en la calle o en un manicomio se va a terminar de descomponer. Aconséjame algo, por fa.

Debbie

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Debbie:

Por lo que me cuentas, tu madre es una mujer desequilibrada emocionalmente y necesita asistencia médica con urgencia. Desgraciadamente ese tipo de tratamientos son muy caros y no creo que tu padre quiera sufragarlos, pero tienes que ser consciente de que vivir con una señora así te pone en peligro, ya que ella misma se expone inconscientemente a riesgos que no puede medir de manera racional. Te sugiero que busques ayuda en tu padre, y en la familia de tu madre, pues tampoco es justo que tú te hagas cargo de su locura.

 

Querido Duque:

Soy recién casada y mi esposo trabaja en el ramo de la construcción, por lo que pasa largas temporadas fuera de la casa. Un amigo me dijo que si quiero, él puede conseguir que me den un buen trabajo en gobierno y voy a ganar mucho dinero casi sin hacer nada. Le pedí permiso a mi marido para aceptar la oferta, y él me contestó que el día que me vea trabajando fuera de la casa, ese día me parte la madre ¿por qué son así los hombres?

Linda

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Linda:

En los trabajos como el que me planteas, en los que ganas mucho sin tener que hacer gran cosa, por lo general todos se sienten con derecho a cobrarte el favor y no descansan hasta llevarte a la cama, por muy decente que pretendas ser. Tu esposo lo sabe y no quiere que otros le pedaleen su bicicleta, mucho menos si es nueva.

 

Querido Duque:

Sin darme cuenta me distraje y estaba tan borracha, que tuve relaciones sexuales con un naquito que conocí en un antro y que me llevó a un motel en taxi. Hubiera podido olvidarme de esa equivocación, como tantas que he cometido, si no fuera porque me acabo de dar cuenta que estoy embarazada. No sé qué hacer porque mi religión está en contra del aborto, pero no puedo traer a ese hijo al mundo ¿para qué?

María Antonieta

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida María Antonieta:

Si has cometido tantas equivocaciones ¿qué más te da cometer una más? Es preferible un aborto a tiempo, que luego no saber qué hacer con un engendro que, por si fuera poco, con toda seguridad saldrá asqueroso.

 

Querido Duque de Santo Ton:

Yo soy una mujer liberal, nací en los años setenta y no me siento para nada retrógrada. Sin embargo, el otro día mi hija de nueve años me contó que su profesora, les dijo a ella y a los demás alumnos, que la homosexualidad es algo muy normal y que la moral cristiana es un mito que sólo sirve para crear sentimientos de culpa y conflictos sexuales. Según la Constitución, en México existe libertad de cultos, por lo que me ofende que una mamarracha, como esa maestra, le esté llenando la cabeza a mi hija, de ideas que no compartimos en nuestra casa, en donde no consideramos que la homosexualidad sea algo normal, sino que, por el contrario, nos parece una situación aberrante y degenerada. Fui a la escuela a reclamar a la profesora y a la directora y las dos me salieron con que eso no era nada, que pensaban instruir a los niños en el uso del condón, y en las distintas prácticas sexuales (coital, anal, oral, masturbación, etc.) Les recordé que mi hija apenas tiene nueve años de edad como para estar aprendiendo cochinadas, que es una niña inocente, y las muy frescas me respondieron que mi nena está a punto de iniciar su vida sexual y que ellas la están preparando para que pueda defenderse de enfermedades venéreas o embarazos no deseados ¿creerán las muy puercas que mi hija es igual de golfa que las de ellas? Yo siempre he pensado que el mejor (único) método para prevenir enfermedades venéreas o embarazos, es la abstinencia. Yo quiero que mi hija llegue virgen al matrimonio y que tanto ella como su esposo se guarden fidelidad, lo cual dudo se cumpla, si ese par de arpías le siguen metiendo ideas sobre homosexualidad, felaciones, sodomía y esas cosas. Creo que la moral cristiana es el único código de conducta realmente eficaz ¿qué puedo hacer?

Silvia

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Silvia:

Me parece que tu hija no está asistiendo a la escuela indicada, pues en tu casa recibe una información que se contradice con la que le dan en el colegio, lo que únicamente puede conducir a la confusión de la niña. Yo también estoy de acuerdo con la moral cristiana, y se me hace idiota que un par de maestras la descalifiquen de esa manera ante los niños ajenos, sobre todo, si como bien lo dices, en México existe la libertad de cultos. Por lo pronto, trata de cambiarla de escuela, esas mujeres están locas y en una de ésas hasta lesbianas y corruptoras de menores son.

 

Duque:

Fui de vacaciones a Cuba y me gustó tanto una cubanita, que regresé varias veces a visitarla, pues su familia me encantó tanto como ella, son personas de veras muy agradables. El caso es que sin darme cuenta me enamoré de ella y le pedí que se casara conmigo, lo cual hicimos en un pequeño salón del Hotel Nacional de La Habana. Fue un cuete conseguirlo, pero después de muchos trámites logré traérmela a vivir a Chiapas y aquí estamos desde hace ya casi tres años. Lo malo es que la mujer no se ambienta aquí, dice que si no me la llevo a vivir a Miami, que mejor la regrese a Cuba porque vivía mejor allá ¿puedes creerlo?

Sebastián

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Sebastián:

Claro que puedo creerlo. En México los únicos que viven mejor que los cubanos son los ricos. Si tú eres un pobre diablo, lo único que hiciste fue desubicar a esa muchacha que vivía al lado del mar Caribe para traértela a vivir junto al río Sabinal. Con toda la razón del mundo quiere regresar al lugar al que pertenece. Déjala ir.

