HOSPITAL DEL ALMA 09/03/17

Por El Duque de Santo Ton 

(Consultas gratis: [email protected])

Duque de Santo Ton:

Sé de sobra lo superficial que suena, pero es la verdad, y estoy segura de que muchas madres han pensado igual que yo durante sus embarazos.

 Sólo de pensar en la mezcla genética de mi familia y en la de mi marido se me erizan los pelos del cuerpo. Mi marido y yo somos normalitos tirando a guapos, nuestros hermanos también son bastante lavaditos, diría que incluso más que nosotros. Mi padre y mi suegra son más o menos agraciados, pero mi madre y mi suegro son un par de indios, sobre todo mi madre. Ya se sabe lo que dicen, que los hijos se parecen más a sus abuelos que a sus padres, y tengo un miedo horrible de que mi hija salga a mi madre, la quiero mucho, pero tengo ojos en la cara y reconozco la fealdad cuando la veo.  Sé que solo debería desear que nazca sana y tenga una vida feliz, pero no puedo evitar pensar en que si junto lo peor de mi madre con lo peor de mi suegro, puedo parir a un verdadero Benito Juárez.

Rosa Mary

Tuxtla Gutiérrez

Querida Rosa Mary:

Si vives en México, es una estupidez identificar la fealdad con lo autóctono, pues a pesar de que la mayoría de las personas pretenden ser racistas como tú, les basta un fajo de billetes para ver güero al más prieto. 

Querido Duque:

Me chocan esos anuncios de la tele en los que se promociona una pomada para infecciones vaginales dedicado a “las niñas bien”. Me pregunto si las hermanas y las hijas de los publicistas que hacen esos anuncios se untan el mono con esas porquerías. Ya no hay respeto.

Josefa

Tuxtla Gutiérrez

Querida Josefa:

Eso de referirse a la vagina con la lépera palabra “mono” es de una ordinariez inaceptable no sólo en una niña bien, sino en cualquier niña, pues sólo es usada por hombres y no precisamente los más nice. Por otro lado, me parece que el unir los conceptos de “niña bien” con el de “infección vaginal” tiene la finalidad de romper con ciertos mitos y tabúes respecto a la posibilidad que cualquier persona tiene de infectarse los genitales, independientemente de su condición económica o social.

Señor Duque:

Tengo 17 años y hasta hace poco aún era virgen, pero conocí a una chica de mi edad por Facebook y empezamos a chatear. Después de una semana los textos se pusieron muy calientes, y después de dos semanas tuvimos sexo en la casa de un amigo, luego de eso yo corté con ella porque no me sentía bien conmigo mismo, el punto es que ella entró en depresión y el mejor amigo de ella me amenazó de muerte, pero luego se calmaron las cosas y volvimos a coger en mi casa y luego otra vez en la casa de ella, esta última vez pasó algo inesperado: yo había ya acabado y ella igual, así que me saqué el condón, pero después de un rato quisimos la segunda ronda y me puse un condón nuevo, entonces estuve adentro un rato y sentí que se rompió el condón y se lo saqué, como soy principiante me asusté así que fui a la farmacia para comprar una pastilla del día después y ella se la tomó. Hasta ese entonces todo bien, pero después de dos días me mandó por celular una foto de una prueba de embarazo positivo, pero después de investigar me di cuenta que era falso y la mandé a volar. Si esa golfa sale embarazada, ese niño no es mío.

Memo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Memo:

Si esa golfa sale embarazada y te demuestra con una prueba de ADN que el engendro es tuyo, puedes meterte en serios problemas, así que trata de llevar la fiesta en paz.

Duque:

Aunque empecé mi negocio gracias a algunas transacciones medio chuecas que hice con el gobierno hace algunos años, ahora todo lo he invertido en productivas empresas que funcionan con total apego a la ley. Sin embargo, algunos periodistas dicen que hice mi fortuna robando, lo cual me parece indebido, pues el capital inicial se ha multiplicado gracias a mis habilidades de ganadero y empresario, independientemente de que los primeros pesos hayan salido del Erario.

Gutenberg

Tuxtla Gutiérrez

Querido Gutenberg:

El hecho de que hayas sabido lavar bien tu dinero y lo sepas hacer crecer, no borra el hecho de que tus empresas están cimentadas sobre dineros que de origen pertenecían al pueblo. Ni yendo a misa, Gute.

