Hacia el primer domingo de junio.

 

El domingo 5 de abril pasado, después de que el consejero presidente del INE Lorenzo Córdoba, junto con todo su equipo de trabajo integrado por el resto de los consejeros del Instituto Federal Electoral que tuvo con el IFE a su prestigiado antecedente, más los representantes de los partidos políticos en disputa, dieron el arranque a la contienda electoral más significativa de la historia reciente, después que en el pleno del Instituto se validaran las 4 mil 496 candidaturas a diputados de mayoría relativa y de representación proporcional -por vez primera respetada la cuota de género de manera precisa que hace a esta última elección profundamente significativa-, así como la validación de candidaturas independientes. Esta elección nacional, la más destacada de la historia como elección intermedia, después de dos meses de intensa vida electoral nacional habrá de culminar el primer domingo de junio con resultados que habrán de ir normando la vida política nacional ya que habrá ropa limpia en la Cámara de Diputados y en nueve entidades federativas de México.

 

“No se tolerarán violaciones a la ley, ventajas indebidas ni retraso de topes de campaña” afirmó el orgullo del nepotismo del investigador de la ciencia política nacional, el legendario Arnaldo Córdoba, para afirmar contundentemente que “No permitiremos que se descarrilen las elecciones”, en clara referencia a las amenazas cotidianas de la CETEG en Guerrero y sus correspondientes aliados en Michoacán y Oaxaca que pretenden crear el caos por el simple hecho de hacerlo para no volver a trabajar nunca más frente a un puñado de niños mexicanos que tienen que aprender a leer y a escribir para poder ser con el tiempo de más estudio, hombres de bien que coadyuven en el desarrollo de nuestra Nación dentro de la lucha de competitividad mundial actual.

El consejero del PRI afirmó en esa misma reunión histórica del sábado 4 de abril que es un grave error pensar que las elecciones dependen de los árbitros, en clara referencia al nuevo Instituto Electoral, el INE, producto de las Reformas Electorales. Los que están a prueba, dijo el representante electoral, son los partidos políticos y los candidatos que tendrán que demostrar su capacidad para cumplir con la ley y acatar los resultados.

Desde el domingo 5 de abril hasta las 12 de la noche del miércoles 3 de junio, se promoverán en medios electrónicos de todo el país, 2500 frecuencias radiofónicas y televisivas diseminadas en todo el país, 11 millones 356 mil 254 espacios promocionales en tiempos oficiales.

Estos espacios habrán de promocionar la disputa de 9 gubernaturas y 2170 cargos en 18 entidades federativas.

En esa misma reunión del INE, también se validaron 22 candidaturas independientes que lograron registrarse oficialmente, de 122 presentadas y diseminadas en varios estados de la república.

A los 11 millones 356 mil 254 espacios en tiempos oficiales del estado en radio y televisión, se habrán de sumar un millón 941 mil 240 spots más, de parte de las autoridades electorales que habrán de promocionar el voto.

Es muy importante decir que todas las estaciones de radio y televisión que transmitan los mensajes electorales lo harán sin cobrar un solo centavo, ya que se habrán de hacer a través de los horarios oficiales.

El PRI y su aliado, el PVEM, habrán de concentrar el 30% de las emisiones radiofónicas y televisivas. Le sigue el PAN con el  18% y después el PRD con 13.2%. Estos porcentajes de propaganda se adjudican en función de la votación electoral obtenida por los partidos políticos en la última elección federal, la del año 2012.

Estarán en juego el primer domingo de junio 2,179 cargos de elección popular y habrán de ser las elecciones más concurridas y caras de la historia de las elecciones intermedias: El INE solicitó para su implementación y le fueron aprobados, 18 mil  572 millones de pesos.

Sin duda, estas elecciones intermedias habrán de marcar un parteaguas en nuestra incipiente democracia representativa que lucha denodadamente para consolidarse en un país de más de 110 millones de habitantes y que creemos, decimos nosotros, que es la mejor forma de avanzar en estos tiempos de real competencia con todas las naciones del mundo.

Pero a esta democracia que habrá de llegar para quedarse, debemos ayudarle.

¿De qué manera?

Saliendo a votar todos el primer domingo de junio, lo que habrá de permitirnos a todos los mexicanos renovar la Cámara Baja del Congreso de la Unión y nueve gubernaturas de las entidades federativas que forman parte del Pacto Federal. La participación de todos los ciudadanos en las épocas electorales es un asunto de vital importancia para la consolidación de las democracias. Somos nosotros, cada uno de los que acudimos a las urnas, los que habremos de definir siempre el rumbo que habrá de tomar el desenvolvimiento de la buena marcha democrática.

Exigiendo a los partidos políticos responsabilidad absoluta sobre los candidatos que postularon para que gobiernen 9 estados de México y lleguen al Congreso de la Unión. Todos los candidatos deben ser mexicanos merecedores de tan alta distinción, del tamaño del enorme compromiso que eso significa. Los futuros diputados federales habrán de desarrollar, ni más ni menos, la aplicación práctica de las reformas electorales que valora y busca la consolidación del futuro nacional a mediano plazo. Para eso necesitamos representantes capaces, conocedores de nuestras leyes, participativos en el debate necesario, honrados a carta cabal. Habrán de presentar su declaración patrimonial en tiempo y forma, como una manera de demostrar su valía de bien a una sociedad que está harta de todo lo contrario, en donde la impunidad, el abuso del poder y la nunca rendición de cuentas son asunto de todos los días. Los próximos gobernadores y diputados federales a partir de las elecciones de junio, habrán de ser transparentes en todo su ejercicio, si no quieren un reclamo nacional de la ciudadanía que ya aprendió a visualizar cuando hay desorden en la marcha del país.

Los habitantes de México, los que habremos de emitir el sufragio para que nuestro país siga marchando de la mejor manera posible, les pedimos a los aspirantes a puestos de elección popular tengan los tamaños suficientes para ganarse su lugar haciendo campañas dignas del país que merecemos.

Necesitamos mujeres y hombres probos en el Congreso de la Unión.

Ciudadanos que despierten el orgullo de sus electores y no al revés.

Necesitamos diputados federales que coadyuven al cambio nacional, única manera de poder competir con el mundo del siglo XXI.

 

Necesitamos diputados federales honrados.