HOSPITAL DEL ALMA 29/11/16

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Mi suegra es la persona más envidiosa que he conocido en mi vida. La odio con todo mi corazón y me duele tener este sentimiento hacia ella, menos ahora que estoy embarazada, pero te juro Duque, que ya no sé qué hacer. Se la pasa diciéndome todo el día que  todas las mujeres son malas madres menos ella, todas son malas mujeres menos ella, todas son intrusas menos ella.

Todas las noches rezo porque ella y mi cuñada se alejen de mí, pero al parecer Dios no me escucha o me quiere poner a prueba. Te juro que he llegado a desearle la muerte pero soy muy católica y los católicos no podemos desear el mal a nadie, menos si vivimos en su casa.

Lourdes

Tuxtla Gutiérrez

Querida Lourdes:

Aunque no fueras católica, por simple educación debes tolerar los defectos de carácter de quien te brinda hospitalidad en su casa. En lugar de quejarte de tu suegra, pídele a tu marido que te instale en tu propia casa y así tu suegra podrá envidiar a quien quiera sin molestarte porque cada quien estará en sus dominios. Solamente recuerda que una embarazada necesita rodearse de mujeres que la auxilien en el proceso y después del parto. Trata de no alejarlas pero si no las soportas, es mejor que estés tranquila.

Querido Duque:

No sé si es normal, pero tengo 19 años y no me gustan los muchachos de mi edad, por muy románticos que se porten. A mí me gustan los hombres maduros, calvos y panzones, de más de cuarenta años. Me excitan mucho de verdad, sobre todo si son velludos y les gusta vestir bien. No sé si es normal o no pero esos son los hombres que me excitan, y ya me he acostado varias veces con mi profesor de micro economía, que es mayor que mi papá y que también es casado. Hace un par de meses un tío se quedó a dormir en mi casa por dos noches y las dos noches logré seducirlo, tuvimos sexo en el sofá-cama del estudio.  Mi papá no lo sabe, pero muchas veces que su chofer ha ido por mí a la universidad, antes de llegar a la casa, me lleva a unos cuartos en donde hacemos de todo, yo no sé si es normal. A veces el simple hecho de que me atienda un mesero mayor me pone cachonda y quisiera llevármelo a mí cuarto. Los policías también me enloquecen, en fin que por mi edad y porque no soy fea no me cuesta tanto trabajo encontrar parejas pero no sé si lo que hago es normal.  

Alicia

Tuxtla Gutiérrez

Querida Alicia:

Desde el punto de vista sexual nada es normal ni anormal mientras te produzca placer y estés consciente de lo que haces. Sin embargo, desde la óptica afectiva me parece que tienes un problema de baja autoestima, pues te agradan hombres que ya vieron pasar sus mejores días, ejemplares de desecho, por decirlo de alguna manera. Me parece que necesitas consultar a un psiquiatra pero al único que conozco tiene cincuenta y tantos años y no quiero ser alcahuete en lugar de consejero. Claro que mientras solucionas tu problema afectivo, puedes seguir dándote gusto con los viejos que para acostarse con una de 19 los hay a la vuelta de cada esquina.  

Duque de Santo Ton:

Estoy muy preocupado porque me acosté con el hermano mayor de mi novia ¿qué hago? Él me sedujo pero yo no soy gay, yo amo a mi chica. No sé por qué lo hice si no soy homosexual, tal vez fueron los tragos que tomé de más. La verdad es que nadie más que él y yo lo sabemos pero me siento muy culpable, aunque lo malo es que la hice de pasivo y la verdad sí lo disfruté.  Sin juzgarme aconséjame, Duque, qué hago, yo no soy gay.

Rodrigo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Rodrigo:

Lo que te sucedió es que saliste del clóset y liberaste tus deseos reprimidos. Es algo muy doloroso pero que tienes que enfrentar. Según las estadísticas, existen personas que se sienten atraídas por personas de ambos sexos pero para mí eso es una mentira, si eres hombre y te produce placer acostarte con otros hombres, entonces eres gay, aquí y en China.

Querido Duque de Santo Ton:

Soñé que entraba a trabajar a una nueva oficina y que cuando me presentaban a mi jefe, éste era un cerdo, sí un cerdo de cuatro patas y todo sucio. Lo más angustioso de mi sueño, fue que en él el cerdo me hacía el amor y yo me dejaba sin protestas ¿qué significará eso?

Marcia

San Cristóbal

Querida Marcia:

Significa que debes dejar de consumir tantos tranquilizantes para dormir o consultar con tu médico antes de alterar las dosis.

Hola Duque:

Tengo 39 años y desde hace mucho tiempo no uso ropa interior. Siempre me ha gustado "ir libre" por comodidad. Sin embargo, mi mujer quiere saber si por no usar calzoncillos mis testículos podrían sufrir algún daño con consecuencias para el futuro.

Antonio

Arriaga

Querido Antonio:

Al contrario, el escroto, que es la bolsa que contiene a los testículos,  se contrae o se retrae del cuerpo, para mantenerlos a la temperatura en la que deben estar. Su tú los aprietas forzosamente contra ti, al usar calzoncillos apretados, estás actuando contra la naturaleza y eso sí puede traer consecuencias. Socialmente hablando, usar calzoncillos la única ventaja que tiene es no quedarte desnudo completamente si por alguna razón tienes que quitarte los pantalones en público, lo cual no suele ser frecuente y si sí lo es, entonces no importa que traigas calzones algo o no. 

