HOSPITAL DEL ALMA 17/03/17

Por El Duque de Santo Ton

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Hola Duque:

Sólo quería comentar que estuve viendo los spots que haces para Internet y la verdad me parecen interesantes, pero pienso que te falta mucha práctica, siento que te pones nervioso, y se te traba la lengua... pero… bueno… sólo quería dejar mi comentario en tu Hospital. Échale ganas. 

 

Adrián

Ocosingo

Querido Adrián:

Gracias por verme por Internet y sí, siento que me falta mucha práctica en el set, pero también me parece que mi sola imagen llena de Glam la pantalla y quieres ver todos los capítulos y repetir. Aunque no lo creas, sí que le echo ganas y me encanta ser yo, me parezco irrepetible.

Señor Duque de Santo Ton:

Una noche, cuando tenía 22 años,  estaba en la antigua estación de los autobuses Cristóbal Colón, esperando un camión que venía de paso. Era de madrugada y la estación estaba  solitaria. Yo era muy heterosexual (sigo siéndolo), pero en eso se sentó junto a mí un muchacho de unos 18 años, delgadito, y me empezó a hacer plática. Era evidente que era gay. De pronto, con mucho miedo de mi parte vi que con su mano derecha tocaba la entrepierna de mi pantalón buscando mi pene. Yo, desesperado, me había sorprendido su actitud, pero tenía miedo de que nos viera alguien que entrara a la estación de repente. Hábilmente logró bajar el cierre de mi bragueta y yo oponía resistencia, pero después fui débil, me gustó ese contacto descarado y voraz. Sin embargo,  logré que quitara su mano de mi pene pero él después me rogó y me rogó, hasta las lágrimas, que fuéramos a dar una vuelta. Cedí: al rato caminamos hasta el parque de Santo Domingo, a unos 200 metros. Allí se arrodilló delante de mí, en un rincón, y volvió a abrir el cierre de mi pantalón. Las sombras de la noche nos protegían de mirones, me hizo sexo oral durante varios minutos hasta hacerme llegar al orgasmo. Nunca se lo conté a nadie pero no ha vuelto a suceder.

Manuel

Tuxtla Gutiérrez

Querido Manuel:

Si te sucedió eso cuando tenías 22 años, ahora que supongo ya eres un hombre maduro y caliente, en cualquier momento te volverá a ocurrir. Lo único que hace falta es que bebas unos tragos de más o que alguien te hable el oído. Lo peor que puedes hacer es sentir culpa: a ti te gusta el sexo entre hombres y aunque eso no es normal te gusta y no puedes hacer nada al respecto.

Duque:

Me divorcié hace varios años y desde entonces me es muy difícil relacionarme sexualmente. No me gustan los hombres casados y los solteros prefieren mujeres jóvenes. Yo tengo 40 años pero me conservo muy en forma, hago ejercicio y tengo la carne firme. No creas, tampoco quiero una relación o un matrimonio, sólo quiero desahogar mis impulsos de mujer.

María del Pilar

Tuxtla Gutiérrez

Querida María del Pilar:

La mujer cuarentona es muy atractiva tanto para casados como para solteros, sobre todo si lo único que desea es sexo. Debes tener un bloqueo que con una sencilla terapia puede ser removido para que puedas darle cran al alacrán. Fila va a haber en la puerta de tu recámara para esperar turno. 

Duque:

Yo soy chiapaneca, vivo en Cancún, y todos los días leía tu columna en Internet cuando salía en la página Web de otro periódico. Ahora sólo la leo cuando una amiga que trabaja en  Viva Aerobús me trae el diario “¡Oye Chiapas!” desde Tuxtla, pues ella viene a Cancún, en plan de trabajo, por lo menos dos veces al mes. Mira Duque, yo te escribo porque sé que eres un buen consejero y me podrías ayudar a decidir. Hace tiempo conocí a un francés que me encanta y que hace el amor como caballo. A veces vivíamos juntos y a veces no, pero de pronto encontró un trabajo en Belice y sólo viene a Cancún cada dos o tres meses. Para esas ausencias, me conseguí a un gringo que también me encanta y con el que me la paso teniendo sexo casi todas las noches, hasta que regresa el francés, a quien le confesé todo y dice que a él no le importa porque me comprende, pero cuando he tratado de insinuarle al gringo sobre la existencia del francés, me doy cuenta de que él jamás toleraría compartirme, aunque de hecho lo hace cada vez que el francés está en Cancún. Estoy segura de que si el gringo llega a tener la seguridad de que sigo viendo al francés me mandaría a volar, no sé si quedarme con el uno o con el otro, no sé.