 

Querido Duque:

Estoy enamorada de un hombre casado. Él es mi jefe en la oficina y es bastante feo, pero aún así lo quiero más que su esposa, porque yo si lo comprendo, conozco sus necesidades y carencias. Él dice que no piensa divorciarse ni abandonar a su familia para juntarse conmigo, pero yo tengo fe en que si le echo ganas y en que si la Virgen del Perpetuo Socorro me ayuda, lo conseguiré ¿qué me recomiendas?

Susana

México, DF

 

Querida Susana:

Me da gusto que me escribas desde la capital del país, pero déjame decirte que la vida no es una novela de Televisa ni la Virgen del Perpetuo Socorro es “alcachofa” de nadie; mejor ponte a trabajar en lugar de contarme tus indecencias.

 

Duque:

No sé qué me pasa pero estoy enamorada de un hombre mayor que yo. La verdad es mi vecino y podría ser mi padre, pero yo me las he ingeniado para espiarlo a todas horas. En su casa son descuidados y yo casi siempre puedo verlo desnudo cuando se desviste para bañarse o para ponerse la piyama. Acabo mojadísima de excitación, Duque, no sabes. Pedí prestados sus binoculares a mi papá dizque para observar a las aves migratorias, pero me la paso viendo a mi vecino. Yo no sé cómo puede estar casado con una mujer tan gorda, tan vieja y tan fea como su esposa, si podría tenerlo todo conmigo, que tengo 14 años pero aparento ser de 16. Quisiera que mi vecino fuera el hombre al cual yo entregara mi virginidad pero no sé cómo abordarlo o cómo insinuarme sexualmente. Igual hasta me acusa con mi mamá ¿cómo le hago?

Beba

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Beba:

Lo siento mucho pero yo no puedo dar consejos sexuales a menores de edad.

 

Duque de Santo Ton:

Tengo varios hermanos pero todos viven fuera de Chiapas. Yo soy soltera y vivo con mi madre en Tuxtla. No nos hace falta nada, pero yo tengo 55 años de edad y mi mamá 85. Es decir, requiere los cuidados de una persona mayor, los que yo le daría encantada, si no tuviera necesidad de salir a trabajar todos los días desde la mañana hasta la noche. Mi madre se queda sola en la casa, y ya ha tenido accidentes graves con la estufa, la televisión y la lavadora. La verdad es que no sé qué hacer, estoy sola con este problema porque mis hermanos piensan que como no me casé, mi madre y yo nos hacemos compañía, pero estoy preocupada porque después de cumplir los 80, cualquier accidente puede ser fatal para una señora. No vivo tranquila y sueño puras cosas feas.

Odile

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Odile:

Debes hacer notar a tus hermanos que a pesar de ser solterona, también eres mujer, que tienes una vida propia y que aunque para ti haya sido un regalo de Dios el haber heredado a tu madre, necesitas que te ayuden a salir adelante, porque el vínculo que tienen con ella no se ha roto y todos tienen que participar en su manutención y en la resolución de todos sus problemas hasta el final. El hecho de estar lejos y acordarse de que tienen madre sólo en Navidad o el 10 de mayo es una bellaquería.

 

Duque:

El otro día vino a visitarme un amigo de la infancia y después de darle muchas vueltas al asunto, me pidió prestada una fuerte suma de dinero. Le respondí que no tenía; y me propuso que hipotecara mi casa, que confiara en él pero, obviamente, me negué. Entonces me dijo que acababa de ganarme a un enemigo mortal, porque iba a matarme, me cuidara o no me cuidara ¿qué haré?

Sebastián

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Sebastián:

Cuídate.

 

Hola Duque:

Te escribo porque en realidad eres mi último recurso. Mira: mi mamá es muy nerviosa, y desde que nos dejó mi papá se ha vuelto súper adicta a los tranquilizantes que le recetó un psiquiatra. Se la pasa consiguiendo recetas y sobre dosificándose. Lo peor de todo, es que aunque duerme mucho, de que no se arregla, de que no hace nada y de que nunca quiere ir a ningún lado ni recibir a nadie, dice que para ella, estar como está es la felicidad, que la dejemos en paz con sus recetas y con sus pastillas y que lo demás es lo de menos ¿te imaginas? El psiquiatra ya no la quiere recibir en su consulta porque sólo le dice mentiras. Estoy desesperada.

Marcela

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Marcela:

Lo principal es que tu mamá se sienta feliz y tranquila y si lo consigue tomando medicamentos, la mejor forma de ayudarla es proporcionárselos ¿lo demás? es lo de menos.

 

Julio Santo Ton:

Tengo dos hijos: Iker, de diez años, y Lander, de ocho. Van a hacer su Primera Comunión dentro de muy pronto y mi esposa quiere que a fuerza se vistan de marinerito antiguo, porque dice que es la última moda entre la gente decente. Yo estoy totalmente en contra, con esos disfraces mis pobres hijos van a parecer mariconcitos y todos se van a burlar hasta de mí. Estoy dispuesto a impedir esa aberración, pero lo malo es que ya se pagaron los trajes y aunque Iker está de acuerdo conmigo, Lander está más ilusionado que una quinceañera.

Gervasio

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Gervasio:

 

Dedícate a disfrutar de la fiesta y deja que tu mujer se haga cargo de todo que para eso es mujer. Lo único que te suplico es que si Lander quiere vestirse de marinerito lo dejes, pero no obligues a Iker, eso sería muy cruel. La palabra “mariconcito” está pasada de moda, pero si Lander lo es, acéptalo tal cual, no trates de cambiarlo, eso es lo que está de moda.