HOSPITAL DEL ALMA 02/12/16

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: [email protected])

Señor Duque de Santo Ton:

Soy un hombre de 40 años, italiano de nacimiento, pero hace muchos años resido en Tuxtla.

Mis compañeros de trabajo me animaron a escribirte para que me ayudes a encontrar una pareja, ya que soy soltero. Soy maduro pero me considero guapo, blanco, alto, con barba cerrada. Estuve casado con una italiana aunque ya estoy divorciado. Pienso que es tiempo de rehacer mi vida, ya que las mujeres tuxtlecas son hermosas y yo estoy solo. Mi intención es conocer a la persona, entablar una linda amistad y ver si la relación fluye para comenzar un romance que nos pueda llevar al matrimonio. 

Ivo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Ivo:

Te sugiero que seas tú quien busque  a tus amigas, las invites a salir, las enamores y las seduzca. En Chiapas hay tal malinchismo que el simple hecho de ser italiano te abrirá muchas piernas. Enciérrate en las que más te gusten.

Querido Duque:

Te escribo porque necesito tu ayuda. Me gustaría conocer, a través de tu columna, a un caballero que merezca mi corazón. Soy una mujer profesional, divorciada, con hijos mayores que no dependen de mí. Por eso, estoy buscando mi “media naranja”. Me gustaría que tuviera entre 50 y 65 años y de preferencia que sea chiapaneco. Te agradezco infinitamente tu atención. 

Laura

Tuxtla Gutiérrez

Querida Laura:

Me escribes diciéndome lo que quieres pero no lo que ofreces. Supongo que ya estás muy vieja lo cual es una pena porque tengo un italiano que te quedaría a la medida de lo que pides, pero el niño apenas tiene 40.

Querido Duque:

Desde hace cuatro años estoy solo. Tuve una relación larga con una dama con la que incluso viví y tuve una niña. Sin embargo, esta señora me pagó mal al acostarse con mi mejor amigo. Mientras yo viajaba a la Ciudad de México para trabajar, ella me ponía los cuernos. Por eso tomé la decisión de separarme y es también, por esta razón, que tardé mucho tiempo en volver a darme una nueva oportunidad en el amor. Estoy buscando una mujer soltera, entre 28 y 40 años, hogareña y trabajadora.

Leandro

San Cristóbal

Duque:

He sufrido muchas decepciones amorosas a lo largo de mi vida. Tengo 70 años pero aún no pierdo las esperanzas de conocer a una dama cariñosa, fiel y de nobles sentimientos, con quien formar una familia. Sin darme cuenta, el trabajo fue absorbiendo todo mi tiempo. Postergaba mis salidas a reuniones sociales debido al cansancio, pero eso ya no volverá a pasar. Soy un hombre jovial, alegre y romántico. Si una dama está interesada en mi amistad, pásale la dirección de mi correo electrónico, por favor.

Paco

Tuxtla Gutiérrez

Querido Paco:

A los 70 años en lugar de estar buscando citas a ciegas deberías estar redactando tu testamento.

Duque de Santo Ton:

Mi novia me dejó por un hombre que, según ella, colmaba todas sus expectativas, aspiraciones y sueños. Me dijo que soy un fracasado que nunca llegaré a nada en la vida. Solo me dejó una nota en el buró de la cama y desapareció. Hace poco, a través de Internet me enteré de que es diseñadora de modas en San Antonio, Texas, que le va muy bien y que está casada con un empresario gringo de mucho dinero.

Adalid

Tuxtla Gutiérrez

Querido Adalid:

¿Ya ves cómo ella sí tenía razón?     

Duque de Santo Ton:

Mi madre es una de las mujeres más bellas y elegantes de Chiapas. Tiene 50 años pero parece de 40, todos los que no nos conocen piensan que somos hermanas, pero ahora mi papá le salió con que se quiere divorciar de ella para casarse con su secretaria, una gata como de treinta años que no le llega ni a los talones a mi madre. Yo no sé qué le pasa a mi papá ¿me lo podrías explicar?

Regina

Tuxtla Gutiérrez

Querida Regina:

Aunque tu mamá sea muy guapa y elegante, tu papá es un viejo caliente que prefiere tener sexo a todo lo que da con una mujer corriente que salir a lucir a su bella dama. La carne es la carne, diría el poeta. 

Querido Duque:

Por culpa de los chismes he pasado el peor cumpleaños de mi vida y no sabes cómo me arrepiento. Hace dos meses mi novia terminó conmigo, porque creyó el rumor de que la engañaba con una compañera de trabajo. Y creo que quien difundió eso fue el que consideraba mi mejor amigo, que en el fondo estaba interesado en ella. Mi pareja no me cree y yo le insistí mucho hasta la humillación, pero ella no me hace caso, me desprecia ¿qué puedo hacer?

Pedro

San Cristóbal

Querido Pedro:

Seguirte humillando. 

Querido Duque de Santo Ton:

Desde hace un año vivo solo. Soy diseñador de modas y vivo en Tuxtla, donde tengo un negocio de confección de ropa. Soy soltero, romántico, amoroso, detallista, trabajador y tengo buenos sentimientos, pero carezco de amor. Le escribo porque deseo conocer a un muchacho que tenga entre 19 y 25 años, de buenos atributos físicos,  que sea serio y formal, seguro de sí mismo para iniciar una relación amorosa con un señorón de 50. Estoy dispuesto a darle cariño y mucho amor.

