Editorial (12/Ene)

La Cumbre México-Estados Unidos, satisfactoria.

El día de los reyes magos fue un buen día para México, a juzgar por los resultados obtenidos en la Cumbre de Washington, entre el Presidente de México, Enrique Peña Nieto y su par, Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos.

Luego de hospedarse desde la tarde-noche del 5 de enero en la Casa Blair, la residencia de los invitados especiales del Presidente de los Estados Unidos de América, el Presidente de México asistió puntual a su cita en la Casa Blanca. Peña Nieto, entre otros temas tratados, agradeció a Barack Obama el apoyo brindado a nuestro país en seguridad y en el combate al crimen organizado, fundamentalmente en lo que se refiere a información y apoyo logístico. Se refirieron a la Frontera Sur. Peña Nieto se comprometió con el presidente Obama a establecer controles eficientes en cuanto al flujo de migrantes a fin de evitar salidas masivas de centro americanos que carecen de información respecto a las nuevas medidas migratorias dadas a conocer por el presidente de los Estados Unidos en días pasados y que restringen de manera definitiva los nuevos flujos pero que refuerzan la presencia de migrantes en aquella tierra del sueño americano que ya tienen un tiempo trabajando en los Estados Unidos. Peña Nieto reconoció al presidente del país vecino por sus decisiones valientes en torno a medidas migratorias que beneficiarán a un gran sector de connacionales que hoy se encuentran laborando y viviendo con sus familias en la nación más poderosa de la tierra y que permitirán a otras reunirse para siempre.

Al mismo tiempo que se celebraba la Cumbre entre los dos mandatarios del continente americano, se daba otra reunión cuyos resultados habrán de impactar fuertemente en el futuro de las dos naciones.

Sendos equipos de trabajo integrados con varios secretarios de estado por país, encabezados por Joe Biden y Luis Videgaray, respectivamente Vicepresidente de los Estados Unidos y Secretario de Hacienda de México, se sentaron a la mesa para discutir durante varias horas en torno al Segundo Diálogo Económico de Alto Nivel, que se llevan a cabo de manera constante desde que Peña Nieto es Presidente de todos los mexicanos.

Acordaron los dos equipos fundamentales de los gobiernos de ambos países dar los pasos específicos, necesarios, para convertir a Norte América en la región más competitiva del mundo. Esto quiere decir en buen castizo que México habrá de caminar de la mano y, por lo consiguiente, beneficiándose de todos los resultados que lleven a convertir a esa zona en la de mayor productividad de la Tierra, al lado de los Estados Unidos de América, el principal socio económico de México desde hace muchas décadas.

Es complicado digerir esta importante decisión de un grupo de trabajo compacto que sigue las instrucciones de sus correspondientes poderes ejecutivos, pero lo hacemos con gusto.

Se trata de poner todas las fortalezas de ambos países al servicio de esa encomienda que habrá de beneficiar a millones de mexicanos, méxico-americanos y norteamericanos que hoy construyen el futuro de los habitantes que habrán de consolidar a la región.

En un tiempo mediato, queremos imaginarnos que las maquiladoras más importantes del mundo habrán de regresar al territorio nacional, o se habrán de crear nuevas, para generar los empleos necesarios y suficientes que la región requerirá para producir todos los satisfactores de consumo que el mundo habrá de demandar.

Pero también los puentes de comunicación establecidos en la frontera de ambos países, los aeropuertos y puertos marítimos de altura habrán de funcionar como maquinitas de reloj suizo para permitir el flujo eficiente de mercancías producidas que habrán de ser desplazadas a lo largo de los territorios, el aire y el mar para llegar a los grandes centros de consumo del Planeta.

El petróleo que produzcan ambos socios fronterizos para su transformación en la petroquímica secundaria y el gas natural que habrá de abaratar el consumo doméstico de energía en cada hogar de la zona definida, son ya temas de estudio para convertir a la región en la más importante del Mundo.

Los puntos de acuerdo logrados el 6 de enero pasado también contemplan el desarrollo educativo en todos los niveles. Esa decisión que nuestra nación debió de haber tomado hace más de 50 años, como lo hicieron las naciones valientes de la época que ahora son naciones emergentes que se distinguen por su gran desarrollo científico y tecnológico como Corea e India, parece que por fin la habrá de tomar nuestro país para poder dignificar a las futuras generaciones de mexicanos que deberán formarse bien para afrontar el reto que hoy se dibuja en los acuerdos de hace escasas horas y que habrán de ponernos en niveles de frontera, de punta, en la competitividad.

Como podemos ver, las Reformas Estructurales aprobadas el año pasado por los plenos del Congreso de la Unión, en un acto de democracia republicana sin precedente, habrá de reflejarse de manera mediata en los próximos años cuando nuestra región sea la más competitiva del Planeta y las nuevas generaciones de compatriotas modelo a seguir por los habitantes de otras naciones.

Vamos por buen camino. Cuidemos la forma y el exabrupto, que nuestra nación y el esfuerzo democrático por construirlo entre todos, vale mucho.

Somos mucha nación, hecha a mano durante tanto tiempo, para ser derrotados por ambiciones que en nada contemplan a las mayorías y sus familias. Debemos avanzar para bien de todos.

Se fue un gran periodista mexicano.

Don Julio Scherer García,  cuya mayor parte de su vida la dedicara al periódico Excélsior, dejó de existir a los 88 años de edad. Su partida deja un vacío en el oficio de informar. Descanse en paz.

Tucanes, avanzando

El que ya se considera el mejor equipo de la liga invernal, Tucanes de Chiapas, de lleno en los Play Off en la búsqueda del Gallardete. Tendremos campeón, sin duda.