Silvia

Cancún

Querida Silvia:

Yo creo que deberías dejar tanto al francés como al gringo y regresarte a Chiapas. Vivir en Cancún te ha hecho ver la promiscuidad como algo muy normal y no lo es ¿no piensas casarte?, ¿tener hijos?,  ¿formar una familia?

Querido Duque:

Desde los 15 años siempre ayudé a mi abuela en su negocio, vendiendo ropa y artículos de vestir, ya que todas mis primas se iban de fiesta y mis tíos tenían otros asuntos. Cuando ella se enfermó yo iba siempre al hospital a visitarla. Mi abuela ya falleció y en el testamento me dejó 50 000 dólares y a mis 4 primas 1000 a cada una. También me dejó los tres puestos que tenía en el mercado.  Mis familiares me miran con odio o envida, sobre todo mis primas ¿qué hago?, ¿reparto todo o me lo quedo? No sé, me siento muy incomodo.

Marlon

Tuxtla Gutiérrez

Querido Marlon:

Independientemente de que te hayas comportado como un mártir con tu abuela y ella haya sido inequitativa en la repartición de sus bienes, ella decidió dejártelos a ti y yo te digo que no hay cosa que traiga más mala suerte que contravenir la voluntad de un muerto.

Duque, Duque, Duque:

Conocí a un tipo que tiene una gran casa en Chiapa de Corzo. El tipo es un verdadero sibarita, al que le gustan las cosas buenas y sabe para qué se hizo el dinero. Sus amigos nos la pasamos muy bien con él, ya que es generoso y nos da todo tipo de cosas, a mí hasta me regaló dos bikinis “La Perla”, que seguramente son muy caros. Lo único que tenemos que hacer para disfrutar del tipo y de su casa es caerle bien y prestarnos a sus juegos que son inocentes y que si lo ves bien no tienen nada de malo. Yo duermo ahí desde hace un mes.

Paulina

Chiapa de Corzo

Querida Paulina:

Disfrutar de cosas que no te has ganado y no has pagado suele ser peligroso, no porque tenga algo de malo, sino porque, tarde o temprano, el tipo terminará por pasarte la factura. En esta vida nada es gratis chula, no te vayas con la finta.

Señor Duque:

Tengo 44 años y de pronto dejé de tener menstruación. Pensé que se trataba de la menopausia, pero en realidad estoy embarazada, ya me lo confirmó mi ginecólogo. Sé que los embarazos a mi edad son de alto riesgo y la verdad no quiero ser madre, nunca lo he sido, pero como ya tengo más de tres meses de gestación, me han dicho que un aborto es peligrosísimo y que se trata de un verdadero asesinato ¿qué podré hacer?

Rosenda

San Cristóbal

Querida Rosenda:

A los hijos los manda Dios, y si él decidió hacerte el milagro de ser madre a pesar de que ya no te cocinas al primer hervor, acepta su voluntad y sométete a ella. Yo sé que se trata de un embarazo riesgoso pero en esta vida hasta respirar es un riesgo. No seas cobarde y espera cariñosamente a esa criatura que, con toda seguridad, cambiará tu forma de ver el mundo y será la alegría de tu edad madura. Si el niño nace con algún problema, “youknowwhat i mean”, de todas manera acéptalo como un regalo, y comprende que es la voluntad de Nuestro Señor, la que debe hacerse… no la nuestra.

Hola:

¿Cómo le hago para conquistas a los turistas gringos que viajan a San Cristóbal si yo no hablo inglés? 

Ana María

Tuxtla Gutiérrez

Querida Ana María:

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