EN LA MIRA 24/03/17

Desenmascaran a Janette Ovando ante dirigencia nacional del PAN

Por Héctor Estrada

Las cosas para la dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Chiapas, Janette Ovando Reazola, parecen estarse complicando dentro de las investigaciones que se siguen al interior del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de ese partido a consecuencia de las serias denuncias y señalamientos en su contra por la posible malversación de recursos y abuso de autoridad durante lo que va de su breve gestión.

 

Las nuevas pruebas, ya en manos  del CEN panista, que podrían ser cruciales para su posible destitución tienen que ver con las declaratorias (firmadas por el escrito) del ex tesorero, Genaro Rubén Aguilar Romero, y los ex trabajadores del área contable del Comité Estatal, quienes, de manera clara y precisa, detallan las irregularidades financieras cometidas por Ovando Reazola y su grupo de administradores.

Los documentos entregados al CEN Nacional del PAN el pasado 3 y 15 de marzo, respectivamente, a modo de comparecencias escritas, precisan diversos comportamientos y decisiones anómalas tomadas por Janette Ovando durante el ejercicio presupuestal de 2016. Determinaciones como la retención unilateral de las prerrogativas a los comités municipales y el incumplimiento en los informes de fiscalización.

El propio ex tesorero panista señala que personalmente le informó a Ovando sobre la obligación legal que implicaba la entrega de las prerrogativas municipales en tiempo y forma. Requerimientos que hoy tienen constancia en las solicitudes y fichas informativas enviadas por la Comisión de Vigilancia del Consejo Estatal del Partido Acción Nacional, con fecha del 6 de febrero del año en curso.

En su declaratoria, Aguilar Romero, señala que la negativa de la actual presidenta estatal para liberar los pagos de prerrogativas y la presión de los comités municipales generaron fuertes tensiones entre el área de tesorería y Ovando Reazola, quien, finalmente, terminó por destituirlo del cargo en diciembre de 2016. La inconformidad del equipo administrativo (tesorería) por las decisiones arbitrarias concluyó siendo incompatible con la dirigencia del blanquiazul en Chiapas.   

Tras la destitución arbitraria e injustificada de Genaro Aguilar, fue designada como Encargada de Despacho Norma Lilia Cruz Salas; sin embargo las decisiones dentro de la Tesorería quedaron bajo tutela externa de Amado Moreno Coello, amigo personal de la dirigente estatal y miembro activo de su misma congregación religiosa, también inmiscuida en el posible desvío de recursos partidistas. 

Cruz Salas serviría para firmar como responsable de los movimientos financieros dentro del partido, sin que Amado Moreno adquiriera ninguna responsabilidad legal. Así se realizaron innumerables operaciones evidentemente arbitrarias como la asignación de 47 mil pesos semanales para la presidencia por concepto de papelería desde el 27 de enero,  sin que existieran los contratos, facturas y fichas de transferencia correspondientes. 

Para la encargada de despacho la situación fue insostenible, por lo que terminó renunciando el 8 de febrero de este mismo año, deslindándose de “las irregularidades detectadas en el manejo de recursos financieros (…) así como la falta de cumplimiento a lo establecido por el artículo 8º del Reglamento de los Órganos Estatales y Municipales del Partido Acción Nacional”.

Pero las cosas no quedaron ahí. Según consta en las declaraciones de los ex trabajadores del área contable (Norma Cruz, Ignacio Morales, Andrea Gómez, Pedro Álvarez y Carlos Gutiérrez) desde la llegada de Janette Ovando también comenzaron a acrecentarse las inconsistencias en la entrega de las comprobaciones fiscales. La dilación e incumplimiento en la entrega de facturas, estados de cuenta, transferencias y pagos se hicieron recurrentes.

Fue el mismo Amado Moreno Coello quien se encargó de despedir a los trabajadores del área contable que, en la mayoría de los casos, tenían más de 10 años laborando en el Comité Estatal. El argumento consistió en que simplemente no había más recursos para seguir pagando sus salarios. Eran, sin dudas, las piezas restantes para apoderarse por completo del control financiero del partido, sin testigos “ajenos” de por medio.

Son estas, en resumen, parte de las  acusaciones formales que hoy constan por escrito ante el Comité Ejecutivo Nacional. Una situación comprometedora que inevitablemente podría complicar la permanencia de la controversial Janette Ovando a quien “la fiesta” parece estársele acabando muy temprano. Los aires de relevo en la dirigencia estatal panista resuenan hoy con mayor fuerza, por lo que los anuncios desde las oficinas de Ricardo Anaya con respecto al caso Chiapas parecen ya inevitables… Así las cosas.