EN LA MIRA 15/03/17

Aguilar Bodegas tras la cabeza de Gleason

Por Héctor Estrada

Y la contienda interna dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la candidatura al Gobierno de Chiapas ha comenzado a “calentarse” con la activación de la maquinaria operativa del actual Secretario del Campo, José Antonio Aguilar Bodegas, para complicar el camino y/o sacar de la jugada a Roberto Albores Gleason, quien durante varios años pareció caminar en solitario dentro del priismo chiapaneco.

 

Las intenciones de Aguilar Bodegas para contender por la gubernatura en 2018 no son una sorpresa para nadie. Se habían mantenido como un secreto a voces desde de los primeros años de la actual administración estatal. Por eso su inserción al gabinete de Manuel Velasco Coello como resultado de las negociaciones iniciales para establecer un especie de “pacto de cordialidad” con el actual gobierno a fin de obtener beneficios mutuos.

Pero los tiempos prácticamente se han vencido y la activación de su maquinaria política está ya en marcha. Ha trabajado en silencio desde la dependencia estatal a su cargo y cuenta con estructuras políticas activas dentro de diversos municipios chiapanecos. Por eso no deberá causar extrañeza su presencia pública cada vez más nutrida y los inminentes ataques a sus adversarios partidistas naturales.

La aparente conformidad e impavidez de José Antonio dentro del gabinete de Manuel Velasco no han sido más que una estrategia conveniente, a la espera de los tiempos justos. La pasada contienda electoral de 2015 significó una serie de traiciones maquiladas y ejecutada desde Casa de Gobierno contra el equipo de Aguilar Bodegas, arrebatando alcaldías y rompiendo pactos a traición, que hasta la fecha mantienen vivos los más coléricos resentimientos políticos.

Hoy el objetivo fijado desde la maquinaria operativa dentro de la Secretaría del Campo apunta a Roberto Albores Gleason, que parecía ir solo, sin contratiempos a la justa interna del PRI Chiapas. Ha sido durante más de cuatro años el único priista chiapaneco que ha expresado abiertamente sus intenciones para encabezar la candidatura tricolor al Gobierno de Chiapas, con todo y una larga campaña de proselitismo estatal en prácticamente toda la entidad. 

Conforme se vaya acercando el mes de octubre y el tiempo de definiciones sea inminente seguramente los enfrentamientos entre los equipos de Albores y Aguilar Bodegas cobrarán mayor intensidad. La posibilidad de que, esta vez, el PRI vaya en solitario o encabece la fórmula de una posible alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) es muy alta. Por eso, la definición del candidato priista apunta a dar mucho de qué hablar en el futuro próximo.

Ambos representan dos muy importantes frentes del viejo PRI. Albores Gleason apuntala las aspiraciones de sus “aliados” y los amigos de su padre (el ex gobernador Roberto Albores Guillén), mientras Aguilar Bodegas encabeza las serias intenciones de otro fuerte grupo priista que se mantuvo subyugado durante varios años y ha determinado que el 2018 es una excelente oportunidad para recobrar el control, al menos, del tricolor en Chiapas.

Las justas internas entre los suspirantes al relevo de Manuel Velasco seguramente van a intensificarse con el paso de los meses, trayendo consigo interesantes golpeteos y jaloneos políticos que finalmente definirán a finales de este mismo año a los inminentes candidatos que habrán de aparecer en las boletas electorales del próximo año, activado la ansiada cuenta regresiva de una administración estatal tan desastrosa como la que hoy padece la entidad chiapaneca… Así las cosas.