Estuardo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Estuardo:

Más que cariño y mucho amor, a ese joven lo que tendrías que darle es mucho dinero para que se anime a vivir contigo que bien podrías ser su padre.

Duque:

Si usted es padre, me sabrá entender. Mire, tengo un hijo de 31 años y veo que trabaja mucho, pero no tiene suerte con las mujeres. Esto me tiene preocupada, por eso decidí escribirle para que me ayude a encontrarle una buena mujer. Él es profesional, bien parecido, no tiene vicios, es educado y trabajador. Me gustaría poder presentarle a una joven de buenos sentimientos, trabajadora, bonita y educada de hasta 33 años, que realmente se preocupe por la pareja, la respete y ame como debe ser. Ojalá pueda una persona escribirme para yo presentársela. Él no sabe de esto, quiero darle una sorpresa.

Esperanza

Tuxtla Gutiérrez

Querida Esperanza:

A mí se me hace que a tu hijo no le falta suerte con las mujeres sino que le sobra con los hombres. Él es un adulto de 31 años que con toda seguridad tiene ya bien definidos gustos y que finalmente terminará por unirse con quien él decida y no con la mujer que su mamá le consiga en un consultorio sentimental del periódico. Si a él lo que le va es el sexo gay no te entrometas, mejor haz como que no te enteras.

Querido Duque:

Soy un señor soltero, de 44 años, que dejó su natal Ocosingo,  para emprender un negocio en Tuxtla Gutiérrez. Hace cuatro años, justamente cerca de Navidad, el camión en el que viajaba mi familia cayó a un barranco y todos se murieron. Esto marcó mi vida y, desde entonces, las Navidades han sido tristes para mí. A pesar de todo lo ocurrido, sigo adelante. Me considero una persona alegre, educada y con principios cristianos. 

Lorenzo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Lorenzo:

Si eres alegre, educado y tienes principios cristianos, entonces debes aceptar la voluntad de Dios y disfrutar la Navidad, porque ella nos recuerda el nacimiento de su hijo.

Duque de Santo Ton:

Me considero una mujer que nació con poca suerte en el amor, ya que siempre tengo miedo de que alguien se enamore de mí. Tengo 35 años, y he tenido relaciones en el pasado, pero han sido un fracaso debido a mi inseguridad y falta de entrega. Todo empezó en mi niñez. A los 9 años, era de las que tenía muchos amiguitos hasta que uno de ellos se paró en frente a mí y me dijo que yo le gustaba y que quería ser mi novio. Era obvio que se trataba de un amor inocente y como yo era una criatura le dije que solamente lo quería como amigo. Esta confesión no le gustó y en un ataque de ira me golpeó con una piedra. Desde ese momento he tenido miedo a que un muchacho se me declare. En mis pocas relaciones (solo han sido dos) pasé por tensos momentos porque siempre estaba con la idea de que mi pareja me podía hacer algún daño físico. No sé qué hacer, Duque, siento que ese trauma de mi infancia no me permite avanzar y buscar una pareja con la que pueda formar un hogar. Si bien soy bastante miedosa, me gustaría conocer a un hombre para enamorarme  de verdad. He acudido a psicólogos, pero siempre termino abandonando el tratamiento por falta de tiempo o porque, simplemente, me da igual. Ahora siento que no es necesario acudir a un especialista, sino que debo tratar de limpiar por mí misma los malos episodios que viví en la infancia. Quiero salir con alguien, pero algo me pasa y me resisto. ¿Cómo puedo ser feliz con un hombre?

Isabel

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Isabel:

Me parece que enmascaras tus problemas y que en realidad lo que te impide relacionarte con los hombres es algo más serio que una pedrada que te dieron cuando eras chiquita, no seas payasa. Ese psiquiatra que dices no necesitar te hace más falta de lo que piensas.

Querido Duque:

Siempre me consideré una persona bastante religiosa por los hábitos de crianza que me inculcaron desde la niñez. Mi familia es católica y desde muy pequeña me cultivó la idea de permanecer virgen hasta el matrimonio. Pese a que durante mi adolescencia no tuve ningún problema, ahora se ha convertido en un estigma que podría llegarme a costar la confianza en mí misma. Sucede que, durante mis clases en la preparatoria, conocí a un joven guapo, educado y solo un par de años mayor que yo. Nos convertimos en amigos al instante. Después de un tiempo, cuando decidimos ser novios, opté por contarle mi secreto. Si bien creí que la noticia le caería como un balde de agua fría, lo aceptó muy bien y me dio su total apoyo en todo momento. Fue entonces que la confianza entre nosotros creció y no dudé en confesarle que con él quería perder mi virginidad. Él se encargó de todos los preparativos para pasar una noche inolvidable. Todo fue lindo y emocionante descubrir lo bello que es tener sexo con una persona a quien uno ama de verdad. Sin embargo, la felicidad no duró mucho y su actitud cambió de la peor manera desde aquel día. No ha parado de hostigarme cuando salgo con mis amigos o mi familia. Su desconfianza llega hasta el punto de creer que lo engaño cuando no estamos juntos. Mis amigas me han dicho que termine la relación porque no es saludable para ninguno de los dos. Ahora no sé si estuvo bien entregarle lo más preciado de mi querido novio, a quien ya no soporto más.

Teresa

Tuxtla Gutiérrez

Querida Teresa:

Eres una cínica ¿no que te consideras religiosa? El sexo extra matrimonial se llama fornicación y es un pecado mortal, aquí y en China.