MARKETING EMOCIONAL: Sensaciones que conectan con la marca

Por David Utrilla

 

Director: Arcadia Buró Creativo

 

Atrás quedaron los tiempos de las campañas de publicidades frías e insensibles que casi nos obligaban a comprar los productos sin necesitarlos. Ahora el consumidor lleva la batuta y marca el ritmo de las estrategias de mercadotecnia. Es el caso del marketing experiencial, una tendencia que busca despertar sensaciones para conectar al consumidor con la marca.

 

 

Prueba y error

Después de que las grandes marcas gastaron miles de dólares en campañas publicitarias con medios primarios como la radio, televisión y prensa, voltearon y se dieron cuenta que no habían logrado despertar el sueño eterno de los consumidores, quienes se mantuvieron impávidos ante la cascada de publicidad que atiborró sus mentes. Una vez concluido el análisis de resultados, decidieron implementar estrategias más cercanas y cálidas que le representaran al consumidor una experiencia única de compra, ligada a los sentimientos para la toma de decisiones del producto. También influyó, para el nacimiento de esta disciplina del marketing, el incremento de la competencia y el dinamismo del mercado.

 

MKT Tradicional VS MKT Experiencial

Mientras que el marketing tradicional se basa en las características y bondades del producto tratando de enganchar al consumidor final, el marketing de experiencias centra su estrategia en ligar al cliente potencial, despertando emociones y sensaciones que ayudado por el Neuromarketing permita la conexión con la marca. El Neuromarketing quitó las piedras del camino para la efectividad del marketing experiencial, porque nos enseña cómo un color, sonido u olor identifica y emociona a las personas, ahora la práctica de esos principios son precisamente el marketing experiencial o emocional. Se trata de vender experiencias. ¿Cómo una marca logra impactar al consumidor mediante un recuerdo imborrable, que transita por emociones y sensaciones pero que al final de ese laberinto mental llegue a la conexión con la marca?


 

 

Vendiendo experiencias para vender más

Actualmente somos más analíticos y exigentes al momento de tomar una decisión de compra debido a que nos hemos convertido en seres visuales y empezamos a acostumbrarnos a la información rápida, concreta y fácil de digerir. He ahí el impacto de las redes sociales que con sólo abrir nuestro Facebook o revisar el twitter ya estamos siendo “bombardeados” por un sinfín de mensajes que nuestra mente recibe, descifra y codifica. Entonces ¿se imaginan una táctica efectiva para impactar al mercado? Se trata de ser creativos en el momento de diseñar una estrategia de marketing emocional. Sólo basta con identificar las emociones que experimentamos en cualquier momento de nuestras vidas. Al lograr que nuestra marca sea una experiencia de compra estaremos logrando que nuestro cliente nos recuerde por mucho tiempo.

 

Para muestra… presiona el botón.

Pongámosle play a las campañas más creativas de marketing experiencial y recordemos, aquella campaña en la que en una cafetería y ante el asombro de los comensales se empezaban a mover las sillas, mesas y cubiertos, para que después apareciera un extraño personaje. Se trataba de una de las campañas más creativas de los últimos tiempos para promover la película de terror “Carrie”. ¿Cómo no acordarte de ese momento? ¡Seguro te hubiera impactado! También el cajero de la felicidad de la marca Coca-Cola es otra muestra de creatividad. Aquí se colocó un cajero automático que con sin introducir una tarjeta te daba 100 dólares, para realizar acciones humanitarias como la de comprar alimentos para personas necesitadas, regalar balones en una cancha o pañales a mujeres embarazadas. Todas estas ideas generaron un impacto tal en la audiencia que creó una fuerte asociación con la marca.

 

La mezcla que funciona

Pero el marketing de emociones no lo es todo para lograr el posicionamiento de una marca. También es necesario un coctel que mezcle ingredientes como la televisión, radio, prensa, revistas especializadas, espectaculares, redes sociales, relaciones públicas y no olvidar del servicio y la atención hacia los  clientes que al final del día, serán ellos quienes recomienden o no su empresa o producto. No olvidarse que la maquinaria de la mente también trabaja por asociación de ideas y entre más te ven, más te recuerdan.

 

Tócales el corazón a tus clientes para que te recuerden. Acércate a ellos con estrategias creativas que generen sentimientos y emociones… tu marca te lo agradecerá.