En contexto/En Columna

A Willy le sobran pantalones… pero le falta vergüenza

Por Lennyn Flores

Tan sólo con entrar al buscador de internet Google y teclear el nombre de Willy Ochoa en la sección de noticias, sorprende ver los titulares de las últimas notas informativas (comunicados de presa) como: “Willy Ochoa emprende programa de donación para población de bajos recursos”; “Basta de brazos cruzados, hay que ayudar, dice Willy Ochoa”; “Erradicar violencia contra las mujeres, Willy Ochoa presenta propuesta legislativa”, entre otras tantas. 

 

Asombra leer este tipo de información que se drena por diferentes medios de comunicación (digitales, impresos y radiofónicos), porque se tratan de temas que distan mucho de lo que ha demostrado el actual diputado priísta, Williams Oswaldo Ochoa Gallegos, durante su paso por el servicio público –federal y estatal-. 

Para no ir tan lejos, sólo hay que recordar que en la sexagésima sexta legislatura ha sido el diputado que más ha faltado a las sesiones del Congreso del Estado, lo que demuestra la irresponsabilidad que ha demostrado a la población capitalina que emitió un voto a su favor en las elecciones de 2015.

Tal parece que la intención de ocupar una curul en el legislativo chiapaneco no fue más que el deseo de seguir percibiendo un salario “de oquis”, para después comenzar con una estrategia de publicidad amañada con miras a las elecciones de 2018 con el uso, por supuesto, de recursos públicos. 

Está claro que Willy Ochoa es muy bueno para hacer llamados, exhortos y para aconsejar, incluso, a su propio partido “tricolor”, pero no para arrastrarlos con el ejemplo como debería ser. 

Lamentablemente, este personaje amenaza con buscar otro cargo para el próximo año y lo peor, aún sin trabajar pretende entrar al ruedo electoral, sí, buscará que los chiapanecos le den un voto de confianza; no podemos “adelantarnos” como él, pero suponemos que esta vez intentará irse por la grande, si no, cómo explicaría la publicidad que ha desplegado por diferentes partes del estado de Chiapas, nuevamente a través de espectaculares que exhiben portadas de revista con la imagen del diputado o a través de notas informativas “a modo” como se lo comentábamos en un principio. 

Es así como William Oswaldo Ochoa Gallegos está buscando grabar su nombre y rostro en la mente de los chiapanecos, adelantándose a través una publicidad engañosa, la cual no sólo se denomina así por “ocultar” sus intenciones políticas, sino porque también muestras a un político contrario a lo que realmente es. 

Viaje a San Cristóbal de las Casas, ahí verá algunos de los tantos espectaculares que hay en el estado con un Willy Ochoa amigable, sonriente, limpio y demás calificativos positivos que pueda ponerle, pero detrás de él, hay un político que no llega a trabajar, que miente, que quiere el poder a costa de lo que sea; un político que prefiere estar en eventos organizados por él mismo que trabajando en la creación y análisis de las leyes de Chiapas, que fue para lo que lo eligieron en 2015.

Solo para recordar una de las últimas acciones que este polifacético personaje está realizando con el fin de que su rostro sea conocido en Chiapas, es regalar pantalones, obviamente, bajo la excusa de ayudar a la economía familiar y a los sectores más vulnerables a través de una prenda de vestir, pero le aclaramos, si usted recibe un pantalón, irá marcado con la clásica “W” promocionando gratuitamente al (seguramente) futuro candidato para algún cargo de elección popular. Allá usted.