HOSPITAL DEL ALMA

El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Mi abuela no era precisamente una reina de belleza, pero sí una mujer muy guapa. Tanto, que, al enviudar de mi abuelo, se hizo amante de un ex gobernador de Chiapas que se la llevó a vivir a la capital del país, en donde le consiguió empleo en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Era funcionaria menor porque no certificado de preparatoria tenía, pero ella se sentía la gran dama y a todo el mundo le presumía de sus nuevas amistades y ambientes. Se quitó la ropa de lutos, que llevaba por mi abuelo, y empezó a usar huipiles bordados, pantalones de mezclilla, notas de gamuza o sandalias, joyas artesanales y todos aquellos aditamentos que, en lugar de disimular su autóctona esencia, la enaltecían. Sin embargo, ella se sentía soñada y toleraba que su secretaria y otros empleados del Consejo la llamaran “maestra”, primero, y “doctora”, después. Por estar bien recomendada, tuvo la oportunidad de participar en proyectos muy interesantes, como una exposición de pintura impresionista francesa en el Palacio de Bellas Artes, para lo cual tuvo que viajar a París varias veces. También intervino en una muestra de escultura azteca que se presentó en Londres, Ámsterdam, Colonia, Viena y Venecia, y ella iba y venía de Europa sintiéndose una erudita en la materia. Con lo que ganó se compró un Jetta del año y un departamento en la colonia Nápoles, pero cuando terminó el sexenio y empezó el siguiente, le pidieron que renunciara y nadie pudo salvarla de quedarse sin chamba. Vendió el Jetta, alquiló el departamento y se regresó a vivir a Tuxtla. Aquí se sigue vistiendo de huehuenche y le platica a “todo el mundo” sus correrías por Europa, pero “todo el mundo” le da la vuelta porque cuenta pura pendejada y repite y repite las mismas anécdotas ¿cuál será el mejor remedio para que se componga? Aquí en Tuxtla ni de mecanógrafa la quieren recibir en ninguna parte.

Ana

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Ana:

El único remedio para tu abuela es el tiempo, él se encargará de colocarla en su lugar.

 

Duque de Santo Ton:

Soy contador público y trabajo en un despacho bastante importante. Mi jefe es un hombre mayor, como de cuarenta y tantos años, y yo acabo de cumplir los 23. Te escribo porque ese señor, que te digo que es mi jefe, siempre anda diciendo que soy un empleado modelo y que tengo mucho futuro en la empresa. Lo que me tiene molesto es que el día de mi cumpleaños me hicieron un pastel en el despacho, y después del pastel y las mañanitas, algunos de mis compañeros me dieron regalos y pidieron que los abriera en ese mismo momento. Cuando me tocó abrir el que me dio mi jefe, me di cuenta de que se trataba de varias piezas de ropa interior, de varios colores y modelos. Creí que me iba a morir de vergüenza, sobre todo cuando los compañeros empezaron a gritar: “que se los ponga, que se los ponga”.  Me quedó claro que se trató de una declaración de mi jefe respecto de sus intenciones hacia mí y no supe cómo reaccionar. Pensé en regresarle los calzones, pero no me atreví, de hecho, ahora traigo puesto un par. Dime Duque ¿soy un cínico?

Adrián

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Adrián:

Es obvio que el señor te regaló calzones con la ilusión de bajártelos algún día, aunque le faltó discreción. Respecto de relacionarte con él en un plano que no sea el estrictamente laboral, depende de ti y de lo alto que quieras escalar en tu puesto.

 

Querido Duque de Santo Ton:

Es muy difícil decir lo que te voy a decir, pero odio a mi hermana. Ella es dos años mayor que yo y es muy diferente a mí. Desde chiquita sufrí porque me decían: "vos sos fea y tu hermana es una chulada, ni se parecen".  Cuando entré a la secundaria tenía la ilusión de ponerme más bonita y que hubiera chicos que se enamoraran de mí, pero, por el contrario, todos me ignoraban. Mi mamá intenta no compararnos a mi hermana y a mí porque sabe que eso me hiere y a ella le pasó lo mismo con mi tía, pero yo sería mi tía y mi mamá sería mi hermana. Dime qué hago para librarme de este sentimiento que me consume día a día.

Luz María

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Luz María:

Para empezar, tienes que dejar de envidiar a tu hermana. Si Dios la hizo bonita y a ti fea, por algo será. Olvídate de compararte con ella y búscate un novio. Ya con un hombre, aunque no sea tan guapo como los que merodean a tu hermana, te sentirás más relajada y dejarás de pensar en burradas, ya que los hermanos deben quererse no odiarse ¿qué pasó Luz María?

 

Querido Duque de Santo Ton:

Soy una mujer decente, pero cuando estoy con algún hombre en la cama, me encanta que me pegue nalgadas hasta enrojecerme la piel. A veces he pedido que usen un cinturón o alguna vara para que me duela más ¿seré masoquista?

Tere

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Tere:

Masoquista y media.

 

Querido Duque:

A mi esposo lo trasladaron a Tuxtla Gutiérrez para hacerse cargo de una empresa, y vivimos en una casa grande con un área de servicio para la sirvienta, que es una jovencita 20 años menor que yo. Hace poco llegué a la casa cuando mi esposo estaba trabajando en su estudio y cuando me acerqué al cuarto, salió la criada rápidamente, arreglándose la falda. Mi esposo estaba frente a la computadora y no me quiso dar la cara cuando lo saludé. Me pareció extraño. Unos días después, supe por qué. Encontré una cajita de regalo en un bolsillo de su pantalón. La logré abrir, y encontré una cadenita de oro, pequeña, y no muy valiosa. La volví a guardar, no dije nada y días más tarde, vi la muchacha con la cadenita al cuello. Confronté a la sirvienta y la muy cínica me confesó que casi desde que lo conoció, tiene una relación íntima con mi esposo. Se acuestan siempre que salgo con mis amigas o voy fin de semana  a México para visitar a mis padres. Me dijo que él asegura que la ama y que quiere divorciarse de mí. La despedí de inmediato.  pero creo que se siguen viendo ¿qué hago?

Lucrecia

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Lucrecia:

No hagas nada hasta que tu marido dé el primer paso.  Tal vez solamente le haga creer eso a la joven para llevársela a la cama, pero si no es así y te quieren quitar tu lugar de ama y señora, por ser la inocente tú pondrás las condiciones.

 

Duque de Santo Ton:

¿Los extraterrestres también son hijos de Dios?

Armida

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Armida:

Deja de fumar cualquier cosa que sea ilegal. 

 

 

Duque:

¿Qué fruta me recomiendas como afrodisiaca y que se pueda conseguir en Tuxtla?

Mariana

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Mariana:

El guineo de cochi.