DESDE MI TRINCHERA 30/03/17
Por Diego Victorio
Es un barco a la deriva, sin timonel, sin tripulación que socorra al autor de la debacle. Vamos, es como un navío a punto de encallar. Así de triste es la realidad de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).
La máxima casa de estudios de Chiapas vive una de sus peores crisis El liderazgo y la sapiencia brillan por su ausencia en el proyecto académico de Carlos Eugenio Ruiz Hernández, ya ni se diga la planeación.
Documentos valiosos revelan lo desastrosa que ha sido la gestión de Ruiz Hernández. Fatalidades que exhiben un edén de tropiezos y fallas financieras.
Los estados financieros que llegaron a mis manos señalan que Eugenio Ruiz tuvo, en los ejercicios 2015 y 2016, un sobre ejercicio de más de 337 millones de pesos.
Es decir, el Rector gastó más de lo que le indicaba su presupuesto asignado, eso los cánones en la materia lo tipifican como: flagrante error de párvulo.
En el 2015 la UNACH recibió 1 mil 683, 421, 852.00 millones de pesos y erogó 1 mil 803, 498, 869.60 millones de pesos, un sobre ejercicio de 120 millones de pesos.
La tabla analítica revela que lo mismo ocurrió en el 2016, pues en ese año a la institución ingresó 1 mil 563, 815,924. 39 millones de pesos y gastó 1 mil 781,632,322.40 millones de pesos, se sobregiró por más de 217 millones de pesos.
Y, como ahora cualquiera escuda sus errores con los recortes presupuestales y austeridades, seguramente Carlos Eugenio, pretenderá hacer lo mismo, sin embargo, la aritmética lo vuelve a poner sobre las recuerdas.
Una comparativa con las percepciones que obtenía la UNACH en tiempos de Jaime Valls Esponda se encargará de dejar sin argumentos al Rector unachense:
En el 2012, la gestión de Jaime Valls Esponda recibió 1 mil 617, 235, 416.00 millones de pesos, 66 millones de pesos menos de los que Ruiz Hernández percibió en 2015.
Escudriñando el informe financiero se detectó que el Rector aprobó el año pasado un incremento a la partida presupuestal para servicios personales por más de 64 millones de pesos.
Un dato que prende, sin lugar a dudas, los focos rojos en la casa de estudios de los chipanecos es la abismal disminución en el programa de Becas.
En el 2013, Jaime Valls logró ascender la curva a su máximo, en ese rubro se erogó 76, 361, 208.00 millones de pesos. Esa partida, creada ex profesamente para estímulos a la comunidad estudiantil, tocó fondo al caer a 15, 989, 584.92 millones pesos.
Inadmisiblemente las autoridades universitarias incrementaron 64 millones de pesos para servicios personales, pero redujeron desproporcionalmente el dinero para los beneficios de los estudiantes (becas).
Y así podemos seguir cortándole tela al lienzo. En próximas entregas abundaré sobre el desplome en materia academica, la situación es grave, igual o peor que en lo administrativo. Ya se imaginarán.
Comentarios Atrincherados
*** ¿Qué lectura le habrá dado Luis Videgaray Caso, José Narro o José Antonio Meade, al discurso cantinero de la alcaldesa de Suchiate, Matilde Espinoza Toledo?
El destape a Osorio le puede traer serios problemas. Se emocionó la presidenta.
*** La empresa Inmobiliaria Soconusco que es proveedora consentida del Ayuntamiento de Huixtla, será investigada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pues resulta que el domicilio fiscal proporcionado por la inmobiliaria es falso.
En la Calle Madero Oriente #20, que es la dirección que proporciona la firma, sólo existe una casa abandonada.
La denuncia también está interpuesta ante la Función Pública y el Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado, que seguramente darán inicio a otra investigación paralela a la de la dependencia federal.
Se le avecina un ventarrón a Régulo Palomeque Sánchez y a su socia la diputada local, Judith Torres Vera.