Señor Duque:

Tengo 27 años y soy de Comitán. Te escribo para contarte que soy de piel blanca y tengo mucho vello en general: piernas, brazos, pecho, espalda. Por comodidad, hace unos tres años empecé a depilarme porque no me gusta verme con vello. Me depilaba el pecho y me recortaba un poco el pubis y alrededor del pene. Siempre lo hice en mi casa y con un rastrillo manual, pero mi esposa me regaló una maquinita eléctrica y quiero probar qué resultados me da ¿tú que me recomiendas?

Ángel

Comitán de Domínguez

Querido Ángel:

La verdad es que lo único que me he afeitado en la vida es el rostro, pero sé que debes ser muy cuidadoso al momento de podar otras partes del cuerpo pues puedes irritarlas y crear otro tipo de problemas. El vello corporal no es gratuito, cumple una función y debes respetarla en la medida de lo posible.

Duque:

Mi familia y yo somos de la Ciudad de México, pero vivimos en Tuxtla Gutiérrez porque mi papá consiguió una chamba en el gobierno de aquí, en la que le pagan muy bien y subimos de categoría social. El problema es que uno de sus compañeros de trabajo, que es enano, se enamoró de mí y todo el tiempo me busca, me visita, me habla por celular y me manda mensajes de texto. Yo no le quiero causar problemas a mi papá en su oficina pero te juro que ya no sé qué hacer con el chaparro desgraciado.

Norma Jean

Tuxtla Gutiérrez

Querida Norma Jean:

Compra una carriola y saca a pasear al enano cada vez que te vaya a visitar. Dile que te hace mucha ilusión empujar el armatoste y verás que el mismo movimiento lo adormece y ya no tendrás que escuchar sus insinuaciones ni exponerte a que se sobrepase contigo. Si esto te funciona, después puedes conseguirte una cuna para no tener que salir de tu casa.   

Querido Duque:

Mi hijo me salió con la jalada de que quiere estudiar para ser “chef”. Hazme el favor, en mi familia jamás los hombres se han metido a la cocina, eso es cosa para mujeres, especialmente para las criadas. Yo soy abogado y notario, es impensable que yo pague para que mi hijo estudie para ser criado, nada más no me cabe en la cabeza.

Felipe

Tuxtla Gutiérrez

Querido Felipe:

La carrera de chef es una extravagancia. Cocinar requiere de un don con el que se nace aunque hacerlo para otros, como bien dices, es cosa de sirvientes. 

Querido Duque:

Mi nombre es Juan, tengo 22 años y me considero bisexual, ya que aunque tengo novia y tengo relaciones sexuales frecuentemente con mujeres, de vez en cuando no puedo resistir la tentación de acostarme con hombres, sobre todo si bebo unos tragos de más.

Alex

Tuxtla Gutiérrez

Querido Alex:

Como comentaba a otro lector líneas arriba, no existe la bisexualidad. Si te gusta acostarte con hombres es porque eres gay y te relacionas también con mujeres para taparle el ojo al macho y hacerle creer a todo el mundo, incluyéndote a ti mismo, que eres “normal”, que no es que no lo seas pero no heterosexual, sino homosexual. Es difícil salir del clóset pero una vez afuera de seguro se vivirá más cómodo. 

Duque:

Conocí a una muchacha por Internet. Me pareció muy guapa en fotografía (y me lo sigue pareciendo en persona) pero he notado cosas raras en ella, hemos salido a cenar y a tomar un trago un par de veces, y me la paso bastante bien, la verdad. Todavía no la he besado, pero a cada rato le hago insinuaciones. Todo muy bien, la verdad que ella me busca siempre en Facebook, y siempre pone likes en mi muro, cosa que me gusta porque al menos pone interés, también ella es siempre la que me propone que salgamos  ¡será que quiere algo más?

Heriberto

Tuxtla Gutiérrez

Querido Heriberto:

Te lo está pidiendo a gritos y si no se lo das pronto va a pensar que juegas en la misma cancha que ella.

Duque:

Desde que la cambié por otra, la insoportable mi esposa se tiró a la depresión. Dejó de cuidar la casa y de cuidarse a sí misma. Mis hijos ya son grandes y ganan su propio dinero, pero a ella le seguí pasando una pensión para que se ayudara, pues,  yo no tengo obligación de mantenerla. En lugar se agradecérmelo, se la pasaba haciéndonos groserías a mi nueva familia y a mí, y entonces decidí no soltarle ni un clavo más. La hubieras visto, se puso histérica, se endeudó hasta el cogote y cuando ya le iban a embargar el departamento, le conseguí, sin que se enterara de que yo fui el que la ayudó, un trabajo en la oficina en la que un amigo es el jefe. Al principio no quería aceptar porque decía que se iba a mezclar con puros pelados, y que ella no merecía ganar esa miseria de sueldo que le iban a pagar, pero no le quedó de otra y el trabajo la sacó de la depresión. Sin embargo, se encargó de hacerle la vida imposible a sus compañeros de oficina, y mi amigo no la ha corrido por consideración a mí, pero por lo menos ya se levanta, se baña, se arregla y ya se siente otra vez la gran cosa, como si yo no la hubiera conocido en el cuchitril en el que vivía antes de casarnos.

Raúl

Tuxtla Gutiérrez

Querido Raúl:

Esa pobre mujer tiene trastornos de personalidad y tuvo mucha suerte en encontrar tu comprensión y ayuda, aunque haya perdido tu cariño. Las personas como tu ex esposa siempre generan rencores en quien al principio las quiere y terminan irremediablemente solas. Desgraciadamente es un mal que no tiene remedio, pero, como te decía, qué bueno que te tiene a ti para echarle una manita, te felicito.