Vértebra política 16/02/17

¿Por qué hasta ahora Pablo?

Por Francisco Gurguha

“Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”: Gandhi… “Que nadie permanezca indiferente”, llama Pablo Salazar al pueblo chiapaneco; a rebelarse pacífica y ordenadamente, pide desde su “movimiento por la esperanza”… La pregunta obligada es ¿Por qué hasta ahora?...

Juan José Sabines Guerrero es el primer depredador del presupuesto público en el estado, pero él lo dejó en ese lugar; él lo impulsó como diputado local, como alcalde de Tuxtla y, finalmente, como gobernador y su propio verdugo; pero lo más doloroso es que se convirtió en el verdugo de los chiapanecos para dolor interminable de todos… El llamado no es malo, pero debió hacerlo en pleno gobierno sabinista, pero tuvo miedo… Pudo haberlo hecho al principio de la administración de Manuel Velasco Coello, quien supuestamente adolece el pago de los intereses de la deuda heredada por su antecesor que, según el propio Pablo, rebasan los 4 millones de pesos diarios, para pena y desgracia de quienes vemos cómo se desmorona el estado más rico del país en materia de recursos naturales… ¿Por qué hasta ahora Pablo?... Si sabía del estado en que entregó a Manuel Velasco la administración, por qué no comenzó su movimiento “esperanzador” para levantar pacíficamente a los chiapanecos… Los ideales de un hombre deben ser coherentes con lo que hace que con lo que predica… Incluso, él, en su calidad de pastor evangélico lo sabe de sobra… Hoy llega tarde, pero para él aún es tiempo porque lo que busca es el voto popular para una Senaduría que, también sabe, el PRD se la debe… Aun así, al pueblo de Chiapas le queda debiendo… Recuerdo una vez que le cuestioné vía Twitter, sobre la imposición de Juan Sabines como gobernador de Chiapas y, me respondió, “Fue Andrés Manuel López Obrador quien tomó esa decisión”… ¿O sea que a AMLO le debemos tamaño gazapo?... Bueno, lo cierto es que si hoy aparece fustigando a su engendro frankensteinesco, con un sesgo defensivo hacia Manuel Velasco Coello, ¿por qué destapa bien la cloaca y lo demanda penalmente con toda la información que tiene en su poder? ¿Por qué en vez de sacar hoja por hoja no le pega uno, duro y a la cabeza?... Porque Sabines no se chupa el dedo… Sabines es Cónsul porque se la jugó con Enrique Peña Nieto vía Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, su gran amigo mientras estuvo al frente de la VII Región Militar en Chiapas, con quien compartieron el pan, la sal, las botanas, los alcoholes, la farándula y otros excesos impublicables… Pablo Salazar juega de a mentiritas a una rebelión más por el voto para su campaña de “regeneración” que para salvar al pueblo de Chiapas del lastre en que está sumido, no sólo por el gobierno de Sabines, sino por la continuidad de su trágica forma de gobernar con Manuel Velasco, joven gobernador atado de pies, manos, ojos y oídos por el maquiavélico diplomático, a quien de vez en vez llega a rendirle pleitesía en los confines de La Florida, donde despacha como Vicegobernador de este estado hundido en la miseria, el descrédito y el crimen organizado que, bajo la tutela del Procurador sempiterno, Raciel López Salazar, se mantiene pasivo en apariencia de calma y pacifismo… ¿Por qué no comienza por allí Pablo?... ¿Por qué no desmadejar la hebra de fondo y no sólo de forma?... Sus intereses son aviesos, a todas luces… Su aparición no convence, salvo a Rubén Velázquez, gris ex Senador de la República y otro de los más bandidos ex Secretarios del Campo (después del Talibán Julián Nazar y Librado de la Torre Rodríguez), quien ya desde hace unos meses sostenía reuniones en distintos restaurantes con ex funcionarios pablistas, a quienes anticipó del extraño retorno de Pablo Salazar, hoy convertido, según evidencia su propio texto, en el mesías moderno después de la tempestad que él mismo creó… En síntesis; no se puede creer en alguien que luchó por un sexenio, vivió en un sexenio al máximo, le dio brillo y luz a Chiapas en un sexenio pero en los siguientes hizo mutis, se volvió cómplice y, ahora, precisamente ahora, cuando ve hincado a Manuel Velasco, fallido gobernador de Chiapas, reconviene una rebelión en contra de Sabines, su guiñapo, su obra maestra, pero también su perdición… Hoy ya no cuenta ninguno de sus esfuerzos… Hoy debe despejar el camino y volver la vista atrás para ver en dónde se acomoda por salud propia… La política no se hizo para los cobardes… Si aún no lo entiende, le recomiendo relea el poema de Bertolt Brecht titulado “A los hombres del futuro”: “Vosotros, que surgiréis del marasmo en el que nosotros nos hemos hundido, cuando habléis de vuestras debilidades, pensad también en los tiempos sombríos de los que os habéis escapado. Cambiábamos de país como de zapatos a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella. Y sin embargo, sabíamos que también el odio contra la bajeza desfigura la cara. También la ira contra la injusticia pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros, que queríamos preparar el camino para la amabilidad no pudimos ser amables. Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre, pensad en nosotros con indulgencia”...

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