Querido Duque:

Mi novio me fue a visitar a mi departamento ya que tenía una gripe muy severa, estábamos platicando muy a gusto en mi cuarto pero de pronto se fue a la sala.  Lo fui a buscar y me dijo que me fuera y lo estuve molestando para que me besara y no lo quiso hacer con la excusa de que tengo gripe. Ya en la noche, desde su casa, me mandó un mensaje diciéndome que no me molestara por lo que me iba a decir y me dijo que tratara de ser más higiénica, pero creo que me cuido lo suficiente en todos los sentidos, soy una persona que me preocupo por mí misma y trato de oler rico, creo tener una buena higiene bucal y no sé a qué se refiere, me dijo que me explicaba bien cuando nos viéramos.  A decir verdad yo me molesté mucho, me sentí mal,  a quién le va a gustar que le digan eso. No sé cómo reaccionar.

Tere

San Cristóbal

Querida Tere:

Seguramente estuviste sorbiendo mocos durante la charla. Eso es de pésimo gusto, para eso existen los pañuelos y los clínex.

Hola Duque:

Soy un hombre de 35 años y soy guardia de seguridad residencial. Me gusta hacer ejercicio, tengo buen físico, todo el mundo me lo dice, y aunque me ofrecen pagarme por mis servicios sexuales, a mí eso de la prostitución se me hace algo sucio. Por eso busco a una mujer de 17 a 55 años, sin importar que sea guapa o fea, dispuesta a satisfacerme sexualmente en todos los sentidos. A cambio yo ofrezco lo mismo: sexo desenfrenado. Aclaro que soy muy higiénico y profiláctico, pero no tengo pudor, hago y me dejo hacer lo que se me pida.

Matal

Tuxtla Gutiérrez

Querido Matal:

¿Te sabes “la mecedora”?   

Hola Duque:

¿Por qué las mujeres maduras a veces sentimos dolor al tener relaciones sexuales?

Nery

San Cristóbal

Querida Nery:

Lo que sucede es que las mujeres maduras ya no lubrican igual que las jóvenes y por eso suelen sufrir rozamientos. Pide a tu ginecólogo que te recomiende algún producto farmacéutico para resolver el problema.

Duque:

Mi abuela paterna, que en paz descanse, era una mujer muy elegante, que viajaba mucho, que iba a las embajadas y que por lo tanto tenía muchos vestidos de los años 60 y 70 de grandes diseñadores, no sólo mexicanos, sino que también tenía algunas creaciones de Chanel, de Balenciaga y de Dior. Su clóset era un museo, pero un día en que mis papás se pelearon y mi papá se fue de la casa, mi mamá agarró todas las pertenencias de mi abuela paterna, incluyendo zapatos y bisutería fina, y se lo vendió todo a un ropavejero. Ahora que se reconciliaron mi papá no le reclama nada a mi mamá, pero creo que ella me despojó de algo que en cierta forma era como parte de mi herencia. Te juro que cada día siento más rencor.

Meche

Tuxtla Gutiérrez

Querida Meche:

Las cosas son cosas y se poseen durante algún tiempo y luego hay que dejarlas ir. Seguramente tu abuela se veía preciosa con esas galas hace cincuenta años y tan sólo por eso la existencia de esas prendas valió la pena, pero ahora que hasta tu abuela ya no pertenece a este mundo, se me hace muy fetichista rendirle culto hasta a sus zapatos, no inventes.

Querido Duque de Santo Ton:

Soy una mujer casada, pero mi marido dejó de tocarme desde que le dije que estaba embarazada. Curiosamente, conforme pasaba el tiempo yo sentía más ganas de hombre, y me hice amante del hijo de mi hermana que tiene como 17 años, con el que tengo sexo incluso ahora, seis meses después de que nació el bebé. Te escribo este mensaje porque mi sobrino es tan caliente, que le encanta beber mi leche directamente de mis senos, pero me parece que eso no está bien y que Dios nos puede castigar, aunque al bebé no le hace falta su lechita.

Dora

Tuxtla Gutiérrez

Querida Dora:

Eres una cerda.