El México de los contrastes

 

Mientras que el cártel Nueva Generación de Jalisco celebró con narco terror exacerbado el Día del Trabajo en cuatro estados del país como lo vimos todos en la televisión nacional y nuestros vecinos del norte con quien compartimos 3 mil kilómetros de frontera avisaba a sus cientos de miles de turistas que nuestro país no era apto para practicar la industria sin chimeneas y recomendaba abandonarlo, en un estado limítrofe con Jalisco, Michoacán y Guanajuato, el estado más pequeño de nuestro país y que es también el centro geográfico de México, Aguascalientes, celebraba por todo lo alto una edición más de la Feria de San Marcos, “la feria con su jugada” diría alguna vez el poeta José Alfredo Jiménez para inmortalizar sin duda la feria que se desarrolla en el mes de abril y que es la más importante de México, con todo y las grandes figuras del toreo español como José Tomás, que hace algunos años estuviera a punto de morir por una tremenda cornada en esa grandiosa y legendaria plaza de Aguascalientes.

 

Y no solo eso. Si acudimos a los datos estadísticos que nos ofrece el imprescindible Federico Reyes Heroles, referente intelectual del México de hoy, podemos observar que la diminuta entidad federativa que cobija al INEGI y tiene en su territorio instalada una planta de automóviles japoneses con gran nivel de producción y exportación desde hace muchos años, está creciendo a una tasa arriba del 12% anual. Si acaso China se le compara, que ha empezado a disminuir su crecimiento por cierto, pero no existe en el mundo conglomerado humano alguno disfrazado de país que crezca a esos niveles de productividad.

Nuestro país es tierra de contrastes.

La industria automovilística nacional, que está convertida hoy en el cuarto exportador mundial de automóviles y en el octavo productor del Planeta, atrajo ya 20 mil millones de dólares y habrán de llegar pronto muchos millones de dólares más. Fabricamos en México 60% más tráileres que en Estados Unidos. La industria aeronáutica exportó ya más de seis mil millones de dólares con el pronóstico alentador de duplicar la cifra para el 2020. El turismo médico, quien lo creyera, sobre todo para los paisanos de Chiapas que salen huyendo para Houston con cualquier dolor de cabeza a gastar lo que han acumulado en su larga y “fecunda” -o de enriquecimiento inexplicable de la noche a la mañana, para el caso es lo mismo-, carrera económica; el turismo médico decimos, ya rebasó en nuestro país los tres mil millones de dólares.

Reyes Heroles nos ofrece datos que colocan al estado de Querétaro en sano crecimiento arriba del 7 por ciento y Michoacán, Guerrero y Zacatecas -imagínese-, creciendo por arriba del 6 por ciento. Pero Campeche, con todo y Cantarell con Oceanografía en decadencia incluido, decrece rápidamente a razón de -4 por ciento.

Con el gran contraste doloroso, motivo de este editorial, en el asunto de reducción de pobreza institucional, prácticamente no nos hemos movido: Dos puntos menos en siete años.

Si nos comparamos con otros países de América Latina, observamos que Paraguay redujo la pobreza en 15 puntos; Bolivia y Perú prácticamente en 26 puntos. Esto, comparado con México, dice Reyes Heroles, es una vergüenza.

Además, según Coneval, los salarios de los mexicanos han perdido un tercio de su capacidad adquisitiva en los últimos diez años, lo que fortalecería la idea ya planteada por Mancera y su equipo de trabajo allá en la capital de la república de discutir en grandes foros nacionales los salarios mínimos de la población empleada.

Pero también en contraste, las condiciones de vida de todos los mexicanos relacionadas con el agua, servicios sanitarios, electricidad, adquisición de electrodomésticos, por solo mencionar algunos, si han tenido mejoras sustanciales. De allí que la ONU, en su índice de Desarrollo Humano, nos haya situado como un país que al respecto tiene altos índices.

México, tierra de contrastes.

Los últimos nueve meses de vida nacional han sido para el gobierno de la República una real pesadilla.

Del reconocimiento planetario de ser un país con su presidente al frente, visionario para prever el futuro con optimismo que presenta una Reforma Estructural sin precedente en el mundo tan rica como el mismo constituyente de Querétaro de repente, como un disparo de Napalm en la cara de la Nación, el mundo reclama a México la aparición con vida de los estudiantes normalistas de la Isidro Burgos de Ayotzinapa. El mundo voltea a ver a nuestro país con indignación y le reclama.

Pero también, por primera ocasión en muchos años las cifras de violencia, las nacionales e internacionales que no son oficiales -dice Reyes Heroles-, como Lantia, Alto al secuestro, Observatorio Nacional Ciudadano, entre otros, muestran disminuciones palpables. Las quejas por violaciones en la Comisión Nacional de Derechos Humanos se han caído. Se desploman pues, los referentes que los críticos del sistema han usado para desmentir a las autoridades. También, dice don Federico, la percepción sobre inseguridad ha caído 20 puntos.

Los pasos hacia el futuro mediato han sido dados con tino, con visión de futuro en un momento de enorme competitividad entre los países emergentes en donde se encuentra inscrito nuestro país. No se hubiera podido de otra manera. Necesitábamos ver al siglo XXI con dignidad de crecimiento y solo así se hablará de poder, como ya se está haciendo notar en algunas regiones del país que crecen a la vanguardia del Planeta. Las reformas ahí están y están ya mostrando el potencial que habrán de tener en el futuro mediato que ni siquiera, lo habremos de reiterar siempre en este rotativo, lo habrá de ver quien las propuso e impulsó: El Presidente Peña Nieto.

Si a referentes vamos, veamos cómo está la Corona Española y sus escándalos conocidos por todos, de todo tipo que haría avergonzar a cualquier familia honorable chiapaneca que se precie de serlo. O la presidenta pediatra chilena que sufrió el exilio cuando el golpe de estado e hija de general torturado por Pinochet, que ahora le salió dificilito un hijo desordenado. O Petrobras brasileño sumido en el escándalo.

Las naciones, dice Reyes Heroles, deben situarse más allá de los escándalos.

Estamos de acuerdo con él.

¿O Ya nos estamos olvidando de los pagos tremendos, quincenales, a cientos de miles de maestros que hoy cobran sin dar golpe en el aula pero sí en las calles rompiendo caras y cristales, pidiendo que no hayan elecciones mientras no se olvide la reforma educativa o aparezcan vivos los estudiantes?

¿O la virulenta reacción de las redes porque Peña Nieto dijo una cosa por otra, similar al coraje que se despierta entre la paisanada cada vez que algún extraño dice Chapas en lugar de Chiapas? 

Exijamos si, transparencia y rendición de cuentas; exijamos si, el fin de la impunidad que tanto falta le hace a nuestro país, para lo que ya hay leyes promulgadas.

Veamos para adelante. Nuestros hijos y nietos lo agradecerán.